Untersberg; Una Montaña Misteriosa

En Agosto del año 1987 un grupo de aventureros se adentraron en los túneles de una montaña localizada al sur de Alemania para explorar sus cavernas. Pasaron los días y nadio sabía nada de ellos. La policía comenzó a buscarlos tras la denuncia de su misteriosa desaparición pero no pudieron encontrarlos aunque si al vehículo en el cual se transportaban que estaba en el lugar en donde lo habían dejado estacionado. Tres meses después de aquel suceso, los jóvenes desaparecidos llamaron a sus parientes desde un barco en el mar rojo que se dirigia hacia Alejandria, Egipto. Afirmaron que no sabían como habían llegado a dicho barco, y que lo último en recordar era haber entrado a las cavernas de la montaña. Finalmente, regresaron a su pais natal.

La Obsesión de Hitler

Cuando el Dalai Lama visitó Austria en el año 1992, pidió observar la montaña, llamándola «El dragón Durmiente» y «el corazón del chakra del mundo». Aunque él no fue la primer persona famosa interesada en saber acerca de la montaña. Cuentan que Hitler tambien estaba obsesionado con ella, esperando, a través de su intermedio, obtener acceso a fuerzas y poderes spbrenaturales para ganar la guerra que estaba perdiendo.

Tal es así que hizo construir una casa en la cima de la montaña de enfrente, en la frontera con Austria, desde la cual se podía observar el «Untersberg» todo el día. El creía que la montaña y lo que fuera que estuviera dentro de ella junto con sus poderes místicos lo ayudarían a vencer a sus enemigos.

Entre las razones que motivaron a Hitler a creer que la montaña era especial se encontraban eventos recurrentes y misteriosos, sucedidos en las montañas o en las inmediaciones de la misma. Leyendas e historias de gente extraviada, encuentros con elfos, extraterrestres y pasadizos.

Las cavernas de Untersberg

Una expedición en Agosto de 2008 dentro de las gigantescas cavernas de la montaña revelan que van tan abajo, que el punto mas bajo todavía no ha sido alcanzado. Los exploradores tuvieron que regresar de su expedición sin saber que tan profunda es. De acuerdo a la informacion de un periódico Alemán, ellos descendieron 1056 metros antes de ser obligados a regresar por un precipicio. Esto fue posible gracias a que lograron pasar por un pasadizo extremadamente angosto que antes era impasable. También descubrieron alrededor de 800 nuevos pasadizos y, créanlo o no, existe un lago a 930 metros de profundidad. Ellos lo cruzaron gracias a un bote de plástico.

Los desaparecidos

Como algo similar al triangulo de las Bermudas, cientos de personas han desaparecido en el área. Ellos nunca mas vuelven a ser vistos o aparecen años mas tarde o en alguna otra parte de la tierra, aparentemente habiendo hecho un salto en tiempo, espacio o ambos. Las personas extraviadas son tan frecuentes que los periódicos Alemanes y Austriacos regularmente publican alguno, aunque son catalogados como misteriosos.

Antiguas leyendas hablan de «gente pequeña» saliendo fuera de la montaña y objetos voladores saliendo de la montaña hacia el cielo. Hasta nuestros días ésta montaña representa un gran misterio.

Pozo Gravitatorio

“Buscando realizar un Pozo gravitacional”

Como vimos en el artículo “Experiencias con la gravedad” y en “Busca del 0 Absoluto”, la humanidad deberá pensar en los movimientos giroscópicos y en las temperaturas más extremas, tratando de lograr los cambios de estados liminales que puedan catapultarnos eficientemente a las estrellas. Explicaré porque asumo esto.

Sabemos que los vectores químicos usados ya por más de cien años (desde el inicio de la cohetería moderna), pese a permitirnos llegar con humanos a la Luna y con sondas robóticas más allá de los confines del Sistema Solar, no nos cabe dudas a todos que son tan onerosos como imprácticos en su operación. Una expedición rápida a Marte insumiría al menos dos años. Ir algo más lejos, casi una vida con todos los problemas y riesgos enormes –amen de otras muchas dificultades – que esto implicaría.

