Cosas increíbles…

A muchos nos agrada leer cosas de la nueva astronomía. Pocos no se interesan en saber de planetas extra solares, más si son parecidos a la Tierra o por el contrario, muy raros por sus particulares características.

Ya uno entra a sospechar cuando al parecer, grandes planetas, a veces más grandes que Júpiter, viajan muy cercanos a su estrella, orbitándola en pocos días. Es poco creíble y solo lo disculpa nuestro entendimiento, razonando que hay demasiada distancia para que nuestros instrumentos nos permitan cuantificar los volúmenes estelares y planetarios, para de esos dubitativos datos colegir más cosas. Todo puede ser muy distinto a lo pensado.

Dentro de estas noticias que toca el misterio es la siguiente trabajo aparece en un artículo en la revista Monthly Notices of the Royal Astronomical Society.

Los astrónomos han descubierto (2006) un exoplaneta que refleja menos del 1% de la luz que recibe de su estrella madre. Menos reflector que la pintura acrílica negra, este planeta es, literalmente, ¡más oscuro que el carbón!

TrES-2b es un gigante de gas del tamaño de Júpiter que orbita la estrella GSC 03549-02811, a unos 750 años-luz de la Tierra en dirección de la constelación de Draco (el dragón). Las estrellas del grupo G, son las amarillas como el Sol y de similar tamaño, el Sol es G2, está en otro momento de su vida, entre otras cosas.

Descubierto en 2006 por el Estudio Transatlántico de Exoplanetas (TrES), su inusual oscuridad ha sido identificada por los investigadores dirigidos por David Kipping del Centro Harvard-Smithsoniano de Astrofísica (CfA) y David Spiegel de la Universidad de Princeton, usando datos de la nave espacial Kepler de la NASA.

El equipo monitoreó el brillo del sistema TrES-2, detectando una sutil variación en el brillo debido al cambio de fase del planeta. Un planeta más reflectante habría mostrado mayores variaciones de brillo cuando cambiaba de fase.

El oscuro planeta está fijado por marea a su estrella y la orbita a una distancia de sólo 5 millones de kilómetros, manteniéndose a una temperatura de 1.000º C. Demasiado caliente para la clase de nubes reflectantes de amoníaco vistas en Júpiter, TrES-2b está envuelto en una atmósfera que contiene elementos químicos que absorben la luz como sodio y potasio vaporizados, u óxido de titanio gaseoso. No obstante, esto no explica por completo su apariencia extremadamente oscura.

“No está claro lo que es responsable de hacer a este planeta extraordinariamente oscuro”, indicó el coautor David Spiegel de la Universidad de Princeton. “Sin embargo, no es completamente negro. Es tan caliente que emite un débil resplandor rojo, igual que las brasas o las bobinas de un horno eléctrico”.

Pero: Un estudio realizado en 2008 concluyó que el sistema de TrES-2 (junto con otros dos) es un sistema estelar binario. Esto tuvo un efecto significativo para los valores estelares y los parámetros del planeta. En otras palabras todo lo escrito deberá forzosamente ser revisado. Habla mal de muchos sitios que este año 2011, han omitido estos datos que en cierta forma rompen el misterio de la rareza del planeta negro.

También es lamentable que la Misión del Kepler (2008), la usara para datación y chequeo. Increíble.

Se hace difícil pensar en un Sol (Estrella amarilla) orbitada por un gran jupiteriano a tan solo cinco millones de kilómetros de su superficie. No se lo imaginan: Yo tampoco.

No sabemos realmente la composición de este sistema doble, no sabemos la órbita de este planeta, si hay otros acompañantes, sobre cual de las dos estrellas orbitan, si rodea a este planeta algún tipo de escombros o gases que disminuyan sus reflejos, etc.

Como vemos, desconocemos demasiadas cosas para afirmar casi nada a esta distancia.