Influencias en el nacimiento de las religiones

En todos los petroglifos del mundo aparecen diseños que recién hoy podemos interpretar como visiones reproducidas de astronautas, sus naves, todo lo que los acompañaba, según la idea de tan antiguos artistas.

El ser humano primitivo, en todas partes del mundo han atribuido a los visitantes aliens, carácter divino. El cielo tenía preeminencia, ya que estos provenían del espacio.

Sus naves e implementos demostraban maravillas mágicas, años luz de las humildes experiencias del género homo primitivo.

Incluso los ayudaron con las construcciones monumentales, probadamente imposibles de realizar con el instrumental burdo de esa época y en los tiempos de obrador señalados.

Pero hicieron mucho más. En diferentes lugares plantearon las semillas de religiones, rudimentos de justicia y conocimientos varios, que con pequeños retoques, contribuyeron al nacimiento de las civilizaciones y la transformación de las hordas de los homos en personas mejores.

La historia se está re- escribiendo ante el rompecabezas cada vez más completo, gracias a los últimos descubrimientos al respecto.

En resumen, aún yendo atrás en el tiempo de las creencias y prácticas morales de las civilizaciones neolíticas, -temas en los que he recabado opiniones de muchos amigos, que espero que en próximos artículos dejen de ser solo anónimos-veremos como ciertas prácticas van sobreviviendo a los milenios y pasan de religiones a religiones. Por ejemplo: Las prácticas de exorcismos en Egipto son claros antecedentes de las confesiones católicas. Somera alusión a lo que llamaríamos jurisprudencia y legislación religiosa, pues son tiempos en los que se administra justicia como un mandato divino.
Y como quienes hablan y mandan son los sacerdotes, tenemos teocracias sacerdotales imponiendo las normas y los códigos de conducta. .

La religión se inventó como un medio de hacer más dócil al ser humano, que integraba hordas no muy diferentes al comportamiento de otros homínidos.

En estas épocas en lo que manda es lo sagrado, por inexistente que esto pueda ser.

Sin la inventada Alianza entre Yahveh y su pueblo hubiera sido imposible la historia del pueblo hebreo. Y como a otros les inventaron el Islam, aún tenemos a estas religiones disputándose un mismo territorio, con guerras “sagradas” incluidas, que dicen justificar el cotidiano y el cruento terrorismo que asuela nuestros días. .

Volvemos, por tanto, a no estar muy lejos del neolítico: religión como norma de conducta, pero como vemos hoy ya muy contraproducente.

Se denomina Neolítico precerámico, o Neolítico acerámico, a un período de la Prehistoria que se desarrolla en algunas regiones, no todas, del llamado Creciente Fértil y, muy posiblemente, en Grecia. El Creciente Fértil es una denominación utilizada por arqueólogos e historiadores para referirse a un área geográfica que abarcaría los territorios del Antiguo Egipto, el Levante mediterráneo, el sudeste de Anatolia, Mesopotamia y el noroeste de Persia, considerados por los investigadores como el más antiguo núcleo de desarrollo autóctono neolítico. En muchos yacimientos de esta zona se constata arqueológicamente que las principales características de la denominada revolución neolítica (agricultura, ganadería, sedentarismo, aparición de la piedra pulida y generalización de la cerámica) no se dieron de forma simultánea. Existe un período de tiempo, variable en cada región, durante el cual la cerámica aún no está presente en los asentamientos, pero sí se documentan las actividades de producción alimentaria que identifican como tal a una sociedad neolítica: la agricultura y la ganadería.

La religión, invento neolítico. Los Dioses y la ética.

Dicen que a los egipcios interesaron los aspectos morales, aunque sin sistematizarlos por escrito, pero es muy exagerado que tuvieran noción del bien y del mal a nivel cósmico, toda vez que se limitaron a cumplir con los innumerables ritos religiosos, con la naturaleza divinizada. .

El bien para los egipcios es lo que agradaba a sus dioses (Sus maestros aliens), y el mal lo que les desagradaba, o procedía de ellos, ya que muchos “ritos divinos” con el tiempo llegaron a ser nada edificantes. Pensaban en general que los dioses querían el bien, personificado en la diosa Maat, que encarnaba la verdad, la justicia, el derecho y el orden, y acompañaba al alma (ba) a su llegada al tribunal de Osiris (el Nilo) y Re (el Sol), para ser pesada por Thoth y Anubis. Maat era, por tanto, un atributo divino del universo y de la estructura social, pero no porque existiera, sino porque así lo inventaron. (Sabemos hoy que los tripulantes de la mayoría de las naves aliens, son mujeres: “Anatomía de los extraterrestres”). .

Era el faraón, como hijo de Re, el encargado de mantener la justicia gobernando con la verdad, impidiendo la anarquía, el desorden y la ilegalidad, y conservando las instituciones. Y que considerasen el universo como una monarquía divinamente constituida, en la que el faraón ocupaba la posición clave, personificando la vida justa (Maat), fue constituida la creencia. .

