El poder de los sueños para sanar

Estudios muestran que no es sólo dormir bien lo que ayuda a mantener la salud, sino también recordar los sueños; ¿puede el espacio onírico ser usado como un espacio clínico para sanar mente y cuerpo y propulsar la evolución humana hacia nuevas dimensiones?

¿Estás deprimido? ¿Sientes que tus patrones de pensamiento están afectando tu salud general? Tal vez lo que necesitas es mantener un cuaderno cerca de tu cama y registrar tus sueños. Abrir un canal de comunicación con tu inconsciente. Recupera la fascinación por la vida vía el espacio onírico. Hey, hasta puede ser oniridiscente, después de detenerte a observar lo que produce tu psique, sus embrollos y quizás un par de pesadillas: paisajes luminosos aguardan más allá del arcoiris… ¡y sin pastillas! Si es que eres capaz de enfrentar los psicomonstruos que tejes en la oscuridad —y que inconsciente, y a veces imperceptiblemente, te persiguen en la vigilia.

Esto no es solo la terapia de autosuperación de los fines de semana de Pijama Surf —que a su vez recupera su veta onírica y su amor, a veces criticado, por la psicodelia (aquello que hace que la mente aparezca y se desnude). El Dr. Andrew Weil, uno de los estudiantes responsables de la expulsión de Tim Leary de Harvard en la década de los sesenta luego de que se agenciara una dosis de mescalina sintética, escribe para el Huffington Post un interesante artículo en el que explora la importancia de los sueños en la salud emocional y que a su vez exploramos aquí, en un psicoducto. Continuar leyendo «El poder de los sueños para sanar»

El increible poder de las creencias para transformar la realidad

Estudios científicos muestran que nuestras creencias afectan nuestra realidad y nuestra capacidad de percibir y decodificar el mundo. Como si todo fuera placebo y como si Hamlet fuera el más cuerdo.

Cada vez crece más el “cuerpo” de evidencia de que lo que pensamos y creemos –nuestra mente– afecta de manera significativa lo que vivimos –nuestra salud, nuestra capacidad cognitiva y nuestra realidad. Esto ha llegado al punto de que respetadas revistas de divulgación científica, que cuentan con el aval del mentado mainstream, en tiempos recientes han comenzado a publicar numerosos artículos en los que se explora este tema –de alguna manera tabú para la ciencia clásica que trazaba una tajante e inexorable división entre aquello que pertence al mundo subjetivo de la mente y aquello que pertenece al mundo objetivo de la naturaleza (o realidad física)… Y, dentro de esta perspectiva racionalista, ambos mundos, como si tuvieran una especie de calzón de castidad antiplasma, difícilmente se podrían afectar (y menos aún rasgar del todo para llegar a la cópula efusiva del artista, que expresara Wallace Stevens, donde “la imaginación es la voluntad de las cosas”).

William James, el famoso psicólogo de Harvard, sin embargo, había atisbado hace más de un siglo que el mundo material y el mundo mental no son tan fáciles de dividir. “Aunque parte de lo que percibimos viene de los objetos alrededor de nosotros hacia nuestros sentidos, otra parte (y podría ser la mayor) viene de nuestra propia cabeza”. Continuar leyendo «El increible poder de las creencias para transformar la realidad»

Cambio Climático : Ciclamen o Violeta de los Alpes

En un artículo anterior, relaté que tengo un jardincito en un primer piso, rodeado de paredes. Allí, en pocos metros y en macetas de varios tamaños, conviven 38 especies diferentes, desde árboles en miniatura (Higuera, paltero) a arbustos: Dama de noche, espina del bañado, jazmín del cabo y muchas otras.

Siempre completan al conjunto el toque de color, este invierno, lo dieron las Violetas de los Alpes. Algo insólito, para alguien con tantos años de paisajista, una de las violetas, ha florecido en la primera quincena de enero.

Tengo a mi señora internada, con pronóstico indeciso, luego de dos semanas de internación. Le había dicho hace unos días que los milagros son muy raros, pero pueden darse, contra todos los pronósticos. Hoy le dije que parece que las flores nos daban la razón, ya que los ciclámenes han florecido en enero, contra todos lo escrito sobre el tema y mi experiencia de cincuenta años.

Las enciclopedias nos dicen:

Nombre científico o latino: Cyclamen persicum

– Nombre común o vulgar: Ciclamen, Violeta de Persia, Violetas de los Alpes.

– Familia: Primulaceae (Primuláceas).

– Origen: Persia, Oriente Medio, Grecia. Crece también en Los Alpes de Europa.

– Altura: 30-40 cm.

– El ciclamen es una de las más populares plantas de floración invernal debido a que en esta época hay pocas plantas en flor.

– Sus pétalos suelen ser más o menos grandes que se pliegan sobre sí mismos construyendo bellas y singulares flores.

– Las variedades modernas presentan una amplia gama de colores florales que va desde el blanco al escarlata, pasando por tonalidades rosadas, púrpura y salmón, y las hojas acorazonadas y provistas de un largo peciolo, muestran manchas plateadas formando diferentes dibujos.

– Época de floración: otoño, invierno y primavera.

– Aunque es considerada planta anual, pueden durar varios años si se mantiene en las condiciones adecuadas.

– Las flores tienden a disminuir de tamaño conforme aumenta la edad de la planta.

– Permanece en estado durmiente durante la estación cálida y seca y brota con el descenso de las temperaturas y el comienzo de las lluvias.

Mi explicación al respecto es que durante la noche, este verano desciende mucho la temperatura, por lo que las plantas se encuentran con no un verano usual, sino con una rara primavera y allí salen hojas de nuevo período y pimpollos y flores, cuando todavía no se secaron las hojas y pimpollos que llegaron tarde al ciclo.

Los ciclámenes muestran así una continuidad en el período vegetativo inusual, solo me basta especular si estas plantas floridas vivirán más tiempo que los 2 o 3 años que tiene estatuidos.

Lo interesante de este hecho es que mi jardincito me muestra que no hay calentamiento global, todo lo contrario, vamos a la Glaciación, año a año.