Científicos rusos creen posible viajar en el tiempo.

Varios científicos rusos creen que el Colisionador de Harones del prestigioso laboratorio europeo de física de partículas, más conocido como CERN, puede abrir el camino a los viajes en el tiempo. Y es que, según varios científicos, la apertura de esta maquinaria el próximo mayo podría generar agujeros de gusano capaces de conectar con el futuro.

Al menos así lo afirman los matemáticos rusos Irina Arfeva e Igor Volovich, quienes dan nuevos usos a una investigación que, en principio, pretende acelerar las partículas que forman los átomos hasta casi la velocidad de la luz, para que impacten y creen condiciones similares a las del ‘Big Bang’, según informaciones de ‘Silicon News’. Los científicos del CERN pretenden con su Colisionador de Hurones estudiar mejor cómo fueron los primeros microsegundos que dieron origen al aún hoy desconocido universo.
Sin embargo, los matemáticos rusos creen en un estudio que la fuerza liberada por este mecanismo podría ser de tal magnitud que el tejido del universo se vería afectado, de tal forma que se generasen ondulaciones espaciales y se creasen las condiciones para los conocidos como ‘agujeros de gusano’, lo que permitiría conectar presente y futuro, al más puro estilo de la literatura de ciencia ficción. No obstante, estos escapes apenas serían mayores que los átomos, por lo que en caso de que diesen las condiciones señaladas por los expertos rusos, se trataría únicamente del primer paso y no el principio inmediato de una nueva era de viajeros en el tiempo.

Más información en : Viajar en el tiempo es posible  – Telegraph

Viajes en el tiempo.

El gran científico del siglo 20, Albert Einstein, desarrolló una teoría denominada Relatividad Especial. Las ideas de la Relatividad Especial son muy difíciles de imaginar porque no son cosas que experimentamos en la vida diaria, pero los científicos las han confirmado. Esta teoría dice que el espacio y el tiempo son realmente aspectos de la misma cosa: del tiempo espacial. Hay un límite de velocidad de 300.000 kilómetros por segundo para cualquier cosa que viaje a través del tiempo espacial, y la luz siempre viaja al límite de velocidad.

La Relatividad Especial también dice que ocurre algo interesante al movernos a través del tiempo espacial, especialmente cuando tu velocidad relativa a otros objetos es cercana a la velocidad de la luz. El tiempo pasa más lentamente para ti que para las personas que has dejado atrás. No observarás este efecto hasta que regreses a esas personas estacionarias.

Digamos que tenías 15 años de edad cuando abandonaste la Tierra en una nave espacial viajando a aproximadamente el 99.5% de la velocidad de la luz, que es mucho más rápido de lo que podemos lograr hoy en día, y celebraste sólo cinco cumpleaños durante tu viaje espacial. Cuando llegues a casa a los 20 años de edad, ¡encontrarás que todos tus compañeros de clase tienen 65 años de edad, están jubilados y disfrutando de sus nietos!

En cierto sentido, esto significa que has estado viajando en el tiempo. Habrás experimentado sólo cinco años de vida, mientras que tus compañeros de clase habrán experimentado 50 años enteros. Esta es una manera de viajar al futuro a una velocidad mayor que 1 hora por hora.

Los viajes en el tiempo de cierto tipo también ocurren para los objetos dentro de campos gravitacionales. Einstein tenía otra teoría asombrosa denominada Relatividad General, que predice que el tiempo pasa más lentamente para los objetos en campos gravitacionales (como aquí en la Tierra) que para los objectos lejanos de tales campos. De modo que existen todo tipo de distorsiones del tiempo cerca de los agujeros negros, donde la gravedad puede ser muy intensa.

En los últimos años, algunos científicos han usado estas distorsiones en el tiempo espacial para pensar de posibles maneras en que podrían funcionar las máquinas de tiempo. Algunos consideran la idea de los «agujeros tubulares», que podrían ser atajos a través del tiempo espacial. Esta y otras ideas son interesantes experimentos del pensamiento en este momento, y tal vez no sean posibles para los objetos reales, pero están basadas en conceptos científicos sólidos. Sin embargo, en todos los viajes en el tiempo permitidos por la ciencia, no hay manera en que un viajero pueda retroceder a un momento anterior al cual se había construido la «máquina de tiempo».

Texto extraído de Portal Ciencia: ¿Son posibles los viajes en el tiempo?

Leer tambien: Paradojas de los viajes en el tiempo.