Al principio Maat era prerrogativa real, y después se democratizó cuando las aliens se retiraron, cuando se reconoció que todos podían entender la naturaleza del universo, y entablar relaciones armoniosas con él: pero la universalización fue con los años otra utopía, y además si la civilización egipcia no comprendió casi nada del universo, pues su religión es muy subjetiva, mal podían conocerlo los ignorantes súbditos. Pero esto no es importante-todo está escrito y para que todo se cumpla- las interacciones con “semillas” de pensamiento alien también fructificaron en otros lados y se mezclaron.

Volviendo a los egipcios:

Creían que el corazón era sede de las facultades cognoscitivas, intelectivas y afectivas, lo que llamamos mente, razón o consciencia, nociones que aún perduran en el diario decir .Ya en el reino Medio (2000-1780 a. C.) declararon que todo hombre está hecho igual que su semejante, pero pueden apreciar cómo no se cumplió este precepto. Atribuían las calamidades públicas a malos comportamientos para con los dioses, pero esto no es más que otro antecedente de la teocracia hebrea.

Egipto fue, pues, también teocracia, aunque no de dios único. La buena conducta consistía en vivir de acuerdo con Maat, lo que condujo a una resignación general que llamamos ética del hombre silencioso: paciente, sereno, obediente; una especie de taoismo egipcio, que ensalzaba la honradez, la veracidad, la justicia, la generosidad, la lealtad, la sumisión y la obediencia y condenaba principalmente el robo, el adulterio y la violencia. De todas formas, la vida familiar era todavía regida por los designios del macho dominante- como en casi todos los primates-, en donde el padre era dueño y señor de todo, talque podía matar a su descendencia; por ejemplo si nacía mujer y el necesitaba brazos en las tareas que realizaba, no dudaba en ahogar a la niña u ordenaba a la parturienta que lo hiciera. Continuar leyendo «Influencias en el nacimiento de las religiones»

Las cosas no siempre son lo que parecen

La libertad

Seguimos contando disquisiciones filosóficas de las reuniones típicas de café del barrio intelectual de Buenos Aires. Esta vez los “sabiondos” se reunieron el jueves a la tarde, por lo que no tuve tiempo para escribir algo muy elaborado de lo conversado, para llegar a tiempo, pero aquí está el resumen de la discusión.

Las cosas no siempre son lo que parecen tanto en la realidad diaria como en la política, como se ve en el artículo la «realidad es debida a la de-coherencia», lo que conocemos es una forma determinista de una de las posibles estructuraciones del sub-mundo cuántico y por supuesto no la única, pero si enteramente predeterminada.

La Biblia nos dice que Jesús, en su tierra hizo pocos milagros, ya que pese a ser el Hijo de Dios, como cualquier santo, no pudo realizar modificaciones en la de -coherencia, que no se rompía sin la fe de todos los presentes. Fe en que podrían suspenderse las leyes naturales.

Existen otras realidades «para normales» que obedecen a otra estructuralización de este sub-mundo.

Es así que nuestra realidad temporal, está desde el principio construida por una causalidad férrea (cada vez más estable al afianzarse en el tiempo , como es dable comprobar con la evolución de las especies y la aparición de nuevas enfermedades para solo enumerar algunos temas) y aún las otras realidades mantienen un encadenamiento a su vez férreo entre causas y efectos, aún en temas paradojales extra temporales. Continuar leyendo «Las cosas no siempre son lo que parecen»

Evangelios Apócrifos

…»Reconoce lo que tienes ante tu vista y se te manifestará lo que te está oculto, pues nada hay escondido que no llegue a ser manifiesto».

…»No estéis preocupados desde la mañana hasta la tarde, ni desde la tarde hasta la mañana, ni por vuestra comida, qué vais a comer, ni por vuestro vestido, qué vais a poneros. Mucho más valéis que los lirios, los cuales crecen y no hilan».

Se conoce con el nombre de evangelios apócrifos o extracanónicos a los escritos surgidos en los primeros siglos del cristianismo en torno a la figura de Jesús de Nazaret y que no fueron aceptados por la ortodoxia católica, por no adecuarse al canon y por ese motivo no forman parte del nuevo testamento.

Los más conocidos de éste tipo de evangelios son los papiros hallados en la ciudad egipcia de Nag Hammadi en el año 1945, entre los que se encuentran los evangelios de Tomás, Felipe y Valentín. Estos papiros han sido datados del año 340, sin embargo, se cree que fueron traducidos de un texto griego más antiguos. Incluso existe una referencia a ellos en otro misterioso documento descubierto en Oxirrinco (Egipto), en 1898 y cuya antiguedad se remonta al año 200.

