El primer avistamiento OVNI ocurrió en Chile en 1853

Chile parece ser el lugar indicado para divisar objetos voladores no identificados. Desde el primer avistamiento, a la fecha, se han se han obtenido más de 1000 reportes de avistamientos de Ovnis, lo cual posiciona a éste País en el quinto lugar en el mundo, después de Estados Unidos, Perú, Brasil y Rusia.

Y si nos referimos especialmente a Chile, es porque los primeros registros de apariciones de Ovnis pertenecen a éste Pais. Según éste video de internet, la primer oleada de ovnis del mundo sucedió el día 14 noviembre del año 1868 en la localidad chilena de Copiapo. Este día, una inusual lluvia de estrellas o bólidos cayeron desde el cielo pudiendo ser observados por un gran número de testigos. La noticia fue publicada el día posterior por el diario local «El Constituyente». En uno de sus libros, el matemático francés Jacques F. Vallee (autor de la interesante obra literaria llamada «Pasaporte a Magonia») considera que el caso trasandino contituye el primer registro mundial de avistamientos de un objeto volador no identificado.

El Ovni de Puerto Montt (1853)

Sin embargo, existen registros escritos anteriores de un fenómeno de similares características, ocurrido casualmente también en Chile. La fecha se remonta al 3 de diciembre de 1853; Unos 15 años antes del suceso ocurrido en Copiapo. En ésta oportunidad, el co-fundador de la localidad de Puerto Montt, el Comandante de la Marina de Chile don Buenaventura Martínez Díaz, navegaba en su Bergantín de guerra llamado «Meteoro», con rumbo hacia el «Astillero de Melipulli» – actual isla Huar – cuando fue testigo un insólito suceso. En su bitácora de Comandante del día 4 de febrero se lee el siguiente relato:

«Los dos puertos que tenía en vista para pasar la noche al ancla i poner al Meteoro al abrigo de todo accidente, eran la puntilla de Tautil i la isla de Huar; i no siéndome posible arribar a uno ni a otro porque el viento no nos favorecía, tomé la providencia de bordear entre Huar i San Ramón».

«A las 9 de la noche reinaba ya una profunda oscuridad a pesar de estar el cielo despejado al occidente. El oriente tenía un aspecto tempestuoso, i pardos nubarrones nos ocultaban enteramente las cordilleras. De un repente un fenómeno ígneo de un brillo estraordinario, acompañado de un fuerte estrépito, surcó la nube en forma de centella, dando a todos los contornos la luz del día, dejándonos tres segundos después en la más profunda oscuridad».

Es posible que el fenómeno observado por al Comandante respondiera a un evento natural fortuito, como un relámpago, o un cometa. Aunque de ser así, el Comandante, dada su experiencia en el mar debería haber sido más preciso con la descripción del fenómeno con el vocabulario propio de la gente que ha pasado toda su vida navegando. En cambio, se puede notar en sus palabras la sorpresa con la relata lo ocurrido expresándolo con frases de asombro: «brillo extraordinario»; «como la luz del día»; «surcó la nube en formas de centella». Palabras que bien podrían describir algo desconocido; Posiblemente un OVNI, observado muchoas años antes que los primeros avistamientos contemporáneos.