Por lo tanto es perentorio, que a imagen y semejanza de los OVNIS, construyamos naves capaces de los portentos de navegación y velocidad que ellos producen.

En el primer artículo describía las velocidades de rotación necesarias para no tener peso y como tener “peso negativo” respecto a la forma y el diámetro, los cambios de dirección y la posibilidad de elevarse sobre la eclíptica, logrando espacio limpio para desarrollar grandes velocidades de empuje y de frenado evitando choques a enormes velocidades.

Con la búsqueda de inercias térmicas sobre- existenciales para lograr el cero absoluto se operará el cambio de estado que genere un “pozo gravitacional”, que combe el espacio- tiempo y que juntamente con la velocidad lograda con el primer dispositivo nos haga caer al destino que pasa a estar de lejano a cercano por este plegamiento.

Esto sucederá cuando los electrones caigan sobre los núcleos atómicos y la materia se circunscriba a un virtual punto contenido. (Posiblemente, todos neutrones y neutrinos no emitidos).

Confinar este procedimiento dentro de una nave será un gran problema, aun mayor que el que presupone mantener la estructura del conjunto giroscópico en las rapidísimas velocidades angulares necesarias.

Manejar estos viajes dentro del plegamiento presupone tecnologías impensadas para un viaje en un mundo cambiante segundo a segundo. La administración de los diversos tiempos suponen cálculos y variables copiosas. En fin, tecnologías a encontrar y desarrollar en varios siglos de constante superación, donde los habitantes de la Tierra tendrán por necesidad ser extraordinariamente hábiles y constantes. Presupone esto un «milagroso» cambio drástico en la calidad humana poblacional. Pero esto será motivo de varios artículos.

En la práctica, estas operaciones permitirían recorrer distancias de varios años luz en un muy corto tiempo.

Estaríamos dentro de dos burbujas, la primera generada por la “acción giroscópica” y la segunda “espacio- temporal” al plegar el espacio –tiempo alrededor de la nave.

Se produciría en estos momentos un nuevo efecto, atravesaríamos muchos universos «paralelos», en tanto viajáramos en el plegamiento. Sería así también una verdadera máquina del tiempo. (Ver «De vectores y otras yerbas»).

Sobre este tema, doblo la apuesta. Me gustaría que los que creen estar de algún modo conectados, comenten sobre ello.

Leyendas : El Conde Estruch

Existe la creencia popular de que el vampirismo, tiene sus orígenes en Transilvania, sin embargo, y segun una vieja leyenda, éste ya existía en el condado de Ampurias – actual Ampurdán, en la antiguamente llamada Catalunya Vella durante el siglo XII que relata una escalofriante historia de estrugas, palabra ésta derivada de estriges y que sería el equivalente al nosferatus de a película de la década del 20.

La historia se sitúa durante el reinado de Pere el Católico entre los años 1173 y 1212 y en medio de continuos conflictos entre la Corona de Aragón y Cataluña contra los reyes de Francia para apoderarse de una región denominada Occitania. El rey Alfonso II el Casto, era un joven de diecisiete años y desde la muerte de su predecesor Ramón Berenguer IV la tutoría de nuestras tierras estaba en manos del rey inglés Enrique II de Plantagenet (padre de Ricardo Corazón de León, el mismo de las cruzadas y las aventuras de Robín Hood) y del Obispo de Barcelona Monseñor Guillem de Torroja.

El rey catalán tenía como enemigo principal al rey Llop (en castellano «Lobo») de Murcia y las incursiones en la Tarraconense eran frecuentes y, al mismo tiempo, teníamos las luchas fronterizas del norte contra los francos en la disputa de Occitania. Por eso el condado de Ampurias era un hervidero de intrigas, luchas con castellanos e ingleses (aliados del rey Alfonso) por un lado y por el otro los enemigos ya mencionados, sin olvidarnos de los navarros siempre en liza con el reino de Aragón.

El conde Estruc fue un notable guerrero que siempre luchó en favor de la Corona catalanoaragonesa y, en aquellos años, ya estaba en su senectud por lo cual fue enviado a Llers, una pequeña villa cerca de Figueras, donde existía otro enemigo esta vez interno: los paganos.

