El Tarot Barato puede resultarle muy Caro

En los tiempos actuales donde la carestía de la vida va en aumento y casi todos los bienes y servicios aumentan su precio nos encontramos con sorprendentes excepciones.

Una de ellas son las consultas de videncia y tarot que se encuentran dentro de los servicios de ocio y entretenimiento: No es por tanto un servicio o producto de primera necesidad.

En este sector observamos como la bajada de precios ha sido muy pronunciada en contraste con otros servicios de entretenimiento. Lo consideramos así aunque lo que te digan sea tu futuro por medio de las cartas del tarot o la videncia de quien te atiende por teléfono.

Podría ser anecdótica esta bajada y la guerras de precios que se observan en el sector pero es que el tarot va más allá del entretenimiento puesto que es demandado por personas que están pasando un mal momento vital.

Principalmente afectados por problemas sentimentales, aunque se consultan desde el futuro económico-laboral hasta temas de salud, llaman a estos teléfonos con la esperanza que le digan que va a suceder con ese asunto que les hacer estar inquietos y preocupados.

Es por ello por lo que algunas webs como taroteconomico.com alertan del peligro que supone el caer en manos de personal no cualificado ya que quienes llaman son muy vulnerables psicológicamente y no saber tratarlos con seriedad y profesionalidad les puede hacer más mal que bien.

“Es imposible ofrecer una consulta de media hora a 5 euros porque quien te atiende no es ni vidente ni tarotista. Simplemente quiere que pase el tiempo y te van siguiendo la corriente de lo que dices lo cual crea adicción en vez de ayudarte”. Esto es lo que nos comenta una tarotista que presta sus servicios en dicha web.

Aunque casi nadie lo reconozca son miles de personas las que cada día acuden a estos servicios en busca de respuestas aunque más bien sea queriendo encontrar la tranquilidad que las cosas van a suceder tal y como ellas quieren.

En la otra cara de la moneda nos encontramos a esas supuestas videntes que ofrecen sus servicios a unos poco más de un euro los 10 minutos de consulta.

Una de ellas que no ha querido revelar su nombre ni la empresa para la que trabaja por temor a represalias nos indicaba que “el único requisito que me pidieron a la hora de entrar a trabajar era que tuviera don de palabra, una voz agradable y que le siguiera la corriente a quien llamara. Luego me hicieron una prueba y aquí llevo ya 3 años atendiendo consultas”.

A la pregunta si no tenía remordimientos de conciencia de estar realizando un trabajo para lo que no estaba cualificada nos respondía que “evidentemente no te sientes bien. Terminas acostumbrándote porque no me queda más remedio porque necesito el trabajo”.

El refrán de que lo barato sale caro es cierto es muchas ocasiones y más cuando se juega con los sentimientos de las personas.

¿Cómo detectar una vidente auténtica?

Si alguna vez has pensado en realizar una consulta sobre tu futuro con videntes tarotistas fiables y tienes dudas sobre cómo elegir una opción confiable, para así poder tomar una la decisión adecuada, te aconsejamos que leas éste artículo y sigas los consejos que planteamos para poder tomar una mejor decisión a la hora de elegir a un consejero indicado.

El arte de adivinar el futuro existe desde tiempos remotos, y hay una gran cantidad de material de lectura que demuestra ésta afirmación. Incluso, la existencia de viejas y nuevas técnicas de adivinación se han popularizado durante estas últimas décadas. Seguramente has escuchado de la lectura del café, de la lectura de manos, de retina, de cartas y demás. En la actualidad, existen diversos métodos de adivinación que, además de ser extraños, quienes los practican aseguran poder predecir el futuro.

Algunos campos de la adivinación reciben nombres específicos. Por ejemplo, el augurio, popular entre los romanos, es un estudio de los presagios, portentos o fenómenos casuales; la quiromancia es el arte de predecir el futuro por medio de las rayas de la palma de la mano y la hepatomancia inspecciona el hígado; por citar solo algunos de los ejemplos de la gran cantidad de herramientas o disciplinas que obedecen a un mismo fin: Vaticinar el Futuro.

Orígenes de la videncia

Para entender mejor las ciencias de la adivinación debemos conocer un poco de sus orígenes. Según relata el génesis bíblico, la adivinación se originó en Babilonia, la tierra de los caldeos, desde donde se esparcieron estas prácticas ocultas por toda la Tierra como consecuencia de la migración de la humanidad. Se dice que una cuarta parte de la porción de la biblioteca de Asurbanipal que se desenterró, contiene tablillas de agüeros que pretenden interpretar todas las peculiaridades observadas en los cielos y sobre la tierra, así como todos los acontecimientos incidentales y accidentales de la vida cotidiana. El rey Nabucodonosor tomó la decisión de atacar Jerusalén después de recurrir a la adivinación, concerniente a lo cual está escrito en otro pasaje bíblico: “Ha sacudido las flechas. Ha inquirido por medio de los terafim; ha mirado en el hígado. En su mano derecha resultó estar la adivinación para Jerusalén”.

Lo cierto es que la historia está plagada de ejemplos sobre éstas ciencias premonitorias. Por lo que posiblemente las personas lo han considerado como una verdadera posibilidad de conocer un poco más sobre nuestro futuro o nuestro porvenir.