Hombres de Negro

«Los hombres de negro», del libro «Mensajeros de la luz» , David Tansley, 1977. Estudio sobre el fenómeno paranormal. Neville Spearman, Gran Bretaña. Por Henzo Lafuente

Desde los años cincuenta la gente que ha investigado seriamente sobre ovnis han sido repetidamente molestada con misteriosas llamadas telefónicas y entrevistas directas, acompañadas por feroces amenazas. Han ocurrido accidentes extraños, ha muerto gente en circunstancias misteriosas y, en general, se ha hecho quedar bien claro que investigar demasiado a fondo en la naturaleza de los ovnis era meterse en problemas. Estos suelen adoptar la forma de los «hombres de negro». Donde aparecen, lo hacen normalmente en grupos de tres, vestidos con trajes negros y calzados con zapatos de gruesas suelas de crèpe. Unas veces van a la moda y otras con varias décadas de retraso. Las ropas son nuevas, y todos los objetos que llevan parecen salidos de fábrica. Suelen llegar en un Cadillac tipo limousine o, en una ocasión concreta, en un Buick negro de un modelo anticuado pero que olía por dentro como coche nuevo.

Todo el mundo se deshace en conjeturas sobre la identidad de estos hombres de negro. En un principio, los investigadores pensaron si serían agentes del gobierno, porque muchas veces decían ser de la C.I.A. o de las altas jerarquías de las Fuerzas Aéreas de los Estados Unidos, exhibiendo las correspondientes tarjetas de identificación. Luego, los informes sobre sus visitas se hicieron tan frecuentes que los organismos gubernamentales se empezaron a preocupar y a desmentir los rumores que los asociaban con los hombres de negro. Aparentemente, el asunto parecía preocuparles tanto como a los demás.

Bender, visitado por los Hombres de NegroEn septiembre de 1953, estos individuos visitaron al experto en ovnis Albert K. Bender, organizador de la oficina internacional de platillos volantes que había emprendido en serio la tarea de aclarar los misterios en torno a los ovnis. Bender pensaba que había dado con la solución, y poniendo sus opiniones por escrito, las envió por correo a un amigo. Cuando estos individuos llegaron, tenían en su poder el material, que nunca llegó a su destino. Le dijeron que había sido el único entre todos los investigadores en dar con la respuesta. Para su edificación, le añadieron unos cuantos detalles más que no conocía, asustándole de tal forma que se puso enfermo y no probó bocado en varios días. A partir de entonces Bender fue un hombre cambiado, que no quiso volver a hablar de ovnis con nadie. Terminó escribiendo un libro titulado Flying Saucers and the Three Men (Los platillos volantes y los tres hombres), en el que dijo que contaría todo lo que le había sucedido. En realidad lo único que hizo fue complicar más las cosas cuando mencionó su proyección astral a una base de platillos volantes situada en el Antártico. El libro parecía ser sólo una tapadera de lo que había ocurrido en realidad.

Bruce Cathie, estando en Nueva Zelanda, fue abordado en un hotel, durante uno de sus vuelos. Había dado a conocer que llevaba consigo fotografías de las misteriosas antenas que se estaban multiplicando en la zona donde vivía. Tres individuos se hallaban sentados en una mesa cercana, y uno de ellos se le acercó y trató de darle conversación, mientras el sobre estaba sobre la mesa, a su vista. El hombre trató de que Cathie le pusiera en él un nombre y una dirección donde se le pudiera localizar. Cathie estaba preparado para esto y no accedió. Finalmente, se disculpó y subió a su habitación, volviendo a bajar para poner sus fotos en la caja fuerte del hotel. Los hombres ya no estaban allí, y al preguntarle a la chica de recepción cuándo habían pasado por allí, ella le dijo que nadie se había marchado. Parece que estos seres tienen la desconcertante costumbre de desvanecerse literalmente en el aire.Albert K. Bender

Albert K. BenderOtro investigador tuvo una importante demostración aún más espectacular de esta capacidad cuando los tres hombres le visitaron en su trabajo, a primera hora de la mañana, ordenándole que abandonase ciertas líneas de investigación que estaba siguiendo. El les aseguró que ya había pensado hacerlo, y se marcharon por una puerta cercana. El les siguió inmediatamente, abriendo la puerta sobre un pasillo vacío impregnado de un olor como el que hubiera dejado una fuerte descarga eléctrica. En un instante, los hombres se habían esfumado.

The Mothman Prophecies, relacionado con los Hombres de Negro | Men in blackEn su libro The Mothman Prophecies (Las profecías del Hombre Polilla), John Keel tiene constantes tropiezos con los Hombres de Negro. Estos intervienen sus llamadas telefónicas, tratan de secuestrar a los que han tenido contacto con los ovnis, amenazan a todo el mundo, y hacen la vida imposible dondequiera que vayan. A veces se expresan con bastante claridad; otras parecen tener problemas para transmitir unas ideas que tengan sentido.

