El cero absoluto

La temperatura mas baja posible es 273.15 grados bajo cero, que es lo que se conoce como cero absoluto. Esta temperatura es imposible de alcanzar, pero los científicos intentan llegar a sus proximidades.

El cero absoluto lo calculó Lord Kelvin, quien descubrió que, cuando se enfría un gas, su volumen va disminuyendo en proporción a su temperatura en la siguiente relación: Por cada grado que disminuye la temperatura del gas, su volumen disminuye en un porcentaje concreto. A partir de estos datos, Kelvin calculó que si seguimos enfriando el gas, al llegar a una temperatura exácta de -273.15 grados Celsius el volumen sería cero.

Ademas, Kelvin observó que daba igual la composición o el volumen del gas que interviniera, siempre se obtenía este resultado: En el momento en que la temperatura llegaba a -273.15C, su volumen se hacía cero. La conclusión del científico fue que esa temperatura es un mínimo absoluto.

En otras palabras, cuando enfriamos un objeto, lo que estamos haciendo es extraerle energía; el cero absoluto lo alcanzamos en el momento en que le hemos extraído la totalidad de su energía; es decir, el momento en que la energía de ese objeto se hace cero. Si pensamos en la equivalencia materia/energía, esto debería suponer que, en el momento en que un objeto alcanza el cero absoluto debería «desaparecer», ya que al quedarse sin energía también se queda sin materia.

En la práctica, lo que ocurre cuando enfriamos un paquete de átomos a una temperatura muy cercana al cero absoluto se puede formar un condensado de Einstein-Bose o un condensado de Fermi, unos extraños estados en los que la materia se comporta como si fuera una partícula subatómica gigante.

Y ahora, la pregunta del millón; ¿Cual es la temperatura mínima que se ha alcanzado? Según Smithsonian magazine, este récord lo ostenta Wolfgang Ketterle, un investigador del MIT que en el año 2003 consiguió enfriar un paquete de átomos de sodio a una temperatura de 810 trillonésimas de grado Kelvin. De hecho, Ketterle fue uno de los primeros que consiguió crear un condensado de Bose, en el año 1995, lo que le valió el premio nobel de física en el año 2001.

Otra buscadora del cero absoluto es Lene Vestergaard, investigadora de la Universidad de Harvard. En su laboratorio se han logrado temperaturas del orden de millonésimas de grado Kelvin. Esta doctora ha sido capaz de frenar un rayo de luz hasta detenerlo. Este increible logro ha sido posible gracias a las extrañas propiedades que presentan los condensados de Bose.

Otro investigador del ultrafrio es Juha Tuoriniemi, de la Universidad de Helsinki, que ha conseguido enfriar átomos de Rodio a 180 trillonésimas de grado Kelvin. Muchos investigadores piensan que es Tuoriniemi quién debería ostentar el record a la temperatura mas baja obtenida, pero eso depende en gran medida de como se hagan las mediciones.