El regalo de Navidad que devastó un continente entero

Ocurrió en la Navidad de 1859 cuando el británico Thomas Austin, mediante la Victoria Acclimatisation Society, liberó setenta y dos perdices, cinco liebres y veinticuatro conejos en Australia como regalo para que los aburridos colonos de aquellas tierras pudieran disfrutar de su hobby favorito: la caza.

Austin sentía nostalgia de los placeres cinegéticos de su Inglaterra natal y pensó que sería buena idea liberar algunos ejemplares de conejo común (Oryctolagus cuniculus)… Terrible Error!

A pesar de la afición y de la puntería de los cazadores británicos de la época, los conejos liberados en Australia se encontraron en un paraiso con abundante vegetación y ningún depredador. Curiosamente, aquel británico aficionado a la caza llevaba una precisa contabilidad de las piezas abatidas y en sus libros podemos encontrar algo extraordinario. Tan solo siete años después, en 1866, en aquellas notas de caza el inglés, entre la arrogancia y la extrema meticulosidad, lucía con orgullo el haber cazado, nada más y nada menos, que 14.253 conejos.

Cincuenta años después las cifras empezaban a ser alarmantes: Más de 500 millones de conejos habían colonizado el 60% del territorio a una velocidad superior a 100 kilómetros por año. Nos encontrábamos ante uno de los peores desastres ecológicos en Australia. Continuar leyendo «El regalo de Navidad que devastó un continente entero»

El extraño fenómeno natural de los discos de hielo

Se conoce como disco de hielo, plato de hielo o círculo de hielo a las placas circulares de hielo que giran en el agua lentamente en las zonas de clima frío.

Estas discos de hielo por lo general son de poco espesor y se cree que se originan en las corrientes de Foucault. Es frecuente encontrarlos en América del Norte y Escandinavia, aunque también han aparecido en el sur de Inglaterra y en Gales. En diciembre de 2008 se reportó la aparición de un plato de hielo en Gales y en 2009, en Inglaterra.

El tamaño que pueden alcanzar los discos de hielo es muy variable, ya que se tiene conocimiento de algunos con un diámetro superior a los 4 metros.

Por lo general, los círculos de hielo se forman en las curvas de los ríos, donde se crea una fuerza de corte rotacional como consecuencia de la aceleración de las aguas. Esta fuerza provoca el quiebre de un trozo de hielo y lo hace girar sobre sí mismo. A su vez, este disco giratorio va se va puliendo contra los hielos a su alrededor y suavizando sus lados, hasta lograr la forma de círculo. Este fenómeno se ha dado escasas veces, tanto es así, que la primera vez que se registró la aparición de un disco de hielo fue en 1895, en un edición de Scientific American. En ella se reportaba un disco de hielo que giraba lentamente en el río Mianus. Continuar leyendo «El extraño fenómeno natural de los discos de hielo»