Seres mitológicos : Pegaso

Un Pegaso es un corcel alado de naturaleza mágica, inteligente, bondadoso y salvaje. Es una criatura muy tímida que sólo puede ser domada por jinetes de buen corazón. Los pegasos detectan el mal innatamente y no servirán a quien intente domarlos con fines malvados.

A diferencia del Unicornio, el Pegazo si tiene un origen en la mitología griega: Cuenta la leyenda que cuando Perseo decapitó a Medusa, de su sangre derramada nació un Pegaso. Al poco tiempo de nacer, Pegaso golpeó el suelo del monte Helicón y de su golpe surgió un manantial, que se considera la fuente de la inspiración poética.

A pesar de los intentos de domar al mágico y veloz caballo, sólo Belerofonte lo consiguió después de pasar una noche en el templo de la diosa Atenea. Ésta se le apareció en sueños y le dio una brida mágica para domarlo. Belerofonte trató de volar con Pegaso hasta el monte Olimpo para unirse a los dioses, pero el corcel derribó a Belerofonte antes de conseguirlo. Zeus recompensó al caballo dándole alojamiento en los establos del Olimpo y le dio el rayo y el trueno como símbolos de su poder. Pegaso pasó a ser con los años una constelación estelar que se encuentra entre la de Piscis y la de Andrómeda. Continuar leyendo «Seres mitológicos : Pegaso»

Cataplexia : La Paralisis del Sueño

Les ha ocurrido alguna vez que en medio de la noche se despiertan y no pueden moverse, por más intento que realicen para hablar o mover sus manos y pies, sienten como una extraña sensación de parálisis en todo el cuerpo que en algunos casos llega a asustarnos. Este extraño fenómeno se denomina cataplexia, aunque también es conocido con el nombre de Parálisis del sueño.

La cataplexia consiste en episodios súbitos y generalmente breves de pérdida bilateral del tono muscular durante la vigilia. La mayoría de las veces, ocurre en asociación con emociones intensas, cansancio extremo o exeso de fármacos medicinales. Aunque algunos sostienen que ocurre mientras estás dormido, como si se tratase de un sueño o una pesadilla los científicos están convencidos de que el ataque de cataplexia sobreviene cuando la pérdida de tono muscular central, que normalmente acompaña al sueño MOR que tiene lugar durante la vigilia. (mientras estamos conscientes o despiertos)

La parálisis del sueño, las alucinaciones y el cataplexia son estados bien conocidos asociados a otros desordenes del sueño como la narcolepsia. Sin embargo, la parálisis del sueño con sueños alucinógenos puede también producirse de forma aislada. Se trata de un fenómeno aparentemente muy frecuente pero del cual no se habla nunca.

Estas experiencias de parálisis pueden producirse sea cual la posición del cuerpo, pero ocurren de manera más frecuente cuando la persona duerme completamente sobre la espalda y más generalmente cuando las piernas se encuentran estiradas y los brazos están extendidas a los lados del cuerpo. Es normal sentir en ese momento un miedo intenso, pero a veces otras fuertes emociones como tristeza o enojo, suelen manifestarse. Tambien suele presentarse una sensación de presión sobre el pecho que en algunos casus dificulta la respiración.

Algunos me han contado que sienten la sensación de que están flotando sobre la cama algunas personas viven experiencias incluso extra corporales OBE, asociadas con los viajes astrales segun determinadas creencias. Otros, relatan que presienten la presencia de alguien en la habitación, cerca de la cama, o incluso en la cama con ellos. Esta presencia parece incluso a veces diabólica.

Un recorte de prensa de la agencia Reuters indica que que 2 de cada 100 personas sufren de una forma particular de parálisis del sueño al menos una vez al mes. La cantante Sheryl Crow, en la entrevista que dio a ABC News declara que sufre de este desorden. Explica que hay a menudo un momento en el cual «uno cree que se va a morir».

Algunas investigaciones sobre éste trastorno lo asocian al consumo de drogas medicinales y al cansancio extremo.

El fraude de los Garadiábolos

Entre las historias de monstruos y críptidos conocidas que resultaron por ser un fraude, una d elas más curiosas es la de los Garadiábolos. Transcurrían los años setenta y un jóven profesor de educación física llamado Alfredo Garcia Garamendi, dijo haber encontrado en las profundidades de un un río de Puerto Rico, denominado las cabras, una especie desconocida con forma de pez y características similares a las de un humano. El extraño fenómeno tenía la capacidad para vivir en el agua y en la superficie, ya que su morfología le permitía adaptarse a cualquiera de éstos dos medios. Su constitución física era antropomórfico y algunos de sus rasgos eran realmente diabólicos, por lo que Garamendi lo había denominado «Garadiábolo».

La extructura osea de éste animal era similar a la de los humanos a excepcion de la cola y las alas. El rabo aunque muy parecido al de el mono, estaba dotado de varias aletas marinas. Las patas eran de estructura cartilaginosa cubiertas de mas a carnosa; partian de la pelvis y se alargaban hasta terminar en la punta, sin pies. El torax constaba de diadragma, esternon y una serie de costillas rudimentarias a ambos lados. La pelvis , aunque muy simple, cruzaba las caderas del extremo a otro de su cuerpo, formando una ligera curvatura en el centro, la columna vertebral nacia en la base del cuello y terminaba en la punta de la cola.

Garamendi, en su historia, relató como habían tenido que luchar contra éste animal ya que su naturaleza era agresiva hasta que finalmente lograron capturarlo aunque lamentablemente sin vida.

Como ocurre con la mayoría de las historias de éste tipo, Garamendi y su equipo de buceo tomaron fotos de la criatura y enviaro las imágenes a la Universidad de Puerto Rico con el propósito de descubrir su verdadero origen. Pero las fotografías no eran suficiente para establecer alguna hipótesis.

Solicitó no mencionar sobre este especimen a los medios y se reservó el hecho de enviar cualquier fragmento del especimen aportando algunos datos como las fotogafías y algunas radiografías obtenidas a los pocos días de la supuesta captura.

Efectivamente, su interés de no aportar pruebas encubría el hecho de que todo era simplemente un burdo fraude.

Al no poder aportar pruebas tangibles, Garamendi recurrió a otra mentira diciendo que e animal había sido confiscado por un grupo de personas que decían ser especialistas en biología marina, provenientes de Estados Unidos. Poco después alargaría el fraude e, incluso, llegaría a escribir un libro sobre estos extraños seres llamados «Garadiábolos».

A través de las fotografías, los científicos lograron descubrir que el Garadiábolo era una especie de peces mantarrayas cuya apariencia es distorsionada tras cortar las aletas y seccionar su cola en tres partes, dos en piernas y la central en una cola.