Parte de los catalanes del siglo XII aún vivían apegados a los antiguos cultos iberos paganos, anteriores al Cristianismo, por lo cual éstos eran un potencial aliado de los árabes o, tal vez, de los francos. Por esa razón el viejo soldado tuvo que reprimir esos cultos ancestrales que aún creían en la magia y las ciencias ocultas, origen de la actual creencia en brujas y demás supersticiones, y obligar a los campesinos ampurdaneses a abrazar la fe en Cristo.

Esta represión motivó que el anciano conde sufriera una maldición por parte de sus víctimas y que tiempo después de su muerte natural, Estruc rejuvenecido se levantara de la tumba convertido en reviviente sembrando el terror por toda la Catalunya Vella.

Dicen las antiguas leyendas que sólo salía de noche para beber la sangre de sus víctimas, gustaba seducir y violar a las mozas casaderas dejándoles embarazadas. Al cabo de nueve meses las desafortunadas parían pequeños monstruos que morían no más nacer ya que, según las tradiciones antiguas (curiosamente idénticas tanto en Cataluña como en Transilvania) un vampiro no puede tener hijos.

El rey Alfonso II tenía no pocos disgustos en aquellos tiempos y la población estaba relmente aterrorizada. La gente tenía miedo de salir de noche, todos llevaban ajos y crucifijos para protegerse del terrible nosferatu y ya nadie podía dormir en paz hasta que una anciana religiosa encontró la tumba del conde Estruc y le clavó la estaca en el corazón, desapareciendo para siempre la maldición.

Pero el recuerdo del vampiro sobrevivió al paso del tiempo y aún queda el dicho “tenir malastruc” o “mala astrugancia” para definir a quién tiene mala fortuna. Incluso durante generaciones las madres catalanas amenazaban a sus hijos con llamar al conde Estruc si no eran buenos y no hacían lo que se les mandaba. En el mismo Llers, un poblado donde sopla con gran fuerza la Tramontana del Canigó, un viento frío y áspero que los antiguos habitantes achacaban a unas brujas legendarias, las célebres brujas de Llers que dominaban los aires. El agudo silbido del viento, según las creencias populares, era motivado por la furia de estas mujeres. En Transilvania existía un mito semejante, las ”Ieles” (es decir “las Ellas”), cuyo paralelismo es sorprendente.

Otra leyenda catalana célebre es la de los dips, nombre que se les dio a una especie de perros vampiros (o perros estrugas) que existieron en unas praderas situadas a unos cuantos kilómetros al sur de Reus. Por esa razón se creí un pueblo llamado Pratdip, cuyo nombre es una unión de la palabra Prat (pradera) y dip que en su escudo incluye la figura de un can harto significativa.

Empero, la importancia del conde Estruc es decisiva en la evolución del mito vampírico aunque en aquel tiempo no se le conocía con tal nombre, y podemos considerarle como el primer upiro de la Historia tal como lo entendemos actualmente.

Es sabido que en aquellos años, Ricardo Corazón de León, futuro rey de Inglaterra, residía en la misma zona en que se desarrolló la leyenda del conde Estruc ya que fue enviado por su padre Enrique II de Plantagenet para participar en las Guerras del Rosellón, a favor de la corona aragonesa y catalana contra los francos estableciéndose en Perpiñán, a muy escasas leguas de Figueras y de Llers. Tal vez este dato justifique que, tras la Tercera Cruzada acontecida entre 1190 y 1192, el mito pase al Este de Europa.

Es sabido que Ricardo de Inglaterra atravesó el Danubio, camino de Tierra Santa, y que a su regreso en 1193 fue hecho prisionero por Leopoldo, duque de Austria, quien solicitó un fuerte rescate originándose en Inglaterra el conflicto que hemos visto en las películas de Robín Hood. El rey inglés estuvo encerrado en el castillo austriaco de Tierenstein, muy cercano a Transilvania, y cosa curiosa es a finales del siglo XII que estas leyendas irrumpen en los Cárpatos.

Los revivientes masculinos fueron llamados “strigoí” y los femeninos “strigoaíaca”, como vemos su fonética es muy semejante a la palabra ”estriges”, el mito griego, pero también a “estruga”, la leyenda catalana.