Jacinto Convit y la lucha contra el cáncer

El Dr. Jacinto Convit García fue un ilustre ciudadanos venezolano, conocido por descubrir la cura de la Lepra y por contribuir a grandes avances en la lucha contra el cáncer.

Brindó importantes aportes en el conocimiento de enfermedades infecciosas, como la vacuna contra la Leishmaniasis. Posteriormente, hace importantes desarrollos en Oncocercosis y Micosis Profundas.

En el año 2013 los diputados de la Asamblea Nacional venezolana aprobaron por primera vez un proyecto de reconocimiento a sus trabajos, con motivo del centenario de su nacimiento y por su obra, que incluye sus logros científicos a favor de la salud del pueblo venezolano y del mundo, por su dedicación al ejercicio de la medicina sin fines lucrativos y de enriquecimiento personal. Igualmente, los diputados del parlamento venezolano indicaron que se debía «solicitar el Premio Nobel de la Medicina al Dr. Jacinto Convit para reconocer su labor científica y los aportes que ha preservado para la salud de los pueblos del mundo».

Hasta su muerte el día 12 de mayo del 2014, se encontró a cargo de la dirección del Instituto Nacional de Biomedicina del Hospital de Vargas. Falleció a los 100 años y hasta ese mismo día sintió con una increible humildad, la gran satisfacción de brindar un aporte gigantesco para la medicina y para la humanidad.

Niña momificada hace 94 años abre y cierra los ojos

El cuerpo de Rosalía Lombardo, una niña momificada en 1920, tras morir a causa de una neumonía cuando tenía dos años, permanece en las Catacumbas de los Capuchinos de Palermo, al sur de Italia. Lo curioso de su estado es que abre y cierra los ojos todos los días.

¿Una momia que abre los ojos? Es posible que esto suceda solo en cuentos de terror, pero en Italia es una realidad. Lo sorprendente del caso no es el estado de la momia, sino que esta abre y cierra los ojos todos los días. El cuerpo de la pequeña está prácticamente intacto gracias al magnífico proceso de embalsamamiento al que fue sometido durante la época por el profesor Alfredo Salafia.

Las catacumbas contienen aproximadamente 8.000 momias, y están divididas en secciones: sacerdotes, niños, vírgenes, monjes, profesionales, hombres, mujeres y ancianos.