Muy rara vez las cosas malas pueden ser buenas

Cuando mi responsabilidad era hacer producir un tambo, era necesario pensar mucho para que con casi nada de recursos esto fuera posible.

Las pasteurizadoras, tenían ciertas pautas para recibir la leche, debía ser del día, separada por ordeñes, que diera bien en el análisis previo de colorimetría y…..lo más difícil, que fuera mucha en invierno.

Las Usinas tienen un método cruel para tratar de lograr esto: se paga el precio oficial por lo que marque la producción promedio de los meses invernales, naturalmente las vacas tienen los terneros en primavera, donde generalmente encuentran mejores pastos, esto es la primera dificultad.

Los litros de más del promedio invernal se pagan a precio de industria, la mitad o menos que el precio que se abona en invierno.

Aparte, nunca se paga más de un 3% de grasa butirométrica, cuando la leche que se envía tiene de 1% a 1,5% más de esta grasa. Continuar leyendo «Muy rara vez las cosas malas pueden ser buenas»

La inteligencia positiva

Estos años, el tema del calentamiento global está perdiendo fuerza debido un poco a los pocos fundamentos que avalaron este aserto pero principalmente porque los que defendían esta teoría se encontraron con la realidad incontrastable de que las temperaturas promedio mundiales han ido decreciendo en más de una década.

Aparte cada vez más gente coincide conmigo en que son otras causas las que influencian en el clima que solo la actividad humana, como ser la mayor o menor actividad de nuestro Sol. Las recomendaciones derivadas del Tratado de Kyoto, eran mal aceptadas en la práctica por restrictivas, muy malas para el desarrollo económico, en tanto las mitigaciones son muy buenas generando nuevas actividades y mejorando el medio ambiente.

Por lo que algo bueno ha quedado de todo este «tema» del «calentamiento global«. Las investigaciones sobre reciclajes de residuos en general y la creación de nuevos empleos. Es notable como los investigadores de grandes industrias en el mundo han desplegado una gran inventiva para aprovechar lo desechable como base de nuevas ramas económicas.

Enviar a la atmósfera y a los arroyos enormes cantidades de sustancias y calor, era un desperdicio total; hoy la mayoría de las industrias de punta, reconvierten a estos «residuos» de primitivas industrias en materia prima de nuevos emprendimientos.

En Argentina, las curtiembres importantes, lograron sustancias curtidoras más amables y naturales, la reutilización de pelos del «pikelado» en la industria de filtros, rellenos, etc. en tanto que los barros tratados, se usan como fertilizantes y bases de asfalto. En Brasil se recupera con llama de plasma el aluminio de los envases «tetrabrick» permitiendo reciclar este metal, que en todas partes del mundo, antes se perdían.

En USA, gracias a nuevos ánodos, las fundiciones del Aluminio, antaño tan contaminantes, han reducido esta dramáticamente. Muchas industrias alimenticias, reciclan lo antes desechado en granjas de lumbricultura que producen proteínas de bajo precio para alimentos balanceados y humus para
enriquecimiento del suelo.

Los desechos maderables y de monocotiledóneas varias intervienen en la formación de combustibles gracias a bacterias trans -génicas que degradan a la celulosa. En fin, cada vez más novedades amables para la vida en el planeta y que generan más trabajo, todavía tan necesario para una sociedad siempre inmersa en crisis recurrentes.

Historias Macabras : Las caras de la Peregrina

Estos acontecimientos ocurrieron en un pueblo del aljarafe sevillano llamado Bormujos, hace unos 50 años aproximadamente. Yo era un vecino de este pueblo, del que me tuve que ir por los sucesos por los cuales me quedé trastornado, ya que lo que voy a contar le sucedió a un familiar mio.

Yo vivía en la Urbanización de los Caballeros con mi familia, y me tuve que trasladar a Cáceres por miedo a que me sucediera a mi. Mi padre, unos días antes de fallecer de un derrame cerebral, me confeso la historia que os voy a contar.

En la Hacienda la Peregrina ocurrieron unos sucesos muy extraños. Mi abuelo tenia unas tierras al lado de la Peregrina. Una tarde llamó su atención unas manchas blancas en la fachada del campanario. Se acercó y descubrió que se trataba de un rostro que curiosamente se parecía al pescadero del pueblo. Al principio no le dio importancia, pero a la mañana siguiente se enteró de que había muerto alguien al escuchar varios toques de campanas. En el desayuno le contó su mujer el macabro hecho. Unos niños que jugaban cerca de la Peregrina encontraron el cuerpo sin vida, colgado boca abajo de un hombre decapitado. Se trataba del pescadero. Continuar leyendo «Historias Macabras : Las caras de la Peregrina»