Las altas temperaturas de febrero preocupan a expertos de la NASA

La marcas de temperatura en el mes de febrero de 2016 marcaron un récord histórico y las consecuencias ya se perciben.

Los datos de la NASA no dejan lugar a dudas. El pasado mes de Febrero ha fijado un nuevo récord de temperaturas. Y el margen es bastante amplio. Lo preocupante es que el récord que ha batido lo tenía Enero de 2015.

Antes de entrar en detalle, hay una cuestión que comentar. A muchos en España les sorprenderá que las temperaturas más altas desde que hay registros se den en pleno invierno. Por muy inusual que haya sido, Febrero sigue siendo Febrero, y en verano hace más calor. Pero es que en el hemisferio sur, Febrero es pleno verano, igual que Enero. Teniendo esto en cuenta, se entiende un poco mejor.

Bueno, hablamos de que el récord se ha superado por un amplio margen. Pero en concreto, ¿de cuánto estamos hablando? De 0,21ºC. Sí, cero coma veintiún grados centígrados. Que puede parecer poco, hasta que se recuerda que el compromiso al que se llegó para evitar los peores escenarios de cambio climático hablaban de que la temperatura no aumentase dos grados.

Aunque, en realidad, lo más preocupante es que los científicos se estén centrando en un mes en concreto. Hay una gran diferencia entre meteorología – el tiempo, para entendernos – y climatología. En este último campo se centran más en tendencias, y por eso un mes “anormal” no proporciona información.

Sin embargo, Febrero de 2016 sí lo hace. Demuestra que la tendencia a un aumento en la temperatura media del planeta se está acelerando. Especialmente, que los factores se van sumando. Por ejemplo, la falta de hielo en el Ártico. Si este año hay muy poco, para el próximo queda aún menos y es más complicado que se forme más.

A este ritmo, parece realmente complicado cumplir el compromiso de la cumbre de París. Los dos grados que se querían evitar ya parecen una utopía, y aún más lejos queda el 1,5ºC que proponían los científicos para asegurarnos el bienestar humano y la supervivencia del planeta.

Pero ya no son sólo los problemas a largo plazo los que nos deberían preocupar. El hecho de que Febrero haya sido inusualmente cálido, y que Enero también haya tenido temperaturas altas ya tiene consecuencias. Cualquiera que viva en la zona mediterránea ha podido comprobar cómo la procesionaria del pino, una oruga muy urticante, ya se está dejando ver. Y en unos número sorprendentes.

Dentro de poco hablaremos de lo mala que será la primavera para los alérgicos. Muchas especies han adelantado su ciclo, y producirán más polen que en otros años. Pero también se secarán antes los campos, y tendremos muchos incendios forestales.

En definitiva, que las noticias que nos da la NASA deberían servirnos para comprometernos aún más con la defensa de nuestro planeta.

La misteriosa estrella KIC 8462852

No es nada habitual que la NASA hable de una estrella en torno a al cual habita un misterioso fenómeno que aún no han sido capaces de explicar. Por lo general, tras años de investigación y estudio, publican sus conclusiones con las teorías habilitadas para transmitir los fenómenos.

Sin embargo, la estrella KIC 8462852 está siendo observada por la misión Kepler desde 2010. En este periodo de tiempo ha sufrido dos dramáticas fluctuaciones en la luz que emite, durante 2011 y 2013, pero los astrónomos aún no han sido capaces de entender qué ha provocado este misterioso fenómeno.

Las primeras explicaciones alrededor de la misteriosa estrella KIC 8462852

En primera instancia, los científicos trataron de adaptar lo que sea que ocurriese en la estrella KIC 8462852 a los fenómenos ya conocidos. Así pues, aludieron este extraño y peculiar fenómeno a una familia de cometas con órbitas muy excéntricas, puesto que los fragmentos de planetas y asteroides han sido causa de hechos similares en nuestro universo conocido. Continuar leyendo «La misteriosa estrella KIC 8462852»

La NASA quiere hacer su propio C-3PO para enviarlo a Marte.

No se puede negar que el envío de una misión tripulada a Marte es un desafío costoso y arriesgado. Consciente de eso, la NASA trabaja en el desarrollo de un robot humanoide, al estilo de C-3PO de Star Wars, para preparar el terreno para los seres humanos.

El robot, llamado R5, ha costado U$S6 millones en inversiones – la mitad del dinero provenía de la NASA y la otra de DARPA (Agencia de Investigación Avanzada de Proyectos de Defensa).

Nuestra tecnología está aún lejos de desarrollar un humanoide que pueda sobrevivir solo en otro planeta. Los robots bípedos que se levantan luego de una caída, se enfrentan a terrenos difíciles o escapan de los espacios pequeños, representan un desafío a la robótica moderna.

La agencia estadounidense ha decidido pasar el reto a dos universidades – la de Noroeste y el MIT – que recibieron un par de R5s y U$S500 mil cada una. La NASA tomó conciencia de que ahora es necesario un equipo de genios de la robótica para el seguimiento del proyecto. Cuando se trate de los materiales y el uso del robot en el espacio, la NASA volverá a entrar en al juego.

El proyecto audaz no sólo tiene fans. Los críticos señalan que hay otros tipos de robots, fuera del modelo humanoide, que funcionan bien. Por ejemplo, ¿por qué un robot con ruedas, brazos y filamentos no podría encargarse del trabajo en Marte?