Una mujer con visión de rayos X

Científicos rusos están impresionados con el caso de una joven mujer que afirma tener el poder de ver dentro del cuerpo de las personas. Segun la información publicada por el diario británico «The Sun», una joven de 22 años de edad, llamada Natasha Demkina, parece tener el don de descubrir dolencias que han sido confirmadas previamente a través de diagnósticos médicos convencionales.

Demkina, explica que cada órgano enfermo manda ciertos impulsos, ciertas ondas biológicas que los órganos sanos no hacen. Asegura, de ser necesario, puede comprobar la condición total de los órganos internos del cuerpo e incluso en órganos separados o a nivel celular. A veces Natasha logra identificar las enfermedades tempranamente en una célula. La doctora Anna Nikitina, no logra explicar como lo hace.

Los médicos rusos naturalmente se rehusaron, en principio, a aceptar el fenómeno, sin embargo, y después de una serie de pruebas se vieron obligados a reconocerlo.

Los médicos le pusieron enfrente a un paciente que padecía varias enfermedades, las cuales Natasha logró reconocer sin mayor problema. Después de una exploración, simplemente confirmó su diagnóstico. Natasha dibujó un estómago y pintó una mancha oscura exactamente donde el hombre tenía una úlcera. Al ser presentada a un paciente que sufría de dolores múltiples, la niña detectó todas las causas. Natasha llegó a identificar minúsculos detalles no advertidos por el examen de ultrasonido al que había sido sometido.

En enero de 2004, apareció en la televisión británica. Allí diagnosticó correctamente las dolencias médicas de cuatro desconocidos – la carencia del riñón izquierdo, una columna vertebral dañada, pruebas de una operación en el bazo y una vieja lesión de hombro. El médico residente del programa, al principio escéptico, afirmó que estaba muy impresionado. Puede deliberadamente conmutar de visión normal a visión ‘médica’, aunque es incapaz de ver su propio cuerpo.

Su visión de rayos X se descubrió por primera vez cuando, a los 10 años, dibujó los órganos internos de su madre. Cuando se la llevó a un psiquiatra, ella dibujó su estómago con una úlcera previamente diagnosticada. Su fama se extendió, y se formaron colas a su puerta.

«No puedo rechazarlas», afirma. «No acepto ninguna retribución monetaria. A menudo estoy exhausta al final del día». La veterana especialista del principal hospital de Saransk, Irina Kachan, ha hecho un seguimiento del progreso de Natasha y comenta: «El porcentaje de casos en los que acierta es muy elevado».
La ambición de la adolescente es estudiar medicina para poder tratar a los pacientes así como también detectar sus enfermedades.

El radón y sus efectos sobre la salud

En muchos artículos me he dedicado a hablar de determinadas fuentes radioactivas, generalmente artificiales, que se unen a una natural y muy perniciosa, logrando así un efecto combinado potenciado, para producir diversos tipos de cánceres.

Los estudios experimentales realizados con animales que han sido irradiados, así como los realizados con personas, que por diversos motivos han sido sometidas a fuertes dosis de radiación, han puesto de manifiesto que las radiaciones ionizantes constituyen un agente cancerígeno. La aparición del cáncer suele ocurrir al cabo de varios años de haber recibido la irradiación, siendo un efecto tardío, probabilístico o estocástico. La probabilidad evidentemente aumenta con la dosis.

Como ya se ha comentado anteriormente, la toxicidad del radón es debida a su radiactividad; al tratarse de un gas inerte no se metaboliza, pero sí puede disolverse en los tejidos. Las partículas a que emite producen ionizaciones en el seno de la materia celular por poseer una gran energía cinética que se disipa en el seno de la misma, mediante la creación de iones, de radicales libres o rompiendo las moléculas clave como puede ser el ADN. Las células irradiadas pueden experimentar modificaciones profundas llegando ser destruidas.

El poder de penetración de las partículas a es muy pequeño; al ser partículas muy pesadas. Si la radiación es externa, pueden ser detenidas por la epidermis que actúa de blindaje para el cuerpo, pero si penetran en el organismo por inhalación, que es lo que ocurre con el radón, quedan detenidas en el tracto respiratorio cuyos tejidos están mucho menos protegidos que otros, pudiendo lesionar o destruir sus células. Si se tiene en cuenta, además, que en un ambiente donde exista radón se encuentran también sus descendientes, que son metálicos y pueden quedar fijados en las paredes del sistema respiratorio, las partículas a que emiten ellos y todos sus descendientes depositan toda su energía en el pulmón, potenciando la acción del radón disuelto en los tejidos del sistema respiratorio, y desarrollando con el tiempo un cáncer de pulmón.

La bibliografía al respecto aconseja para prevenir la inhalación en demasía de este pesado gas:

No permanecer mucho tiempo en sótanos. Por ser más pesado que los gases atmosféricos, siempre se condensa en los lugares más bajos.( Se mide en estos lugares 10 o más veces Radón que en la Planta Baja.)

Preferir pisos de madera para reducir al mínimo los materiales de construcción en contacto con el aire de los ambientes. Mejor, las paredes revestidas de madera.

En lo posible mantener ventilado el interior de los edificios, las corrientes de aire dispersan al Radón y le da menos posibilidad de ionizar nuestras células.

El Radón es un gas inerte químicamente, pero muy reactivo físicamente por su degradación: Uranio _Radio_ Radón y finalmente Plomo. (Este último no es radioactivo, pero es un elemento nocivo para los pulmones y para nuestra salud en general: saturnismo).

Según las estadísticas del gobierno norte-americano, es este el tercer motivo, luego del tabaco y los gases de combustión en desencadenar Cáncer!