Batallas entre ángeles y demonios

Los avistajes de naves extraterrestres se han sucedido en demasía desde la mitad del siglo XX a la fecha.

Pero el mundo, también, por un mayor conocimiento hoy no duda en atribuir toda esta fenomenología a seres inteligentes externos a la Tierra. Antes solo pensaban en seres míticos, semidioses o ángeles enviados por «Dios».

Recuerdo los comentarios de labriegos rusos en la Liberia. Decían que en el siglo XVIII, vieron muchas noches como luces peleaban sobre los cielos de la gran estepa y que un bando salía victoriosos de esas batallas, que se reagrupaban y que muchos otros, o huían o explotaban en su caída.

Seres reptilianos influyeron sanguinariamente sobre las civilizaciones aztecas y mayas.

Los incas esperaban el regreso de dioses blancos y rubios, que les habían enseñado a prosperar. Los confundieron y en tiempos modernos fueron conquistados por los europeos.

Muchas apariciones y hechos en estos 1850 años últimos han sido creados para mantener a la díscola humanidad dentro de la ley y el orden.

En el Viejo Testamento está lleno de vedadas imágenes de luchas entre ángeles y demonios.

Naves de razas degeneradas y clonizadas contra humanos perfectos-Ver la descripción de los super-ángeles-.

El Nuevo Testamento está pletórico de imágenes de estas luchas, siendo todas las creencias apocalípticas, nada más que un pálido reflejo de enormes batallas de “Seres de la Luz” contra los “seres de las tinieblas”.

Hay un dicho: La ocasión hace al ladrón. En este caso también se cumple, las cosas son como son: La decoherencia de unos marca el destino, como marca a los otros. Unos son buenos, por sus obras y otros son malos, por el mismo motivo.

Aunque parezca mentira, unos no sobreviven sin los otros. Son las dos caras de la realidad, Son parte del entramado del espacio-tiempo. Nicho desocupado se llenará indefectiblemente, o toda posibilidad existente encontrará la forma de ser real.

Puedes Descargar el artículo en Inglés – Portugués

Seres mitológicos : Pegaso

Un Pegaso es un corcel alado de naturaleza mágica, inteligente, bondadoso y salvaje. Es una criatura muy tímida que sólo puede ser domada por jinetes de buen corazón. Los pegasos detectan el mal innatamente y no servirán a quien intente domarlos con fines malvados.

A diferencia del Unicornio, el Pegazo si tiene un origen en la mitología griega: Cuenta la leyenda que cuando Perseo decapitó a Medusa, de su sangre derramada nació un Pegaso. Al poco tiempo de nacer, Pegaso golpeó el suelo del monte Helicón y de su golpe surgió un manantial, que se considera la fuente de la inspiración poética.

A pesar de los intentos de domar al mágico y veloz caballo, sólo Belerofonte lo consiguió después de pasar una noche en el templo de la diosa Atenea. Ésta se le apareció en sueños y le dio una brida mágica para domarlo. Belerofonte trató de volar con Pegaso hasta el monte Olimpo para unirse a los dioses, pero el corcel derribó a Belerofonte antes de conseguirlo. Zeus recompensó al caballo dándole alojamiento en los establos del Olimpo y le dio el rayo y el trueno como símbolos de su poder. Pegaso pasó a ser con los años una constelación estelar que se encuentra entre la de Piscis y la de Andrómeda. Continuar leyendo «Seres mitológicos : Pegaso»

Seres mitológicos: El Unicornio

El unicornio es una criatura mitológica con cuerpo de caballo, generalmente blanco, con patas de antílope, barba de chivo, y un cuerno en su frente.

Un manuscrito del año 1457 denominado “El Codex Unicornis”, perteneciente a una Hermandad filosófica italiana del siglo XV, es un extenso tratado sobre éstos seres mitológicos. Durante muchos años, el Collegium Gnosticum mantuvo en secreto la existencia del libro, pero en 1983, Michael Jonathan Green, originario de Pennsylvania, descubrió éste tesoro y luego de traducirlo lo dió a conocer.

Según ésta magnífica obra, el Unicornio pertenece a la primera Edad Dorada de la Tierra, fue creado antes que el hombre y se encuentra ligado a él desde el comienzo. Estos lazos de unidad los mantendrán unidos hasta el Final de los tiempos, ya que él tiene por Misión guiar al hombre hacia la Luz a través de las edades, los portales y las dimensiones, ya que él tiene la habilidad para viajar instantáneamente por ellos.

El hermano Iamblicus, perteneciente al Collegium Gnosticum y encargado de difundir la palabra del manuscrito dice en algún párrafo del tratado:

“Atención: Vendrá una edad que la ciencia oscurecerá por doquier las esperanzas de los hombres. Carros de hierro rodarán por la tierra, que se endurecerá y vaciará para soportar su peso. El aire se llenará con el clamor de muchas voces. Plagas y enfermedades desconocidas serán multitud. La esfera de la luna retendrá las huellas del calzado del hombre.

Dos reinos poderosos se disputarán el mundo, y se volverán contra él, hasta que el suelo y el mar enfermen, y el viento se convierta en un flujo de vapores envenenados. Y todo hombre será puesto a prueba dolorosamente, de tal modo que al fin ninguno escapará de la opción entre la luz y la oscuridad”.

Entonces el Unicornio volverá con más fuerza, sembrando en nuestra mente sueños de una edad más brillante.

Todos estaremos ansiosos por verle en su forma verdadera. Pero será muy difícil satisfacer a todos, porque él siendo una criatura espiritual, su imagen será, según el corazón del que lo convoque.

El origen de la leyenda del Unicornio

El Unicornio ha sido representado en numerosas historias y fábulas en distintas culturas a lo largo y ancho del plantea y ha sabido acompañar a personajes místicos de los más diversos cuentos de hadas de diferentes momentos de la historia. Sin embargo, y pese a un gran esfuerzo por descubrir el nacimiento del místico animal, no se ha prestado acuerdo en establecer de forma determinante su verdadero orígen.

Segun la wikipedia, existirían al menos tres hipótesis que intentan explicar la aparición de la leyenda del unicornio en Europa:

  1. La primera procede de las exploraciones griegas, romanas y macedonias en la India: existían relatos de criaturas de un solo cuerno, probablemente rinocerontes índicos. Si el hipopótamo fue llamado “caballo de río” por los exploradores griegos, parece verosímil suponer que igualmente describirían a un rinoceronte indio como un caballo con un cuerno sobre la cabeza.
  2. La segunda proviene de los pueblos vikingos que comerciaban en el interior de Europa cuernos de narval; las primeras representaciones artísticas conocidas de este cetáceo en el interior de Europa eran similares a un unicornio marino. Muy probablemente, y puesto que el mito está documentado desde la antigua Grecia, los pueblos nórdicos tan solo aprovecharon la leyenda preexistente para vender colmillos de narval como si fueran cuernos de unicornio, asociados a todo tipo de propiedades curativas.
  3. La tercera tiene su origen en el reciente descubrimiento en el parque natural de Prato, en la Toscana italiana, en el que se ha documentado un corzo con un solo cuerno en el centro. Parece factible que esta peculiaridad se haya producido más veces a lo largo de la historia.