Nace una bebé sana de un embrión congelado hace 24 años

Aunque parezca increible, nació un bebé que tiene muy poca diferencia de edad con su madre. ¿Cómo es ésto posible?, la respuesta es muy simple. Por un procedimiento médico de implantación de embriones en un nuevo vientre materno, y a la conservación de embriones por criopreservación.

Este embrión, particularmente, fué congelado el 14 de octubre del año 1992, un año y medio después del nacimiento de su madre. «Este embrión y yo podríamos haber sido mejores amigos», bromeó la madre de 26 años recién cumplidos, Tina Gibson a CNN. «Yo sólo quería un bebé. El record mundial no es algo que buscáramos o imagináramos», agregó. Ya que la edad del embrión es record en ésta nueva técnica.

La implantación se llevó a cabo en el centro nacional de donación de embriones (NEDC, por su sigla en inglés) de Knoxville, en marzo de 2017. Este instituto recibe embriones donados en forma anónima, por muchas parejas que no quieren o no pueden tenerlos. Luego, los distribuye entre aquellas que desean tener hijos.

Un increíble método que ha logrado 700 embarazos.

El embrión fue congelado el 14 de octubre de 1992 y deshelado por la directora de laboratorio de NEDC, Carol Sommerfelt, el 13 de marzo de 2017. Tina quedó embarazada de Emma como resultado de una transferencia de embriones congelados (FET) realizada por el director médico de NEDC, Jeffrey Keenan.

«Es profundamente conmovedor y altamente gratificante ver que los embriones congelados hace 24 años usando las antiguas técnicas de crioconservación de congelación lenta en el primer día de desarrollo en la etapa pronuclear pueden dar como resultado una supervivencia del 100 por ciento de los embriones», precisó Sommerfelt en un comunicado.

«El NEDC ha tenido el privilegio de trabajar con los Gibson para ayudarlos a cumplir sus sueños de convertirse en padres «, señaló Jeffrey Keenan, director de la clínica. «Esperamos que esta historia sea un llamado de atención a todas las parejas que tienen embriones en almacenamiento a largo plazo, para que consideren esta opción de afirmación de vida para sus embriones», agregó.

Tina y Benjamin Gibson, que están casados desde hace siete años, habían intentado tener un bebé y se plantearon la posibilidad de adoptar. De hecho, criaron a varios niños y disfrutaron haciéndolo. Hasta que el papá de Tina le dijo: «Vi algo en las noticias. Se llama adopción de embriones. Te implantarían un embrión y vos podrías portar al bebé». La joven lo pensó y decidió intentarlo.

«De acuerdo con el staff de investigación de la Biblioteca Médica Preston de la Universidad de Tennessee, la bebé Emma ahora tiene el récord del embrión congelado por más tiempo», informó el NEDC en un comunicado superando así a la bebé que nació en febrero en China de un embrión que llevaba 16 años congelado y también al caso de una mujer de Virginia, en los Estados Unidos, que tuvo un hijo en mayo de 2010 con un embrión que había sido congelado en 1990.

Los alcances de la Crioconservación

En tanto, en 2016, se dio en la Argentina el caso de Yamila, una nena que entró al libro Guinness por nacer con un óvulo congelado durante 14 años. En este caso, se trató sólo del óvulo, no del embrión, y aún hoy siendo siendo la conservación más extensa de la que se tenga registro para un óvulo.

El asombroso caso de Rumeysa Gelgi

Rumeysa Gelgi mide 2,13 m y padece el síndrome de Weaver, del que solo se registran 50 casos en el mundo. En 2014 ingresó al Libro Guinness de los Récords.

 

Rumeysa Gelgi es una joven turca que llama la atención por su altura, pero no de la forma habitual. El caso de la muchacha ha recorrido el mundo luego de ser difundido por el programa “Body Bizarre” de TLC.
Pero antes de esto, en 2014, su altura le había hecho ganar un lugar en el Libro Guinness como la adolescente más alta del mundo. Hoy, a sus 19 años, mide 2,13 m.

Pero lejos de ser una característica que le permitiría abrirse paso en disciplinas que requieren muchachas altas, como el básquet o el modelaje, Gelgi sufre muchas complicaciones, ya que su estatura es consecuencia del Síndrome de Weaver.

El sitio de medicina Orpha.net da cuenta de lo poco frecuente que es este síndrome: solo se han registrado 50 casos en todo el mundo.

Algunas de las dificultades que tiene la adolescente turca debido a este problema son el crecimiento muy veloz y la falta de movilidad en brazos y piernas, lo que genera complicaciones para caminar, por ejemplo. Gelgi también sufre de escoliosis, una patología que hace que la columna se desvíe.

Rumeysa Gelgi al recibir el reconocimiento Guinness / guinnessworldrecords.com
Rumeysa Gelgi nació seis semanas antes de la fecha prevista y esto se debió a que los médicos notaron que la beba tenía un tamaño mayor al considerado normal. “Ella era más alta de lo normal. Tenía una voz profunda, áspera. Sus manos y pies eran grandes. Lucía distinta a los demás, muy diferente a los demás bebés”, contó la madre de la adolescente a Daily Mail.

Sin embargo, y con todos los problemas que implica llevar una vida normal padeciendo este síndrome, Rumeysa Gelgi ha logrado salir adelante: “Siendo niña, me hacía preguntas sobre mi apariencia, pero nunca me sentí infeliz. Logré sobreponerme con la ayuda de mis padres. Ellos me contaron que mi síndrome era muy raro. Es por ellos que me siento la persona más importante del mundo”.

Su vida no es sencilla, pero ha sabido verle el lado positivo: “Ser alguien que tiene un récord mundial es algo increíble. Sé que solo la gente especial lo logra y yo soy una de esas personas”

Zeus, el perro más alto del mundo!

Se llama Zeus y no solo es un «Gran Danés», sino el más alto del todo el mundo. El libro Guinness de Récords mundiales le otorgó el título : del «Perro más grande del Mundo».

Este ejemplar mide un metro y medio de altura hasta la cruz (la parte más alta del lomo) y si se pone en dos patas puede romper la marca de los dos metros. Sus dueños, una familia de Michigan, en Estados Unidos, dicen que el perro de color negro y tres años de edad come 14 kilos de comida cada dos semanas y pesa 70,3 kilos.

Aunque tienen algunos problemas prácticos en su día a día, sobre todo para transportarlo dentro del auto familiar y para mantener limpia la casa, están más que felices con el gigantesco can, el miembro más llamativo de la familia.