Cómo elegir un adivino adecuado

  1. Un verdadero vidente logrará obtener información de ti de manera psíquica o intuitiva, en pocos minutos, y podrá decirte lo que ve de tú futuro próximo, sin que le cuente las situaciones que te preocupan. La mayoría de videntes ofrece promociones para que puedas recibir tu primera lectura de forma gratuita. Si estás satisfecho con lo que escuchas durante los primeros 5 minutos, entonces sigue adelante y decide si quieres continuar.
  2. Tener precaución sobre lo que se puede predecir y lo que no. Las visiones se desencadenan según las emociones. Por ejemplo, si una persona está pensando emocionalmente en el nombre de su mascota, entonces el nombre de la mascota se puede “ver psíquicamente”. Las decisiones son sucesos y solo se pueden predecir si se está dispuesto a hacer algo con respecto a ellas. Nadie es capaz de predecir por su libre albedrío y el vidente que diga que es capaz de hacerlo está mintiendo.
  3. Los comentarios de otros clientes pueden servir para cotejar la autenticidad del vidente. Los comentarios que otras personas te hagan sobre las predicciones obtenidas tienen gran importancia a la hora de elegir un servicio u otro.

Finalmente es preciso que entiendas que el futuro, aunque aparentemente predecible por el arte de los adivinos, conlleva siempre una cuota de aleatoriedad e incertidumbre. No cometas el error de dejarte sugestionar por nadie, La sugestión, es el enemigo de cualquier suceso mágico o racional y cuando se hace presente, es difícil detectarla. La sugestión es la influencia que algo o alguien provoca sobre la manera de pensar o actuar de una persona anulando su voluntad. Esto puede llegar a ocurrir cuando creemos que nuestro destino está determinado por un vaticinio o una predicción. Recuerda siempre que eres el dueño de tu propio destino! – Esa es la más importante regla a seguir cuando deseamos conocer más de nuestro futuro – Buena Suerte!

Increibles predicciones que no vas a poder creer

Es difícil concebir un mundo en el que alguien pueda anticiparse a los acontecimientos que todavía no han sucedido. Ante la duda de semejante circunstancia, el escepticismo se convierte en una respuesta casi inmediata a la pregunta de si es posible adivinar lo que sucederá, hasta que leemos un artículo o nos topamos con una historia real que remueve la curiosidad y nos hace preguntar. ¿Será posible? – Adivinar el futuro no es solo cuestión de Magia o de Brujerías. No es algo que sólo podemos encontrar en sitios de videncia como: www.buenavidente.com – El futuro parece estar escrito y hay quienes tienen acceso a los libros que cuentas las historias del mañana. Prueba de ello son las historias que relataremos a continuación:

Coincidencia Asombrosa con el Titanic.

Morgan Robertson, un escritor nacido en el año 1861, especializó su carrera en historias del mar. Uno de sus libros, Futilidad, escrito en 1898, lejos de ser el mejor que escribiera, es una prueba existente de que predecir situaciones es posible. Lo que nunca predijo Robertson fue que obtendría algo de fama póstuma, por ésta obra literaria.

En ésta novela se relata la debilidad del hombre frente a la fuerza del destino ya que cuenta la historia de un naufragio del «transatlántico más grande construido por el hombre», el Titán. Este gran navío termina chocando contra un témpano de hielo y se hunde, llevando a la muerte a la mayoría de sus pasajeros por falta de suficientes botes salvavidas. Hasta aquí, podría decirse que se trata de una simple coincidencia con el Titanic.

Pero las coincidencias no se detienen allí y de alguna manera comienzan a mostrarnos que las coincidencias entre la imaginación del autor del Titán y los hechos reales acontesidos al Titanic dejan de ser una simple coincidencia. El conjunto de concordancias es, en efecto, sorprendente.

He aquí algunas de ellas:

  • El autor describe que la travesía tuvo lugar durante el mes de Abril. El Titanic, zarpó el 10 de abril del año 1912 y terminó hundiéndose la madrugada del 15 de Abril.
  • El barco de Morgan tenía las siguientes características: 70.000 toneladas de desplazamiento contra 60.000 del Titanic, Una eslora de 800 pies contra 882.5 del Titanic, poseía tres hélices al igual que el Titanic y se desplazaba a una velocidad máxima de 24 o 25 nudos al igual que el futuro transatlántico.
  • Ambos tenían una capacidad de 3000 pasajeros.
  • A bordo del Titán viajaban 2000 pasajeros y en el Titanic 2230.
  • 24 botes salvavidas contra 20 del Titanic.
  • 19 compartimentos estancos en el Titan y 15 en el Titanic.
  • Ambos barcos tenían 3 motores.
  • La rotura del casco a estribor que originó el hundimiento del Titanic fue detalladamente descripta en el libro del escritor que profetizó el hecho.

El libro Futilidad, fue escrito nueve (9) años antes de la construcción del Titanic y catorce (14) años antes de que éste zarpara desde el puerto de Southampton con destino a Nueva York. Es cierto que el escritor conocía detalles precisos sobre embarcaciones porque era sin lugar a dudas un apasionado del tema. Pero las coincidencias no forman parte de éste conocimiento. Al menos no del conocimiento científico.