¿Qué es el tiempo? 10 Teorías que intentan explicarlo

El tiempo es una cosa sumamente extraña. No todos parecen experimentarlo de la misma forma, pues para algunos pasa muy rápido mientras que para otros es muy lento. Eso sí, parece haber cierto consenso en que, a medida que la persona se hace vieja, más rápido experimenta el paso del tiempo. Muchas teorías han intentado ofrecer un concepto fácilmente comprensible al tiempo y, aunque sean verdaderas o no, cumplen su misión se sembrarnos la curiosidad y hacernos reflexionar algunos instantes.

10 – La teoría de San Agustín entre la relación del tiempo y la mente.

El filósofo cristiano San Agustín creía que el tiempo no era absolutamente infinito. A pesar de que creía que el tiempo había sido creado por Dios, también estaba convencido de que era imposible crear algo que fuera infinito.

También llegó a afirmar que el tiempo solo existe en nuestra mente, llegando a la extraña conclusión de que todo tiene que ver con la forma en que interpretamos esa grandeza. Podemos afirmar que algo duró “mucho” tiempo o “poco” tiempo, pero San Agustín decía que no existe ninguna forma real de cuantificar esto. Continuar leyendo «¿Qué es el tiempo? 10 Teorías que intentan explicarlo»

Físicos encuentran un nueva forma de medir el tiempo

El físico Holger Müller y sus colegas de la Universidad de California, en Berkeley (Estados Unidos), han encontrado una forma nueva de medir el tiempo usando átomos de cesio. Según explican en un artículo publicado en la revista Science, con este método es posible decir qué hora es usando solo la onda de materia de un átomo de cesio y se refieren a su método como un reloj de Compton, porque se basa en la frecuencia de llamada Compton de una onda de materia.

Así aprovechan el hecho de que, en la naturaleza, la materia puede ser tanto una partícula como una onda, su método para decir la hora utiliza las oscilaciones de una onda de materia, cuya frecuencia es 10.000 millones de veces más alta que la de la luz visible.

De momento el nuevo reloj es aún 100 millones de veces menos preciso que los mejores relojes atómicos actuales, que emplean iones de aluminio. Sin embargo, las futuras mejoras en la técnica podrían aumentar su precisión hasta alcanzar la de los relojes atómicos, incluyendo los relojes de cesio que ahora se utilizan para definir el segundo como unidad de tiempo, asegura el propio investigador.

«Cuando haces un reloj de pared, hay un péndulo y un reloj que cuenta las oscilaciones del péndulo. Así que hay algo que se balancea», explica Müller. «No había manera de hacer un reloj de ondas de materia, ya que su frecuencia de oscilación es 10.000 millones de veces más alta que incluso las oscilaciones de la luz visible».

Sin embargo, el año pasado el científico se dio cuenta de que podría ser capaz de combinar dos técnicas bien conocidas para crear un mecanismo de relojería y explícitamente demostrar que la frecuencia de Compton de una sola partícula es útil como referencia para un reloj. Un átomo de cesio que se aleja y luego retorna es menor que uno que se detiene, por lo que el movimiento de onda de la materia de cesio oscila menos veces y la diferencia de frecuencia (de alrededor de 100.000 oscilaciones menos por segundo de 10 millones de billones de billones de oscilaciones, es decir, 3 x 1.025 para un átomo de cesio) podría ser mensurable.

En el laboratorio, Müller probó que podía medir esta diferencia al permitir que las ondas de materia de los átomos de cesio fijas y en movimiento intervengan en un interferómetro atómico. «Nuestro reloj tiene una precisión de siete partes por mil millones», aclara. «Es como medir un segundo de ocho años, casi tan bueno como el primer reloj atómico de cesio unos 60 años atrás. Tal vez podamos desarrollarlo más y un día definir el segundo como tantas oscilaciones de la frecuencia de Compton para una partícula determinada», anuncia.

Müller espera impulsar su técnica para partículas aún más pequeñas, como los electrones o positrones incluso, en este último caso, con la creación de un reloj de antimateria. Este físico tiene la esperanza de que algún día será capaz de decir la hora usando las fluctuaciones cuánticas en el vacío.

La nube que detuvo el tiempo

Todos habréis escuchado más de una vez alguna historia que cuenta como algunas personas han sufrido en sus vidas una especie de paréntesis o lapsus espacio-temporales. A veces son saltos en el tiempo, otras veces son pausas en las que el tiempo parece no avanzar para ellos. En la mayoría de los casos, estas experiencias se preceden de extraños fenómenos atmosféricos en los que los protagonistas se ven envueltos. Hoy os contaré uno en especial que sucedió en España hace unas décadas y que a día de hoy, todavía permanece envuelto en las mismas incógnitas que se generaron el día en que sucedieron los extraños acontecimientos.

Todo ocurrió un 31 de enero de 1978, en los cielos grises y nublados del País Vasco. El vuelo 502 de la compañía española Aviaco, con el mando del comandante Carlos García Bermúdez, surcaba los cielos cubriendo el trayecto entre Valencia y Bilbao. Cuando se aproximaban al aeropuerto de Sondika (Bilbao), un espeso y opaco manto de nubes se situó a un kilómetro de altura. Continuar leyendo «La nube que detuvo el tiempo»