Microcuentos de terror

Recopilación de micro-cuentos de misterio con un inicio, un desenlace y un final:

Los goces de este mundo

Aterradora la idea de Juana, acerca del texto Per Speculum in Aenigmate: Los goces de este mundo serian los tormentos del infierno, vistos al revés, en un espejo. (Leon Bloy)

La obra y el poeta

El poeta hindú Tulsi Das compuso la gesta de Hanuman y de su ejército de monos. Años después, un rey lo encarcelo en una torre de piedra. En la celda se puso a meditar y de la meditación surgió Hanuman con su ejército de monos y conquistaron la ciudad e irrumpieron en la torre y lo liberaron. (R F Burton)

Sola y su alma

Una mujer estaba sentada sola en su casa. Sabe que no hay nadie más en el mundo: todos los otros seres han muerto. Golpean a la puerta. (Thomas Bailey Aldrich)

El sueño del rey

-Ahora está soñando. ¿Con quién sueña? ¿Lo sabes?
-nadie lo sabe.
– sueña contigo. Y si dejara de soñar, ¿Qué sería de ti?
-no lo sé.
-Desparecerías, eres una figura en su sueño. Si se despertara ese Rey te apagarías como una vela.

(Lewis Carroll)

Un creyente.

Al caer la tarde, dos desconocidos se encuentran en los oscuros corredores de una galería de cuadros. Con un ligero escalofríos, uno de ellos dijo:
-este lugar es siniestro: ¿usted cree en fantasmas?
– yo no respondió el otro ¿y usted?
– yo sí, – dijo el primero y desapareció.

(George Loring Frost)

Final para un cuento fantástico

-¡Que extraño!- dijo la muchacha, avanzando cautelosamente- ¡que puerta mas pesada! – la toco al hablar, y se cerro de pronto con un golpe.
¡Dios mio! – dijo el hombre – me parece que no tiene picaporte del lado de adentro. ¡como, nos ha encerrado a los dos!
-A los dos no. A uno solo – Dijo la muchacha. Pasó a través de la puerta y desapareció.

Definición de fantasma

¿Qué es un fantasma?, pregunto Stephen. Un hombre que se ha desvanecido hasta ser impalpable, por muerte, por ausencia, por cambio de costumbres. (James Joyce)

May Goulding

La madre de Stephen, extenuada, rígidamente surge del suelo, leprosa, y turbia, con una corona de marchitos azahares y un desgarrado velo de novia, la cara gastada y sin nariz, verde de moho sepulcral. El pelo es lacio, ralo. Fija en Stephen las huecas orbitas anilladas de azul y abre la boca desdentada, diciendo una silenciosa palabra.

La Madre.

(Con una sonrisa sutil de la demencia de la muerte.)
Yo fui hermosa May Goulding. Estoy muerta.

(James Joyce)