Con rumbo hacia la glaciación…

Aspecto que desde órbita, tiene el Reino Unido, la Rubia Alvión, que bien podría llamarse la Blanca Albión.

Este fenómeno – una uniforme capa de un metro de profundidad- se estableció, con alternativas más de 52 días en esta temporada de frío.

Un hecho que se repite en casi todo el hemisferio norte, con los problemas de preveer. Hace trece años que las temperaturas promedio mundiales están en baja, sin embargo muchos como loros siguen hablando de “calentamiento global”. Pocos son los que dudan de este aserto.

Desde aquel artículo sobre períodos cálidos y glaciaciones – que me han honrado en publicar muchos en Internet-, no me canso de advertir que la realidad es contraria a la creencia de casi todos los “ecologistas”.

Tengo el Tratado de Botánica de Strassburger, pero el que no lo posea, puede leerlo en una biblioteca y en parte hay referencias de Strassburger en Internet. (Por ejemplo en Wikipedia).

Les sugiero que vayan directo a la parte de fitogeografía, casi al final del libro y donde encontrarán las relaciones del clima con la prominencia de ciertas especies en las glaciaciones y períodos cálidos.

La fitogeografía se define como una rama de la biogeografía y en ella encontramos que la flora corresponde al resultado de hechos antiguos, donde las especies están ahí o en esas condiciones porque las migraciones pasadas las han llevado, o porque conexiones intercontinentales, o las oscilaciones climáticas han permitido esos desplazamientos. La flora hace referencia a las especies y su respectiva descripción taxonómica de los individuos que conforman la vegetación dentro de ciertas eras. (Para no considerar la radiación específica, de géneros, familias, etc.)

Yo solo he reparado en los estudios que en casi ciento cincuenta años, notables botánicos, en especial alemanes, suizos y rusos han realizado respecto a las especies y los cambios climáticos y enseguida noté que la influencia antropogénica no fue nunca importante para estas notables variaciones.

Estas se suceden, pero los períodos fríos se alargan y los templados se acortan.

Invito a leer este capítulo y comprobarán que mis conclusiones son harto razonables.

La Tierra, lenta pero segura se encamina a un período Pretundra, que se exaltará en dos cientos años, para que en ochocientos años, caer en una Glaciación muy larga (la estimo en un millón de años). Desgraciadamente después de esta nunca más tendremos algún período cálido en la Tierra. (Hasta que el Sol se empiece a convertir en una gigante roja, pero eso es ya otra historia).

por Manlio E. Wydler