Estos relatos reciben el nombre de evangelio por su aspecto similar a los cuatro evangelios admitidos en el canon del Nuevo Testamento, pero muchos de ellos no son utilizados para anunciar una Buena Noticia (que es lo que significa etimológicamente la palabra Evangelio).

Algunos consideran que éstos documentos contienen, enseñanzas ocultas de Jesús, reservadas para los iniciados. Los evangelios «apócrifos» suelen centrarse en una sola etapa de la vida de Jesús y se pueden clasificar en cuatro grupos:

Evangelios de la infancia: narran el nacimiento de Jesús o los milagros de su infancia. El más famoso es el «protoevangelio de Santiago» que cuenta el milagroso nacimiento de la Virgen. Se cuenta además que sus padres se llamaban Joaquín y Ana.

Evangelios de dichos: Son colecciones de dichos y enseñanzas de Jesús sin un contexto narrativo. Se conservaron sobre todo en círculos gnósticos. Los dos evangelios de dichos más conocidos son el «Evangelio de Tomas y el «Apócrifo de Santiago»

Evangelios de la Pasión y Resurección: intentan complementar estos momentos trágicos de la vida de Jesús. El más conocido es el «Evangelio de Pedro» que narra en primera persona.

Dialogos del resucitado. De tipo gnóstico, recogen enseñanzas del resucitado a alguno de sus discípulos. El más conocido es el «Evangelio de María» que recoge las enseñanzas de Jesús a María Magdalena cuando se le apareció.

Los evangelios apócrifos resultan de gran importancia para conocer la visión de Jesús y de la iglesia durante los primeros siglos después de la muerte de Cristo. Lo más interesantes en ellos, muchas veces, no es lo que dicen sobre Jesús, sino lo que dicen sobre el entorno, revelando así el rostro de un cristianismo más plural. Son pues, de gran importancia para la reconstruir la historia de los orígenes del cristianismo.

Los apócrifos sobre la infancia de Jesús son los más controvertidos y antagónicos a la concepción que tenemos sobre él. Se nos muestra un niño con maldad, que no duda en matar.

Estos Evangelios han tenido una gran repercusión en la concepción que tenemos del Cristianismo actualmente, pese a lo que pueda pensarse. Como ejemplos podemos citar los siguientes:

  • Considerar que san José era carpintero (en el Protosantiago lo consideran albañil). En Mt 13,55 se dice que era “artesano”.
  • La inmaculada concepción de María (Protosantiago, IV).
  • Otras tradiciones sobre María, como los nombres de sus padres (Joaquín y Ana), fiestas marianas como del 8 de septiembre (Natividad de la Virgen), etc.
  • Las leyendas sobre la avanzada edad de san José, e incluso las de que había estado casado anteriormente (lo que explicaba la incongruencia entre la virginidad de María y la existencia de los hermanos de Jesús, de los que se habla en los evangelios con la mayor naturalidad).
  • El número de los Reyes Magos (tres) y sus nombres, Melchor, Gaspar y Baltasar.
  • Los detalles sobre la decapitación de san Juan Bautista.
  • La crucifixión de Pedro boca abajo (en un apócrifo del Antiguo Testamento, que también los hay, la Ascensión de Isaías).
  • La tradición del nacimiento de Jesús en una cueva (Protosantiago, XVIII); en Lc 2, 7-12 se habla simplemente de un «establo». Así como la tradición sobre el buey y la mula.
  • La leyenda sobre los dos ladrones, Dimas y Gestas.
  • Otras escenas, como la vara de san José que florece frente a la de otros pretendientes, la Virgen en su lecho mortuorio, etc., han sido recogidas abundantemente en la iconografía cristiana, por ejemplo en la basílica romana de Santa María a Mayor.
  • La búsqueda de detalle llega a extremos para nosotros increíbles, como esa verificación de la virginidad de María después del parto que hace Salomé, mediante la prueba táctil.
  • ¡Incluso han influido en otras religiones! Está demostrado que el retrato que se hace de María en la sura 19 del Corán procede el Protosantiago, y ya hemos visto que algunos evangelios gnósticos fueron usados como libros de culto por los maniqueos.

El gnosticismo

El gnosticismo es un conjunto de corrientes filosófico-religiosas que llegaron a mimetizarse con el cristianismo en los tres primeros siglos de nuestra era, convirtiéndose finalmente en un pensamiento declarado herético después de una etapa de cierto prestigio entre los intelectuales cristianos. En efecto, puede hablarse de un gnosticismo pagano y de un gnosticismo cristiano, aunque el más significativo pensamiento gnóstico se alcanzó como rama heterodoxa del cristianismo primitivo.

Listado de evangelios gnósticos

Evangelio de Felipe
Evangelio de Tomás
Evangelio de María Magdalena
Evangelio de Judas
Evangelio apócrifo de Juan
Evangelio de Valentín o Evangelio de la Verdad
Evangelio de los egipcios