El extraterrestre de Coquimbo

Un extraño suceso ocurría en la zona de Tierras Blancas, ciudad de Coquimbo. Chile. La menor de las hijas de un matrimonio había visto en varias oportunidades un ser extraño que jugaba con ella.

Según las narraciones de la niña, este ser habitaba la casa continuamente. El ente habría logrando que la menor dependiera emocionalmente de él. Luego de un tiempo, y cuando esto aún no pasaba de ser una anécdota para su familia, el supuesto ser habría comenzado a tener cambios de actitud para con la menor, infringiéndole castigos constantes, los que incluso le dajaban marcas.

Para la madre de la niña, estos hechos pasaron a ser un peligro evidente, ya que en las noches la menor aparecía con erosiones en la piel, lo que denotaba una acción física de aquella entidad.

Los padres de la niña estaban asustados y no sabían en que creer, hasta que finalmente apareció ésta imágen sumamente extraña de un televisor de la sala principal de la casa en la cual se refleja la figura de un ente desconocido.

La niña al observar la foto, reconoció de inmediato al ser que se contactaba con ella por lo que los padres decidieron consultar a un especialista. Luego de unos días el caso fue tomado por el investigador y psíquico Iván Vedever, quién contó detalles de esta inusual experiencia:

«Cuando visité a la niña sus padres me hablaron de la presencia de duendes, yo en un comienzo pensé lo mismo pero luego de investigar bien el caso, y de analizar el rostro que aparece en la pantalla, llegué a la conclusión de que era un extraterrestre del tipo Gris que tanto se conoce».

Para Vedever, la presencia de extraterrestres en la Tierra es tan común, que es muy fácil que se confundan con duendes en experiencias paranormales, incluso llegó a afirmar que no sería extraño que los seres del espacio se disfrazaran de entidades míticas para entrar más fácilmente a los hogares.

«Ellos viven dentro de campos de energía, algo así como puertas dimensionales, por ello se les facilita contactarse a través de pantallas de televisión o en tiempos y espacios diferentes» dijo Vedever.

Aunque el caso no ha revestido mayor polémica, ni ha sido muy difundido a la opinión pública, la investigación sigue su curso, y la extraña fotografía seguramente pasara a ser una más de aquel baúl de las situaciones insólitas e inexplicables.

En busca de la primer partícula de Materia Oscura

Existen un problema que aún no tiene solución en astrofísica y que, sin embargo, es fundamental para la comprensión del universo: Descubrir la naturaleza de la materia oscura.

Historia de la Materia Oscura

La materia oscura tiene influencia gravitacional sobre los cuerpos, pero sin embargo es imposible detectarla. Fue propuesta por el astrónomo Fritz Zwicky en 1933, quien postuló que debía existir una cantidad de materia no observable que completara la masa faltante para mantener las galaxias orbitando unas en torno a otras.

Más tarde, en 1970, la astrónoma Vera Rubin, estudiando galaxias espirales, observó que éstas giraban demasiado rápido para la masa observada; dando otro argumento a favor de la materia oscura.

La Astrofísica ha postulado que podría estar constituida de objetos astronómicos muy débiles en luminosidad: estrellas como las enanas cafés o blancas, agujeros negros… Sin embargo, ningún argumento a favor de uno u otro de estos candidatos (ni la suma de ellos) ha sido convincente.

La física también ha postulado la existencia de partículas masivas exóticas que inundarían todo el espacio y serían las causantes de la materia oscura.

Un equipo de científicos que desde hace más de nueve años buscan descubrir una partícula de materia oscura en el El detector CDMS (Cryogenic Dark Matter Search), construido en las profundidades de la mina Soudan, en Minnesota, EEUU, han logrado captar dos posibles partículas de este tipo, también conocidas como WIMPS.

Segun los investigadores, la materia oscura constituye un 20% del Universo. La materia común que es de la que estamos formados los seres humanos y todo lo que conocemos y vemos, solamente constituye un 4 %. El resto sería energía oscura de la cual se conoce muy poco.

Aunque todavía queda mucho por aprender sobre éste tipo de materia se sabe que reacciona solo ante dos de las cuatro fuerzas fundamentales: La gravedad y la fuerza nuclear débil. Tarek Saab, uno de los físicos que participa de ésta investigación, se manifestó satisfecho por los logros obtenidos aunque aseguró que todavía queda mucho por aprender.

El estudio ha sido publicado en la edición online de la prestigiosa revista Science.