Innovaciones para realizar la fotosíntesis artificial

Muchas veces he escrito sobre las temperaturas gélidas que sufrirá la Tierra en un futuro desgraciadamente bastante cercano.

La humanidad estará privada de la fotosíntesis natural para sobrevivir, ya que las plantas no tendrán ni el clima apropiado, ni lugar físico sin nieve. (Construir grandes «invernaderos» será impráctico ante la nueva industria de fotosíntesis artificial).

Ya se ha avanzado al respecto. Sabemos que la energía solar se convierte en energía eléctrica, ya sea a través de paneles fotovoltaicos o de centrales termosolares, pero existen otras formas de aprovechar el Sol.

Una forma conocida pero que aun no ha salido del laboratorio es la llamada «fotosíntesis artificial», un conjunto de técnicas que buscan utilizar la energía solar para sintetizar combustibles con la gran ventaja que el combustible sintetizado se puede almacenar, con lo que el problema de la irregularidad del Sol queda solucionado. El problema es que aun están en pañales y todavía queda por delante un importante trabajo de ingeniería y desarrollo.

Curioseando por la red encontramos uno de estos proyectos (Science); se trata de un prototipo creado por un equipo de investigadores suizos y estadounidenses. Este utiliza una lente de cuarzo para enfocar la luz solar sobre una cavidad hecha de óxido de Cerio, donde las moléculas de agua y CO2 se disocian para producir el llamado «gas de síntesis», una mezcla de monóxido de carbono e hidrógeno que sirve de base para producir cualquier hidrocarburo, como veremos al final.

La luz solar es capaz de romper las moléculas de agua y dióxido de carbono, el óxido de Cerio es un catalizador que acelera esta reacción, haciendo que el proceso sea mucho más eficiente. El cerio tiene la ventaja añadida de que es un elemento bastante abundante, con lo que no existe el riesgo de escasez de otros elementos.

Pero este dispositivo tiene aún un grave inconveniente: Su eficiencia es muy baja, solo aprovecha un 0,8% de la energía solar que recibe (Muy lejos de la eficiencia de la fotosíntesis natural).

De todas formas, los investigadores están convencidos de que es posible elevar la eficiencia del dispositivo hasta el 19%, nivel suficiente para que tenga viabilidad comercial hoy.

Obtenido esto, con los gases conseguidos se los pueden aplicar a muchos procesos:

Por ejemplo, sintetizando con este método los gases enunciados, H2 y Co, ( más el CO2 original reciclar la corriente de CO2, comprimir el “singas” obtenido por temperatura y presión para obtener metanol, y sintetizar luego acido acético (Todos procesos industriales conocidos), etc.

por Manlio E. Wydler