El impresionante secreto detrás de los números 3, 6 y 9

Tesla caminaba alrededor de un bloque repetidamente durante tres ocasiones antes de entrar en un edificio, él limpiaba sus platos con 18 servilletas, vivía en habitaciones de hotel solamente con un número divisibles por 3. Él hacía cálculos sobre cosas en su ambiente inmediato, solo para cerciorarse si el resultado era concebible por 3 y basaba sus elecciones en los resultados. Hacía todo en conjuntos de 3.

Algunos dicen que tenía TOC (trastorno obsesivo-compulsivo), otros dicen que era muy supersticioso.

Sin embargo, la verdad es mucho más profunda.

«Si supieras la magnificencia de los números tres, seis y nueve, tendrías una llave al universo.”

Su obsesión no era simplemente con números, ¡era especialmente con estos números: 3, 6, 9!

Quizá tenía un caso extremo de TOC y era supersticioso, sin embargo, eligió esos números por una razón.
Tesla afirmó que estos números eran extremadamente importantes. Nadie lo escuchaba.
Incluso calculó puntos nodales alrededor del planeta vinculados a los números tres, seis y nueve.

Pero, ¿por qué estos números?

¿Qué ha intentado Nikola Tesla hacer que el mundo entienda?

Lo siguiente quizá te parezca más extraño

Primero, debemos entender que no hemos creado las matemáticas, las descubrimos. Es el Lenguaje y la Ley Universal. No importa en qué parte del Universo estés, 1 + 2 siempre será igual a 3. ¡Todo en el universo obedece esta ley!

Hay patrones que ocurren naturalmente en el Universo, patrones que hemos descubierto en la vida, galaxias, formaciones estelares, evolución y casi todos los sistemas naturales. Algunos de estos patrones son la proporción de la geometría sagrada.

Un sistema realmente importante que la naturaleza parece obedecer es «Las Potencias del Sistema Binario» en el cual el patrón comienza desde uno y continúa duplicando los números. Las células y los embriones se desarrollan siguiendo este patrón sagrado: 1, 2, 4, 8, 16, 32, 64, 128, 256, … Algunos llaman a estos patrones «El Plan de Dios».

La matemática, por esta analogía, sería la huella digital de Dios. (Dejando a un lado toda religión)

En vortex math (la ciencia de torus anatomy) hay un patrón que se repite: 1, 2, 4, 8, 7 y 5, y así sucesivamente 1, 2, 4, 8, 7, 5, 1, 2, 4, 8, 7, 5, 1, 2, 4, …

Como puede ver, 3, 6 y 9 no están en este patrón. El científico Marko Rodin cree que estos números representan un vector de la tercera a la cuarta dimensión que él llama un «campo de flujo». Se supone que este campo es una energía dimensional superior que influye en el circuito energético de los otros seis puntos.

Lla clave secreta para la energía libre

Randy Powell, un estudiante de Marko Rodin dice que esta es la clave secreta para la energía libre, algo que todos sabemos que Tesla dominó.

Comencemos a partir de 1, duplicándolo es 2; 2 duplicado es 4; 4 duplicado es 8; 8 duplicado es 16 que significa 1 + 6 y que es igual a 7; 16 duplicado es 32 resultando en 3 + 2 que es igual a 5 (puedes duplicar el 7 si quieres a lo que obtendrías 14 resultando en 5); 32 duplicado es 64 (5 duplicado es 10) dando como resultado un total de 1; Si continuamos seguiremos el mismo patrón: 1, 2, 4, 8, 7, 5, 1, 2,…

Si comenzamos a partir de 1 a la inversa, seguiremos obteniendo el mismo patrón sólo que al revés: la mitad de uno es 0,5 (0 + 5) igual a 5. La mitad de 5 es 2,5 (2 + 5) igual a 7, y así sucesivamente.

Como puede ver no hay mención de 3, 6 y 9. Es como si estuvieran más allá de este patrón, libres de él.
Sin embargo, hay algo extraño una vez que comienza a duplicarlos. 3 duplicado es 6; 6 duplicado es 12 que daría lugar a 3; en este patrón no hay mención de 9. Es como que 9 estuviera más allá, completamente libre de ambos patrones.

Pero si comienza a doblar 9 siempre resultará en 9: 18, 36, 72, 144, 288, 576,…

El símbolo de Iluminación

Si vamos a la Gran Pirámide de Giza, no sólo hay tres grandes pirámides en Giza, todas están lado a lado, reflejando las posiciones de las estrellas en el Cinturón de Orión, también vemos un grupo de tres pirámides más pequeñas más lejos que la tres pirámides más grandes.

Encontramos mucha evidencia de que la naturaleza utiliza simetría triple y sexta, incluyendo la forma de azulejo hexagonal del nido de abeja común.

