El extraterrestre de Coquimbo

Un extraño suceso ocurría en la zona de Tierras Blancas, ciudad de Coquimbo. Chile. La menor de las hijas de un matrimonio había visto en varias oportunidades un ser extraño que jugaba con ella.

Según las narraciones de la niña, este ser habitaba la casa continuamente. El ente habría logrando que la menor dependiera emocionalmente de él. Luego de un tiempo, y cuando esto aún no pasaba de ser una anécdota para su familia, el supuesto ser habría comenzado a tener cambios de actitud para con la menor, infringiéndole castigos constantes, los que incluso le dajaban marcas.

Para la madre de la niña, estos hechos pasaron a ser un peligro evidente, ya que en las noches la menor aparecía con erosiones en la piel, lo que denotaba una acción física de aquella entidad.

Los padres de la niña estaban asustados y no sabían en que creer, hasta que finalmente apareció ésta imágen sumamente extraña de un televisor de la sala principal de la casa en la cual se refleja la figura de un ente desconocido.

La niña al observar la foto, reconoció de inmediato al ser que se contactaba con ella por lo que los padres decidieron consultar a un especialista. Luego de unos días el caso fue tomado por el investigador y psíquico Iván Vedever, quién contó detalles de esta inusual experiencia:

«Cuando visité a la niña sus padres me hablaron de la presencia de duendes, yo en un comienzo pensé lo mismo pero luego de investigar bien el caso, y de analizar el rostro que aparece en la pantalla, llegué a la conclusión de que era un extraterrestre del tipo Gris que tanto se conoce».

Para Vedever, la presencia de extraterrestres en la Tierra es tan común, que es muy fácil que se confundan con duendes en experiencias paranormales, incluso llegó a afirmar que no sería extraño que los seres del espacio se disfrazaran de entidades míticas para entrar más fácilmente a los hogares.

«Ellos viven dentro de campos de energía, algo así como puertas dimensionales, por ello se les facilita contactarse a través de pantallas de televisión o en tiempos y espacios diferentes» dijo Vedever.

Aunque el caso no ha revestido mayor polémica, ni ha sido muy difundido a la opinión pública, la investigación sigue su curso, y la extraña fotografía seguramente pasara a ser una más de aquel baúl de las situaciones insólitas e inexplicables.

Una criatura misteriosa en un Parque de Santiago de Chile

El 10 de mayo de 2004, el ingeniero Germán Pereira tomaba ésta fotografía en la que aparece una extraña criatura caminando tranquilamente por el céntrico Parque Forestal de Santiago de Chile, entre dos policías a caballo. A seis años de aquel misterioso suceso, la imágen en cuestión vuelve a ser noticia con motivo del seminario internacional de astrobiología : Astrobio 2010. El cual es celebrado éste año, en el mismo lugar en donde fue capturada la toma con la participación de más de cien científicos de todo el mundo.

Esta criatura misteriosa fue rápidamente catalogada como un Extraterrestre por los distintos ufólogos. En Chile se han registrado más de 600 avistamientos en un período de 61 años. Especialmente en la región norte, zona que ha sido protagonista de casos realmente sorprendentes, incluido un contacto con un ser extraterrestre.

Este año, astrobiólogos, astrónomos, geofísicos y otros científicos debatirán sobre la vida extraterrestre en el seminario de Chile. De reconocido prestigio, trabajan en organismos de altísimo nivel como la NASA, el Centro de Astronomía y Astrofísica de la Universidad de Harvard o la Organización Europea para la Investigación Astronómica en el Hemisferio Austral (ESO). Ellos analizarán los proyectos dedicados a rastrear planetas extrasolares o buscar vida microbiología fuera de nuestro planeta, como los extremófilos, unas bacterias que viven en ambientes muy extremos.

El gnomo de Gerona

Angel Gordon es, según sus propias palabras, un cazador de Vampiros. Una especie de Van Helsing moderno que ha escrito un libro muy interesante sobre la historia de éstas criaturas de la noche; El Gran Libro de los Vampiros. Aunque ésta no sea la principal causa de su reconocimiento, sino otra, relacionada con el mundo de los duendes.

El el año 1989, en un bosque de Gerona, Cataluña (España), un par de familias conocidas de Gordon, encontraron una extraña criatura, con las características propias de un duende. Con una altura de 12 centímetros, grandes ojos rojos, piel amarillenta, brazos cortos, orejas puntiagudas y una singular protuberancia en la frente.

En un primer momento pensaron que se trataba de un animal salvaje, ya que emitía sonidos agudos, similares a los de la risa de un anciano, pero rápidamente comprendieron que se trataba de un ser completamente desconocido para ellos, ya que prácticamente parecía un pequeño ser humano. Un duende.

No sin un poco de esfuerzo, pudieron atraparlo con una manta y encerrarlo en una jaula para pájaros, en la cual vivió durante algunos días. A pesar de que trataban de alimentarlo, el «duende» se negaba a comer lo que le ofrecían y como consecuencia, murió al poco tiempo.

Una de las familias decidió conservar el cuerpo en un frasco de café con formol. Fue recién en 1991 que por consejo del investigador y escritor Angel Gordon, mostraron por primera vez las fotos del duende a un médico patólogo y aficionado a la ufología el doctor John Altshuler. Este opinó que se trataba de simplemente de un feto de vaca o de cerdo.

Durante algun tiempo, se desató en España una guerra mediática, relacionada directamente con éste fenómeno y se sucedieron una serie de relatos e historias, muchos de las cuales se desmintieron al poco tiempo. Finalmente se demostró mediante estudios patológicos que el duende del frasco de café era el feto deforme de un ternero, abortado antes de nacer.

Historias como la de Gerona se repiten año tras año. Lástima que la mayoría de éstos descubrimientos, sencillamente un fraude.