Anatomía comparada en Seres Extraterrestres

Este tema es aún difícil, pues es un trabajo más estadístico que médico, ya que se basa en datos de testigos. Las inspecciones forenses de accidentes de naves extraterrestres, hoy solo están en manos militares de ciertas potencias y son secretas.

Humanos extraterrestres- Seres idénticos a los humanos terráqueos, muchos pueden pasar desapercibidos entre nosotros, por su piel blanca, pálida o colorada, ojos claros, cabello rubio largo, contextura atlética, su estatura varia, se han presentado casos de seres de 1 m, los mas pequeños, 1,70 hasta 2 m los de una talla normal, y otros mucho mas altos, de 2,5 m de altura o más.

Razas altamente evolucionadas espiritual y tecnológicamente. Mayormente son buenos con los humanos. Se han presentado muchísimos casos de personas que han visto e incluso contactado con este tipo de seres. Provienen de distintos puntos de la galaxia, e inclusive de otras galaxias y de otros universos Muchos han declarado venir de la Osa Mayor 47, a 53 años luz de nosotros, del cuarto planeta, son blancos, de 1,70 de estatura. Otros vienen de Tau –Ceti, del segundo planeta, a 12 años luz de la Tierra Estrella algo más anaranjada que el Sol. Raza de aspecto terrestre común. Buenísimos para con nosotros, Del sistema Aldebarán, a 65 años luz de nosotros, del sexto planeta, hoy inhabitable, que viven en muchas colonias en estrellas vecinas, como en Aldebarán B, Son gigantes, muy buenos, sabios y espirituales. Sirio, de Proción,( los dioses y ángeles de la antigüedad), de Beta del Centauro humanos, blancos y algo bajos, de Arturo, de Vega. Estos seres cooperan arduamente en la evolución espiritual y material de la raza humana. Son los ángeles de los escritos de la antigüedad y que muchas veces han batallado por nosotros con los otros tipos de humanoides. Continuar leyendo «Anatomía comparada en Seres Extraterrestres»

Batallas entre ángeles y demonios

Los avistajes de naves extraterrestres se han sucedido en demasía desde la mitad del siglo XX a la fecha.

Pero el mundo, también, por un mayor conocimiento hoy no duda en atribuir toda esta fenomenología a seres inteligentes externos a la Tierra. Antes solo pensaban en seres míticos, semidioses o ángeles enviados por «Dios».

Recuerdo los comentarios de labriegos rusos en la Liberia. Decían que en el siglo XVIII, vieron muchas noches como luces peleaban sobre los cielos de la gran estepa y que un bando salía victoriosos de esas batallas, que se reagrupaban y que muchos otros, o huían o explotaban en su caída.

Seres reptilianos influyeron sanguinariamente sobre las civilizaciones aztecas y mayas.

Los incas esperaban el regreso de dioses blancos y rubios, que les habían enseñado a prosperar. Los confundieron y en tiempos modernos fueron conquistados por los europeos.

Muchas apariciones y hechos en estos 1850 años últimos han sido creados para mantener a la díscola humanidad dentro de la ley y el orden.

En el Viejo Testamento está lleno de vedadas imágenes de luchas entre ángeles y demonios.

Naves de razas degeneradas y clonizadas contra humanos perfectos-Ver la descripción de los super-ángeles-.

El Nuevo Testamento está pletórico de imágenes de estas luchas, siendo todas las creencias apocalípticas, nada más que un pálido reflejo de enormes batallas de “Seres de la Luz” contra los “seres de las tinieblas”.

Hay un dicho: La ocasión hace al ladrón. En este caso también se cumple, las cosas son como son: La decoherencia de unos marca el destino, como marca a los otros. Unos son buenos, por sus obras y otros son malos, por el mismo motivo.

Aunque parezca mentira, unos no sobreviven sin los otros. Son las dos caras de la realidad, Son parte del entramado del espacio-tiempo. Nicho desocupado se llenará indefectiblemente, o toda posibilidad existente encontrará la forma de ser real.

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