El avión que choco contra el Empire State

56 años antes del ataque contra las Torres Gemelas, Nueva York se despertó con un susto similar. Un avión chocó con el edificio más importante de la ciudad. El Empire State.

Empire State Nueva York

Cuando se habla de aviones estrellados contra rascacielos conocidos, todos tenemos en mente el trágico suceso de las torres gemelas, pero hace mas de 60 años, una apacible mañana del 28 de julio de 1945, Nueva York se despertó con un susto similar.

Durante la 2º guerra mundial, el temor a que hubiera un ataque en el edificio más emblemático de Nueva York, el Empire State, era muy grande. Pero la guerra en Europa había terminado, y Japón se rendiría poco después, pero una mañana de sábado de 1945, quien estrellaría su avión contra el edificio no era un enemigo, sino un héroe de guerra.

El condecorado teniente coronel Bill Smith, se puso a los mandos de un bombardero B-25, un avión bimotor muy usado por los aliados en Europa durante la 2 guerra mundial. Su misión era sencilla, llevar el avión desde la base de Dakota del sur hasta Nueva Jersey.

Smith pilotando el avión partió antes de las 9 a.m. y cuando llevaba una hora en el aire, recibió un mensaje desde el aeropuerto de Queens (actual aeropuerto de “la guardia”) que una densa niebla se había apoderado de Manhattan y le sugerían aterrizar antes de atravesar la isla. Smith recibió y contesto el mensaje, pero ignoro el consejo y en lugar de aterrizar antes de llegar a Nueva York, descendió de los 2000 metros reglamentarios con la esperanza de poder ver tierra firme y aterrizar, pero en lugar de eso, cuando la niebla se desvaneció, se encontró de repente con los rascacielos de Manhattan, y a la altura de la quinta avenida con la calle 42, realizo un giro fatal intentando esquivar el imponente edificio que le cerraba el paso.

Pero la escasa maniobrabilidad del bombardero, le le llevo directo hacia el Empire State ante el asombro y los gritos de los viandantes alertados por el rugido de los motores del avión. Continuar leyendo «El avión que choco contra el Empire State»

Una profesía de Parravicini para las Olimpiadas de 2012

Una increíble profecía relacionada con los próximos Juegos Olímpicos de Londres 2012 ha despertado curiosidad alrededor del mundo. El responsable del pronóstico es el creador plástico argentino Benjamín Solari Parravicini.

“Fuego, hambre, pestes, muerte repite la campana justiciera que se acerca al mundo, más aun el mundo no escucha ni ve. Viene la tiniebla del dragón que pareció dormido. Viene el terror del oso que fingió amor y hermandad. Viene el demócrata humilde que no lo fue nunca, y viene con él la pobreza, el sin albergue y con todas las explosiones de la disgregación. Viene la oscuridad y luego ¡La luz del Sud! ¡Y la cruz!”. Son estas las líneas que tienen temeroso al mundo, y que anunciarían una catástrofe que ocurriría durante los Juegos Olímpicos de 2012 y que dejaría 13 mil muertos.

A Parravicini también se adjudican otras predicciones que se han cumplido, como el atentado a las Torres Gemelas en 2001 y el tsunami radioactivo de Japón en 2011. Ahora la atención estará en Londres, cuando el 26 de julio se de inicio al encuentro deportivo más importante del mundo.

El Proyecto Mercury VII y su encuentro con OVNIS

El Primer programa espacial tripulado de los Estados Unidos, de 1961 a 1963 fue el Programa Mercury que comenzó el 7 de octubre de 1958, un año y tres días después de que los soviéticos pusieran al primer satélite en el espacio, el Sputnik 1.

El 24 de Mayo de 1962, el astronauta Scott Carpenter logra fotografiar a un objeto en forma de disco, mientras se encontraba en el espacio a bordo del Aurora VII del Proyecto Mercury Atlas VII.

Cuando Carpenter se encontraba a 275.000 metros de altura, vio acercarse “algo” a la cápsula, inmediatamente comunicó a Houston: “¡Es metálico! y refleja intensamente la luz solar”.

El objeto siguió desplazándose en sentido contrario a la marcha de la Aurora 7, hasta perderse de vista. Scout Carpenter, mientras orbitaba la Tierra en Mayo de 1962, a la altura de Australia, comunico a la base: “Estoy observando unas partículas luminosas que vienen a mi encuentro, ¡son muy rápidas! Y parecen tener una luz mas brillante que las estrellas… ¡Entonces ellos existen…! ¡Son ellos…! .

Scott Carpenter, a bordo de la cápsula Aurora 7, vio y fotografió a varios objetos de gran tamaño y luminosidad que siguieron al vehículo norteamericano durante su corto periplo espacial. La NASA dio una absurda explicación a las fotografías, diciendo que eran “cristales de hielo adheridos a las ventanillas”. En su tercera vuelta a la Tierra, Carpenter vio otro objeto y comunicó a Houston: “Está claro que aquello no orbita la Tierra…. Viene de otra parte”. Carpenter reconoció haber sentido miedo, también dijo: “Era cilíndrico, enorme… y se movía a gran velocidad”. Nota: ¿Cilíndrico y enorme? Continuar leyendo «El Proyecto Mercury VII y su encuentro con OVNIS»