Momias medievales de Siberia desconciertan a los arqueólogos

Los académicos retoman el trabajo para liberar los secretos de una misteriosa civilización medieval relacionada con Persia en el límite del ártico siberiano.

Las 34 someras tumbas excavadas por los arqueólogos en Zeleniy Yar arrojan muchas más preguntas que respuestas. Pero una parece clara: Este remoto lugar, a 29 kilómetros del Círculo Polar Ártico, era un cruce de rutas comerciales de cierta importancia hace aproximadamente un milenio.

La necrópolis medieval incluye 11 cuerpos con los cráneos destrozados o desaparecidos, y esqueletos machacados. Se hallaron cinco momias, envueltas en cobre, junto con elaboradas pieles de reno, castor, glotón u oso. Entre las tumbas sólo hay una femenina, infantil, su cara cubierta con láminas de cobre. No se han encontrado mujeres adultas. Continuar leyendo «Momias medievales de Siberia desconciertan a los arqueólogos»

El hallazgo de dientes de casi 10 millones de años podría reescribir la historia de la humanidad

El descubrimiento tuvo lugar en el antiguo cause del río Rin, cerca de la ciudad alemana de Eppelsheim, se trata de un grupo de dientes que podría obligar a reescribir la historia de la humanidad.

Los arqueólogos descubrieron en el terreno de grava y arena del suroeste alemán unos dientes fosilizados que tendrían 9,7 millones de años, que se asemejan a los del esqueleto de Lucy, el ancestro humano más antiguo encontrado en Etiopía, cuya antigüedad se calculó en 3,2 millones de años.

El dato central es que estos dientes no se parecen a los de ningún otro fósil de los encontrados antes en Europa, lo que obligaría a repensar la teoría de que la especie humana comenzó en África, como se viene creyendo desde el hallazgo de Lucy, en el año 1974.

«Es un tremendo golpe de suerte, pero también un gran misterio», reconoció Hebert Lutz, director del Museo de Historia Natural de Mainz y líder del grupo de investigación. «Son claramente dientes de simio, cuyas características se asemejan a los hallazgos africanos, que tienen entre 4 y 5 millones de años menos».

La zona del hallazgo

«No quiero dramatizar, pero puedo hipotetizar que tenemos que empezar a reescribir la historia de la humanidad», dijo el alcalde de Mainz en la conferencia de prensa en la que se anunció el hallazgo.

Actualmente, el consenso científico establece que los seres humanos evolucionaron en el este de África entre 200 y 400 mil años atrás, antes de dispersarse por el mundo hace unos 70 mil años.

El nuevo hallazgo en la región de Mainz, que acaba de ser publicado, puede obligar a repensar todo de nuevo.

Los Miterios de Chichén Itzá

Especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) se preparan para documentar lo que sería un nuevo fenómeno arqueoastronómico, el cual sucede dos veces al año en el sitio piramidal conocido como “El Osario”, en Chichén Itzá.

El director de la zona arqueológica de Chichén Itzá, Marco Antonio Santos Ramírez, explicó que unos días previos al equinoccio de primavera de este año algunos de los especialistas que descubrieron este fenómeno de luz y sombra empezaron a difundir su existencia.

“Se descubrió que cuando el sol ingresa en el cenit, ilumina una gruta natural sobre la que está construida la estructura piramidal conocida como ‘El Osario’, uno de los pocos edificios precolombinos del Estado que tienen precisamente una alineación cenital”, confirmó el especialista, de acuerdo con un cable de Notimex.

También, recordó, se dice que el sol está en el cenit cuando el astro está justo sobre nuestras cabezas y los cuerpos verticales no generan sombras, es en ese momento cuando aquel ilumina buena parte de la gruta de “El Osario”, específicamente los días 23 de mayo y 19 de julio de cada año.

En ese sentido, Santos Ramírez comentó que en coordinación con la Universidad Nacional Autónoma de México los especialistas del INAH buscan documentar con tecnología de punta el fenómeno de “El Osario”.

Trabajo

“La idea es que el próximo 23 de mayo se puedan tener ya los primeros testimonios de este fenómeno de luz y sombra para estudiarlo mejor, pues hay que aclarar que se trata de una teoría algo especulativa, pues no se puede tener la certeza de que ‘El Osario’ no tuviera alguna estructura o techos que impidieran la entrada del sol, antes de que fuera descubierto”, aclaró.

Entre las teorías está que el hecho podría estar relacionado con el “inframundo”, entre los antiguos pobladores de la ciudad precolombina y su gran adoración al sol, ya que éste logra iluminar buena parte de la entrada a una gruta, la cual era considerada precisamente las puertas hacia el inframundo, dijo.

“Eso hace pensar que los mayas pudieron utilizar esa cavidad para rendir culto al inframundo y la pirámide representa el plano celeste, dentro del cosmograma maya”, añadió.

“El Osario” es una pirámide escalonada de unos 12 metros de altura y 24.54 m de largo en sus cuatro lados.

Cuenta con nueve cuerpos sobrepuestos de basamento y cuatro escalinatas de cerca de 3.36 metros de ancho en el centro de cada costado y es en ese sitio donde se encontró la gruta.

Los estudios realizados hasta ahora confirman que ese sitio está comunicado con la cueva que tiene entre 12 y 25 metros de profundidad, exactamente abajo del centro de El Osario.

Hasta hace poco, se sabía que los únicos edificios cenitales era el observatorio solar de Acanceh, del cual queda la estructura circular cuyo basamento fue construido en una pirámide, con una altura de dos metros, al cual le falta la parte superior.

Otro edificio cenital en Yucatán es el “Templo de las Siete Muñecas”, en donde cada primavera también se registra un fenómeno de luz y sombra, cuando el sol pasa justo en el centro de los grandes arcos que conforman la estructura, ubicada en el sitio arqueológico de Dzibilchaltún.