Las bacterias están aprendiendo a resistir a los desinfectantes

Uno de los métodos más habituales para desinfectar es utilizar cloro. Generalmente en forma de clorina, tal y como ocurre en piscinas o en el suministro de agua potable. Principalmente porque funciona muy bien. O al menos hasta ahora, ya que un equipo de investigación ha encontrado bacterias capaces de resistir a la clorina.

El modo en que funciona este desinfectante es bastante sencillo. Las proteínas, para poder funcionar correctamente, necesitan tener una forma determinada. No sólo importa la secuencia concreta de aminoácidos, también el plegado tridimensional.

Esta forma se ve afectada por muchos factores. Esto es lo que aprovechamos para desinfectar, ya que la clorina cambia la configuración de las proteínas y hace que colapsen. De esta manera impide su función, y si las proteínas no funcionan la célula se muere. Bien sean bacterias, algas, o células animales o vegetales.

De hecho, la clorina es tan efectiva que es un mecanismo habitual del sistema inmune. La gran mayoría de los animales somos capaces de generar clorina como mecanismo para defendernos de infecciones.

Pero a todo se adapta la naturaleza. Durante un experimento relacionado con el sistema inmune, los responsables del artículo se encontraron con que una cepa de una bacteria intestinal, Escherichia coli, era capaz de impedir que la clorina colapsase sus proteínas. Continuar leyendo «Las bacterias están aprendiendo a resistir a los desinfectantes»

Nos estamos quedando sin antibióticos eficaces

Un acontecimiento fortuito, ocurrido en los sótanos del Hospital St. Mary de Londres en la mañana del 28 de septiembre de 1928 iba a pasar a la Historia de la Ciencia y se iba a convertir en uno de los descubrimientos más importantes de la Humanidad.

En aquellos bajos de lo que hoy es el Imperial College, la curiosidad de Alexander Fleming le hizo no desechar una placa de estudio con bacterias del género Staphylococcus aureus consiguiendo así el primer antibiótico: la penicilina. Este hecho le llevó a ganar el Premio Nobel en 1945 y ha salvado cientos de millones de vidas a lo largo de todos estos años.

Esta es la historia que casi todos sabemos y hemos aprendido en los libros de texto, sin embargo existe un dato mucho más desconocido sobre aquel descubrimiento y es que, aquella primera bacteria de Fleming (el estafilococo dorado) apenas tardó unos años en desarrollar resistencia a la penicilina. En 1947, tan solo cuatro años después de que comenzase su producción al público, comenzaron a encontrarse los primeros ejemplos de Staphylococcus aureus inmunes a los antibióticos. Hoy en día, se ha convertido en una “superbacteria” resistente a todo lo que hemos ido innovando.

La evolución mediante selección natural actúa en todos los seres vivos y por supuesto en todas las escalas. Las bacterias también se adaptan a las nuevas amenazas a las que son expuestas, y su resistencia a los antibióticos (cada vez más potentes) se está convirtiendo en un problema global que nos afectará en menos tiempo del que creemos.

Y es un problema de mayor alcance del que podamos suponer y con implicaciones que seguramente no habríais considerado: un elevadísimo número de lo que en la actualidad consideramos grandes avances de la ciencia, como los trasplantes de órganos, el tratamiento de bebés prematuros, la quimioterapia o la gran mayoría de operaciones quirúrgicas que hoy utilizamos serían prácticamente imposibles sin antibióticos eficaces.

Hace unos días las instituciones estadounidenses encargadas del control y prevención de enfermedades (CDC) han desarrollado un demoledor informe con los datos actualizados de 2013. Este estudio ha sido portada de medios especializados como The Lancet o New Scientist con titulares tan potentes como “¿Estarán ahí los antibióticos cuando los necesites?”.

El problema no es solo de Estados Unidos. La resistencia a los antibióticos se ha convertido en uno de los asuntos más preocupantes a los que se enfrenta la Medicina del futuro: actualmente y solamente en Europa se estima que hay 400.000 infecciones al año causadas por bacterias multirresistentes y el número no ha parado de crecer en las últimas décadas. Los países del sur, como España, consumen más antibióticos que los del norte y en muchas ocasiones se utilizan de manera inadecuada. En Grecia por ejemplo las infecciones causadas por la bacteria K. pneumoniae resistente a los antibióticos pasó del 49% al 68% en tan solo un año.

El mal uso de los medicamentos hace menos eficaces a los antibioticos Continuar leyendo «Nos estamos quedando sin antibióticos eficaces»

NASA : La esperada conferencia sobre la vida extraterrestre

El comunicado de la NASA, anunciado en su sitio oficial el día 29 de Noviembre de 2010 despertó nuevamente la expectativa de encontrar vida extraterrestre.

«…Un hallazgo de astrobiología que impactará en la búsqueda de pruebas de vida extraterrestre…»

Fue suficiente para que se desataran los rumores de que finalmente la NASA daría a conocer el tan esperado contacto extraterrestre, sin embargo y para la gran desilución de algunos, el anuncio realizado el día 3 de Diciembre, versó en una investigación de Astrobiología dirigida por la Dra. Felisa Wolf Simon sobre como una nueva bacteria, denominada GFAJ-1, ha logrado sustituir el fósforo de su ADN por el venenoso arsenio. La GFAJ-1, ha demostrado ser capaz de sustituir en sus moléculas, incluído el ADN, uno de los seis ingredientes fundamentales, el fósforo, por el que se considera como uno de los peores y más dañinos venenos que existen, el arsénico.

La importancia del Descubrimiento

Estos microorganismos especiales se suman a la lista de los llamados extremófilos, capaces de adaptarse a la vida en condiciones normalmente hostiles como de alta temperatura, acidez o salinidad. Pero el descubrimiento, indica la revista Science donde se da a conocer, «saca a la luz, por primera vez, un microorganismo que es capaz de usar un elemento químico tóxico, en lugar de un fosfato, para vivir y crecer».

El experimento de estos científicos estadounidenses demuestra que es posible una forma de vida con una química diferente a la habitual. En ese caso se trata de una adaptación extrema, puesto que las bacterias se basan en el fósforo normalmente, pero son capaces de cambiarlo por el arsénico, aunque prefieren el primero en la dieta.

El descubrimiento no deja de ser realmente increible, sin embargo, no deja de ser extraño que ésta noticia se diera a conocer precisamente en el auge de los ataques contra WikiLeaks captando la atención mundial.