Ingeniería del Siglo XXI : Un parque eólico en mar abierto

A 20 km de la costas de Dinamarca, se halla Horns Rev, el mayor parque eólico marino del mundo.
Cuenta con 80 torres que se elevan a 110 m. de altura y generan un total de 160 MW de energía, por encima de la producción de los parques en tierra.

Las paletas de cada «molino de viento», miden 30m de largo y tienen el diseño de un ala de avión. Como pueden ver en las fotografías a continuación ésta megaextructura es realmente increible.

A pesar de su elevado coste, su enorme potencial energético ha convertido a los parques eólicos marinos en una gran alternativa para producir energía. Además, algunos ecologistas llevan años criticando el impacto visual de los parques en tierra, por lo que colocarlos mar adentro es una buena forma de ponerlos fuera del alcance de la vista.

Dinamarca es el país pionero en este tipo de energía y cuenta con los mayores parques de eólicos marinos del planeta. En la actualidad el 50% del consumo eléctrico familiar danés proviene de estos parques. En el resto de Europa destacan algunos proyectos, como la instalación de 3.000 aerogeneradores en el Reino Unido, con capacidad para abastecer al 15% de la población británica.

Pozo Gravitatorio

“Buscando realizar un Pozo gravitacional”

Como vimos en el artículo “Experiencias con la gravedad” y en “Busca del 0 Absoluto”, la humanidad deberá pensar en los movimientos giroscópicos y en las temperaturas más extremas, tratando de lograr los cambios de estados liminales que puedan catapultarnos eficientemente a las estrellas. Explicaré porque asumo esto.

Sabemos que los vectores químicos usados ya por más de cien años (desde el inicio de la cohetería moderna), pese a permitirnos llegar con humanos a la Luna y con sondas robóticas más allá de los confines del Sistema Solar, no nos cabe dudas a todos que son tan onerosos como imprácticos en su operación. Una expedición rápida a Marte insumiría al menos dos años. Ir algo más lejos, casi una vida con todos los problemas y riesgos enormes –amen de otras muchas dificultades – que esto implicaría.

Por lo tanto es perentorio, que a imagen y semejanza de los OVNIS, construyamos naves capaces de los portentos de navegación y velocidad que ellos producen.

En el primer artículo describía las velocidades de rotación necesarias para no tener peso y como tener “peso negativo” respecto a la forma y el diámetro, los cambios de dirección y la posibilidad de elevarse sobre la eclíptica, logrando espacio limpio para desarrollar grandes velocidades de empuje y de frenado evitando choques a enormes velocidades.

Con la búsqueda de inercias térmicas sobre- existenciales para lograr el cero absoluto se operará el cambio de estado que genere un “pozo gravitacional”, que combe el espacio- tiempo y que juntamente con la velocidad lograda con el primer dispositivo nos haga caer al destino que pasa a estar de lejano a cercano por este plegamiento.

Esto sucederá cuando los electrones caigan sobre los núcleos atómicos y la materia se circunscriba a un virtual punto contenido. (Posiblemente, todos neutrones y neutrinos no emitidos).

Confinar este procedimiento dentro de una nave será un gran problema, aun mayor que el que presupone mantener la estructura del conjunto giroscópico en las rapidísimas velocidades angulares necesarias.

Manejar estos viajes dentro del plegamiento presupone tecnologías impensadas para un viaje en un mundo cambiante segundo a segundo. La administración de los diversos tiempos suponen cálculos y variables copiosas. En fin, tecnologías a encontrar y desarrollar en varios siglos de constante superación, donde los habitantes de la Tierra tendrán por necesidad ser extraordinariamente hábiles y constantes. Presupone esto un «milagroso» cambio drástico en la calidad humana poblacional. Pero esto será motivo de varios artículos.

En la práctica, estas operaciones permitirían recorrer distancias de varios años luz en un muy corto tiempo.

Estaríamos dentro de dos burbujas, la primera generada por la “acción giroscópica” y la segunda “espacio- temporal” al plegar el espacio –tiempo alrededor de la nave.

Se produciría en estos momentos un nuevo efecto, atravesaríamos muchos universos «paralelos», en tanto viajáramos en el plegamiento. Sería así también una verdadera máquina del tiempo. (Ver «De vectores y otras yerbas»).

Sobre este tema, doblo la apuesta. Me gustaría que los que creen estar de algún modo conectados, comenten sobre ello.

El futuro predicho en el pasado

Intentando imaginar algún tema interesante para escribir en Asusta2, se me ocurrió preguntarme como se imaginaban nuestro presente los pensadores del pasado y mayor fue mi sorpresa al descubrir que numerosos sitios de internet, recopilan una gran cantidad de información sobre éste tema. Lejos de intentar deprimirme por no haber conseguido una idea original me dispuse a recopilar algunos de los artículos encontrados llegando a obtener éste compendio de predicciones del pasado con sus respectivos links para ampliar la información:

Imaginando el año 2000 (1900)

El blog paleofuture, se dedica especialmente a recopilar artículos y fotos que tengan que ver con éste tema. En uno de sus posts, descubrí que en la Biblioteca Nacional de Francia (BNF) existe una sorprendente colección de grabados de 1910 que representan la vida en el año 2000. La obra se le atribuye al artista Villemard.


Leer el artículo Completo

Revistas que adivinaban el futuro

Otro sitio de similares características es Modern Mechanix, con cientos de artículos de la revista del mismo nombre, relacionados con inventos ocurridos y otros que ocurrirían en los años venideros. Estos últimos representan el imaginario de la época en relación al futuro. Un ejemplo es éste tanque de guerra esférico vaticinado en la citada revista en el año 1936.

La revista Mecánica Ilustrada del año 1957, predecía la forma en la que lucirían las casa hacia el año 1989. Aunque con una apreciación algo errónea es un documento legítimo de que el hombre siente una extraña curiosidad por adivinar el futuro.

Como veíamos el futuro hace 100 años?

La visión del futuro en el año 1900 era muy portentosa. En Planeta Gadget lo demuestran exhibiendo una recopilación de gráficos de la época, pertenecientes a una publicidad de chocolates de una fábrica alemana de comienzos del siglo XXI. Ver la recopilación completa

La visión de John Efreth

En diciembre del año 1900, un Ingeniero Civil llamado John Elfreth Watkins Jr. se dispuso a imaginar como sería el mundo dentro de los próximos 100 años y escribió un interesante artículo para la revista The Ladies Home Journal (Destinada al público femenino). Un total de 29 profesías adornaban el relato de Efreth. La mayoría de ellas resultarían ser un fracaso «dado lo difícil que resulta predecir el Futuro» aunque logró adivinar (con algunos errores de medición) el aumento de la espectativa de vida en el mundo y su imaginación también se hacercó lo suficiente a las telecomunicaciones modernas (Televisión – Internet – Celulares). Leer las predicciones de John Elfreth Watkins Jr.