Uno de los más interesantes contactos con los hombres de negro tuvo lugar el 9 de enero de 1967 en casa de Edward Christiansen, en Wildwood, New Jersey. A las cinco y media de la tarde, un hombre de extraño aspecto llamó a la puerta. Cuando le abrieron, dijo que pertenecía a la Oficina de Localización de Herederos, y que era posible que el señor Christiansen hubiera heredado mucho dinero. Se hizo pasar al forastero, y se vio que era un tipo poco corriente, con una estatura por lo menos de dos metros, hombros muy anchos, y que debía pesar alrededor de los ciento cincuenta kilos. Llevaba un largo abrigo negro de tela muy fina, y un gorro de estilo ruso. Al quitárselo, descubrió una gran cabeza con el pelo cortado al rape y una zona perfectamente redonda que parecía afeitada. Tenía los ojos saltones como si padeciese de tiroides, y uno de ellos era vidrioso y mal sincronizado con el otro. Gigi, el perro de los Christiansen, le cogió una aversión inmediata, que hizo patente con sus gruñidos y ladridos.

El hombre empezó a hacer una serie de preguntas sobre los datos personales de Edward Christiansen, dando la explicación de que era para averiguar si se trataba del hombre que mencionaba el legado. Tenía una voz curiosamente metálica, que parecía emitida por el altavoz de un computador, monótona y fría. Cuando se sentó, sus pantalones, ya bastante cortos, se levantaron, y Mrs. Christiansen y su hija Connie observaron fascinadas un cable verde que le salía del calcetín y subía por su pierna, pareciendo entrar en ella por una muesca antes de perderse en sus pantalones. Con esto y con su singular aspecto pálido y enfermizo, aquel forastero tenía una apariencia singular. Cuando se le ofreció tomar algo rehusó, y dijo que dentro de diez minutos necesitaría un vaso de agua. Durante la entrevista, la familia observó que su rostro se iba poniendo cada vez más rojo, hasta que terminó pidiendo el vaso de agua, que se bebió de un trago con una gran píldora amarilla. Esto pareció devolverle a sus estado normal.

Al terminar la visita. Mrs.Christiansen decidió observar la marcha del hombretón. Desde la oscuridad de la puerta de su cocina, le vio hacer una llamada con la mano, y un Cadillac negro del año 1963 surgió de las sombras con las luces apagadas. El desconocido entró en él y se fue.

Al día siguiente, el señor Christiansen recibió una llamada telefónica con una voz femenina que le explicó que el Edward Christiansen que buscaba la oficina de Herederos había sido localizado en California. El le dió las gracias y colgó. El anterior mes de noviembre, la familia Christiansen había visto un ovni; parece ser que esto fue lo que provocó la visita de los hombres de negro, aunque no se mencionó para nada la visita ni se le hizo amenaza alguna.

La saga de los Hombres de Negro está tan llena de incongruencias como todos los demás aspectos de las experiencias con ovnis. Pero lo que realmente me interesa es que se ajustan como un guante a la teoría de los aliados que adoptan la forma que el espectador espera. ¿Qué epopeya cósmica no estaría completa si su trinidad de individuos que representan a las fuerzas del mal, que hacen retroceder a los valientes investigadores en un espléndido combate de gladiadores, las fuerzas de la luz contra el poder de las tinieblas? Llegan, con un perfecto estilo gángster, en limousines negras, y vestidos con trajes negros a la moda de los años veinte. Todo lo suyo es raro: sus ropas, su manera de hablar; sus carteras, peines y efectos personales son siempre nuevos; sus coches, aunque sean modelos antiguos, tienen el aspecto y el olor de salir de fábrica. El «metálico» visitante de los Christiansen parecía casi una réplica del monstruo de Frankenstein, con voz de computador, cable subiéndole por la pierna y todo el equipo. También es interesante el detalle del vaso de agua, porque todo gasto considerable de energía psíquica parece quemar la humedad del cuerpo. El individuo concretó mucho la duración de la visita: sólo cuarenta minutos… ¿Es ése el tiempo durante el cual un aliado o compositum puede sostener la apariencia de un cuerpo físico?

Se han presentado muchas teorías sobre la identidad de estos «hombres». Unos dicen que son agentes del gobierno americano; otros que son miembros de una antigua raza terrestre que vive en remotas regiones de la tierra, desconocida de los hombres. Existe también la teoría de que son los «malos» entre nuestros hermanos del espacio, sean quienes fueren. A mí, desde luego, no me sorprende que tengan que ver con los ovnis, ya que añaden una nueva y amenazadora dimensión al drama, y acrecentan el misterio de una cuestión que ya está saturada de elementos alucinantes. No hay duda de que son peligrosos, pero se trata de unas fuerzas inexplicables que han estado siempre con nosotros y que, mientras no hayamos aprendido los misterios de estas vidas elementales que pululan por el mundo, seguiremos en contacto con ellos por una u otra razón.