Usos del láser en la odontología

Las investigaciones de la terapia láser en el ámbito odontológico datan de la década de los sesenta. En 1965, el doctor Goldman realizó la primera intervención láser en un diente vivo. Él trató a su hermano odontólogo y logró resultados indoloros y sorprendentes.

En 1988, durante el Primer Congreso de Láser en Japón, se fundó la ISLD (International Society of Laser Dentistry). Hacia 1997, la Food and Drug Administration (FDA) aprobó la utilización del láser de Erbio sobre tejidos duros (dientes). Desde entonces se viene investigando la ventaja de la terapia láser en la odontología.

Efectos del láser

  • Analgésico
  • Antiin?amatorio
  • Bioestimulante

Vigencia
Día tras día sigue ampliándose el margen terapéutico de la utilización del láser, algunas de sus actuales aplicaciones son:

  • Hipersensibilidad dental
  • Lesiones aftosas y herpéticas
  • Neuralgia del trigémino
  • Disfunción de articulación de mandíbula
  • Parálisis facial
  • Lesiones en la raíz de los dientes
  • Bioestimulación ósea
  • Cirugía

En general, cualquier láser utilizado en la odontología tiene un potente efecto antibacteriano y un gran respeto por los tejidos sanos. Estimula una rápida recuperación, lo que amplía el porcentaje de éxito de los tratamientos dentales en los cuales auxilia, sin mencionar que su uso produce escaso dolor.

Las contraindicaciones del láser

Es bien conocida su contribución en la regeneración de tejidos. No deberá ser usado en pacientes con neoplasias (proliferación anormal de tejido), como quistes, lunares o cáncer. Además, se consideran contraindicaciones absolutas: alteración de la tiroides, problemas circulatorios profundos, uso del marcapaso, antecedentes de epilepsia, exposición al globo ocular (paciente y operador deben usar lentes especiales de protección).

El uso del láser como terapéutico en la odontología, ha dado resultados prometedores, y perdurará por largo tiempo. Aún no es tan común ver terapeutas odontológicos por los elevados costes del equipo y la actualización odontológica, pero pronto podríamos ver desplazadas muchas técnicas rudimentarias gracias al uso del láser.

Renta básica de 2.100 euros… Trabajes o nó!

¿Una locura? Así se puede calificar, de primeras, la propuesta de un movimiento ciudadano suizo que pretende que todos tengan de por vida una renta de casi 2.100 euros al mes (2.500 francos suizos), trabajen o no trabajen; sean ricos o pobres.

Vista aérea de Ginebra

A simple vista parece una locura, o un fragmento del guión de una comedia cinematográfica, pero nada más lejos de la realidad: varios artistas, cineastas y simpatizantes del socialismo suizos están a favor de esta iniciativa filantrópica, que garantizaría el bienestar de todo el país, más allá de su situación personal. «No es tan obligados (los suizos) a aceptar cualquier trabajo por razones puramente financieras», asegura Oswald Sigg, del Partido Socialista suizo.

El movimiento ya se ha lanzado en la búsqueda de apoyos para instaurar este sistema que se incluiría en la Constitución. De momento, 100.000 firmas son suficientes para someter el texto a referéndum. ¿Te imaginas que te preguntaran si querrías recibir 2.100 euros al mes de por vida? ¿Quién no lo aceptaría?Evidentemente, no es oro todo lo que reluce, y los suizos lo saben: aplicar esta utópica medida conllevaría un golpe durísimo y evidente a las arcas del Gobierno suizo que, según el medio Le Matin, se vería obligado a compensarlo con una presumible bajada de sueldos públicos y a un moderado aumento de impuestos. Y, claro, ¿quién se atreve con algo tan radical en un país en el que todo va tan bien?

Un refugio móvil para desastres naturales.

Un argentino presenta a la ONU su particular invento!

Abre los ojos. No puede creer lo que ve en la pantalla. La emoción lo invade. Un correo electrónico, el destinario: la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Le piden que exponga su proyecto ante la Asamblea General del organismo, el próximo 18 de septiembre. Pasaron doce años desde que desarrolló el habitáculo como proyecto final de la carrera de Diseño Industrial. Su sueño o, al menos uno de ellos, está ahora cada vez más cerca de cumplirse.

Las imágenes se repiten. Nicolás García Mayor tenía 21 años cuando supo que el trabajo final de su carrera debía tener un fundamento. «No quería recibirme y ya, sino que quería dejarle algo a la sociedad», cuenta a LA NACION. Así, surgió la idea de un refugio móvil.

– Quiero hacer como proyecto final un habitáculo de emergencia para resguardar y atender a víctimas de desastres naturales- le dijo García a sus profesores de la Universidad Nacional de La Plata

– Estás loco. No te vas a recibir más- le contestaron.

Tras un año de trabajo, el proyecto estaba listo, y ya tenía nombre: Cmax Systen, en honor a su hermano menor Carlos Maximiliano. Fue premiado en numerosas oportunidades, pero nadie se ofrecía a financiarlo para que pudiese concretarse efectivamente.

Con el título en mano, García viajó a España por motivos laborales, aunque ese destino ya lo tenía previsto incluso antes de terminar la carrera. Aguantó sólo un año, a pesar de que le fue muy bien: «extrañaba a mi familia y a mis amigos», se sincera. Continuar leyendo «Un refugio móvil para desastres naturales.»