Estas formas están en la naturaleza, y los antiguos emularon estas formas en la construcción de su arquitectura sagrada.
¿Es posible que haya algo especial en el misterioso número tres? ¿Es posible que Tesla descubriera este profundo secreto y usara este conocimiento para empujar los límites de la ciencia y la tecnología?

La magnificencia del 9

Digamos que hay 2 opuestos, llámalos luz y oscuridad si quieres. Son como los polos norte y sur de un imán.

Un lado es 1, 2, y 4; El otro lado es 8, 7 y 5; Al igual que la electricidad, todo en el Universo es una corriente entre estos dos lados polares, como un péndulo oscilante: 1, 2, 4, 8, 7, 5, 1, 2,… (y si te imaginas el movimiento es algo así como el símbolo del infinito)

Sin embargo, estos dos lados se rigen por 3 y 6; 3 gobierna a 1, 2 y 4 mientras que 6 gobierna a 8, 7 y 5; y si usted mira el patrón de cerca se pone aún más abrumador: 1 y 2 es igual a 3; 2 y 4 es igual a 6; 4 y 8 es igual a 3; 8 y 7 es igual a 6; 7 y 5 es igual a 3; 5 y 1 es igual a 6; 1 y 2 es igual a 3…

El mismo patrón en una escala más alta es en realidad 3, 6, 3, 6, 3, 6,…

Pero incluso estos dos lados, 3 y 6 se rigen por 9 que muestra algo espectacular.

Observando de cerca el patrón de 3 y 6, te das cuenta de que 3 y 6 son iguales a 9, 6 y 3 es igual a 9, todos los números juntos son iguales a 9, excluyendo a 3 y 6.

Así que 9 significa unidad de ambos lados. ¡9 es el Universo mismo!

¡La vibración, la energía y la frecuencia! ¡3, 6 y 9!

«Si quieres encontrar los secretos del universo, piensa en términos de energía, frecuencia y vibración.” – Nikola Tesla«

¡Hay una verdad filosófica más profunda en esto!
Imagínense lo que podríamos lograr si aplicáramos este conocimiento sagrado en la ciencia cotidiana

La Historia del Hombre más afortunado del mundo

Algunas personas tienen más o menos suerte, pero Bill Morgan es un caso singularmente llamativo!. Sucede que éste camionero australiano tiene en su haber la historia de haber muerto y vuelto a la vida, y como si eso fuera poco, de haber ganado la lotería dos veces en un corto período de tiempo.

En la década de los 90, cuando Bill tenía 37 años, sufrió un accidente de tráfico que estuvo a punto de costarle la vida, pero fue estabilizado en el hospital. Días más tarde, cuando estaba fuera de peligro, una potente medicación le provocó una reacción alérgica que paró su corazón. Clínicamente muerto, los médicos lograron recuperar su pulso tras 14 agónicos minutos de reanimación. Morgan estaba vivo, pero había caído en coma profundo.

Después de doce días en coma, el protagonista de e´sta increible historia comenzó a mejorar sin ningun tipo de secuelas ni daños cerebrales por el accidente, o por la falta de riego sanguíneo durante los 14 minutos de muerte súbita. Milagrosamente, la suerte de Bill se había empezado a manifestar, y no sería la única vez que lo haría.

Esta experiencia cambió a Morgan para siempre. Había logrado burlar a la muerte en el accidente, morir más tarde en el hospital por una reacción alérgica y volver a la vida. Esta oportunidad no debía desaprovecharla y, por ello, fue directo a pedirle matrimonio a su novia de toda la vida, Lisa Wells, quien aceptó de inmediato.

Cualquiera se sentiría en racha tras esta cadena de acontecimientos, y quizás por eso Morgan decidió rematar la jugada comprando un rasca de la lotería.

¡Acertaron! Morgan rascó el billete y ganó un coche valorado en 25 mil dólares de la época (1999). Inmediatamente su buena suerte se hizo famosa, corriendo de boca en boca por los barrios de Melbourne. Tanto fue así, que una televisión local se puso en contacto con él para contar su historia.

Así pues, los periodistas acudieron a entrevistarlo y grabar unas imágenes para conformar la noticia, entre ellas la simulación de la compra del billete de lotería.

Y allí estaba Morgan, comprando un nuevo billete de lotería ante las cámaras. Agarró una moneda, rascó el billete y lo observó con atención. Tras unos breves instantes de silencio, se dirigió a la cámara y dijo:

“Acabo de ganar 250.000 dólares. ¡No estoy bromeando! Acabo de ganar… Por favor, no me graben… No puedo creer que esto esté pasado. Creo que voy a tener un ataque al corazón. ¡Oh Dios mío!”

Y así, en directo ante los espectadores del noticiario, Morgan ganó el gordo de la lotería, confirmándose como el hombre con más suerte de mundo. Pueden ver el momento en el siguiente video.