Los demonios de Clifford Hoyt

Clifford Hoyt, de 31 años de edad, sufrió heridas graves en un accidente de tráfico en 1999. Cuando recobró el conocimiento después del accidente, la enfermera dijo que, según él, Hoyt había muerto y visitado el infierno, experimentando la terrible tortura que el Demonio le ofrecería a cualquier condenado. Después de negarse a recibir tratamiento psiquiátrico, Hoyt salió del hospital.

Varias semanas más tarde, los vecinos de Hoyt se quejaron con el propietario del edificio de que Hoyt estaba haciendo música, pero a altas altas horas de la noche. Entonces, el propietario del edificio fue al apartamento de Hoyt, en repetidas ocasiones llamó a la puerta. Debido al ruido, el propietario pensó que Hoyt no lo escuchaba, entonces se tomó la libertad de abrir la puerta del apartamento. La escena era grotesca por decir lo menos. Hoyt se encontraba tirado el suelo totalmente desnudo, en una mezcla de su propia sangre y excrementos, abrazado a un bloque enorme de hielo, aquella habitación más que un hogar, parecía una pocilga. Pero Hoyt se encontraba totalmente lúcido y se quejó de la atrevida acción del propietario. El dueño de la propiedad resolvió quejarse con la policía, consciente del daño a la propiedad.

Preocupado por los daños a su propiedad, el propietario tomó algunas fotos. Más tarde, se puso en contacto con la familia de Clifford, para que observaran su comportamiento. Clifford dijo que los demonios del infierno intentaban capturarlo. Explicó que para que su cuerpo no se quemara en la eternidad, debía tocar música para asustar a los demonios.

La única ocasión en que salía de casa era durante cortos períodos de tiempo para obtener los suministros mínimos necesarios para la supervivencia, incluyendo grandes bloques de hielo que utilizaba para calmar el ardor que sentía cuando intentaba dormir.

Los médicos atribuyeron el comportamiento de Clifford al daño cerebral que sufrió en el accidente. A día de hoy, él todavía cree que está siendo perseguido por los demonios. Reside en un centro psiquiátrico de Maryland, EE.UU.

Sirenas, dragones y demonios momificados en templos Japoneses

Criptozoología en el folclore japonés

Esta es la historia de sirenas, dragones y otros seres mitológicos que durante el siglo XVIII, XIX y principios del XX fueron exhibidos en ferias ambulantes y circos para el asombro de la muchedumbre que acudía en masa a contemplar a estas momias legendarias.

Su origen se remonta al Japón del siglo XVIII, por allí circulaban unas ferias ambulantes conocidas como “misemono”, que ofrecían espectáculos, artesanía popular o acróbatas y que, en algunos casos, mostraban otros atractivos como la exhibición de supuestas sirenas.

Estas sirenas, o mejor dicho “sirenos”, porque muchas eran de sexo masculino, fueron creadas artesanalmente por los pescadores japoneses, que uniendo una serie de técnicas cosían la parte superior de un mono con la parte inferior de un pez, tras esto venía el proceso de disecado o taxidermia, consiguiendo con el tiempo y la perfección de las técnicas creaciones verdaderamente espectaculares.

Al principio, estas creaciones se hacían para los mencionados misemonos, pero no se tardó en ampliar el negocio para ser vendidas a los marineros que llegaban a Japón y que, en su ignorancia, pensaban que compraban verdaderas reliquias de sirenas reales. De este modo, las reliquias comenzaron a circular por Europa y Estados Unidos del mismo modo que en Japón, exhibiéndose a bombo y platillo en los mejores circos del momento. Continuar leyendo «Sirenas, dragones y demonios momificados en templos Japoneses»

Un demonio detrás del sillón!

Aunque podría tratarse de un efecto de luz o de una imagen retocada con Photoshop, ésta imagen está circulando por facebook y twitter de manera viral como si se tratara de un siniestro demonio. A primera vista, la fotografía de ésta sala no arroja nada extraño, salvo el pequeño detalle de la esquina inferior izquierda.