Objeto volador no identificado

Un sorprendente video en el que se observa a un supuesto Objeto Volador No Identificado creando una nube fue publicado en internet por los testigos del extraño acontecimiento.

El extraño fenómeno fue grabado en video el 13 de abril de 2008 y ha tenido 25 mil descargas en el portal de videos YouTube.

En la imagen se observa un objeto brillante que sobrevuela de manera estática, sin que se observen a su alrededor formaciones nubosas.

Sin embargo, con el paso de unos minutos una nube se comenzó a formar a su alrededor, de tal manera que el objeto quedó fuera de la vista tras los vapores que formaron la misteriosa nube.

Hombres de Negro

«Los hombres de negro», del libro «Mensajeros de la luz» , David Tansley, 1977. Estudio sobre el fenómeno paranormal. Neville Spearman, Gran Bretaña. Por Henzo Lafuente

Desde los años cincuenta la gente que ha investigado seriamente sobre ovnis han sido repetidamente molestada con misteriosas llamadas telefónicas y entrevistas directas, acompañadas por feroces amenazas. Han ocurrido accidentes extraños, ha muerto gente en circunstancias misteriosas y, en general, se ha hecho quedar bien claro que investigar demasiado a fondo en la naturaleza de los ovnis era meterse en problemas. Estos suelen adoptar la forma de los «hombres de negro». Donde aparecen, lo hacen normalmente en grupos de tres, vestidos con trajes negros y calzados con zapatos de gruesas suelas de crèpe. Unas veces van a la moda y otras con varias décadas de retraso. Las ropas son nuevas, y todos los objetos que llevan parecen salidos de fábrica. Suelen llegar en un Cadillac tipo limousine o, en una ocasión concreta, en un Buick negro de un modelo anticuado pero que olía por dentro como coche nuevo.

Todo el mundo se deshace en conjeturas sobre la identidad de estos hombres de negro. En un principio, los investigadores pensaron si serían agentes del gobierno, porque muchas veces decían ser de la C.I.A. o de las altas jerarquías de las Fuerzas Aéreas de los Estados Unidos, exhibiendo las correspondientes tarjetas de identificación. Luego, los informes sobre sus visitas se hicieron tan frecuentes que los organismos gubernamentales se empezaron a preocupar y a desmentir los rumores que los asociaban con los hombres de negro. Aparentemente, el asunto parecía preocuparles tanto como a los demás.

Bender, visitado por los Hombres de NegroEn septiembre de 1953, estos individuos visitaron al experto en ovnis Albert K. Bender, organizador de la oficina internacional de platillos volantes que había emprendido en serio la tarea de aclarar los misterios en torno a los ovnis. Bender pensaba que había dado con la solución, y poniendo sus opiniones por escrito, las envió por correo a un amigo. Cuando estos individuos llegaron, tenían en su poder el material, que nunca llegó a su destino. Le dijeron que había sido el único entre todos los investigadores en dar con la respuesta. Para su edificación, le añadieron unos cuantos detalles más que no conocía, asustándole de tal forma que se puso enfermo y no probó bocado en varios días. A partir de entonces Bender fue un hombre cambiado, que no quiso volver a hablar de ovnis con nadie. Terminó escribiendo un libro titulado Flying Saucers and the Three Men (Los platillos volantes y los tres hombres), en el que dijo que contaría todo lo que le había sucedido. En realidad lo único que hizo fue complicar más las cosas cuando mencionó su proyección astral a una base de platillos volantes situada en el Antártico. El libro parecía ser sólo una tapadera de lo que había ocurrido en realidad.

Bruce Cathie, estando en Nueva Zelanda, fue abordado en un hotel, durante uno de sus vuelos. Había dado a conocer que llevaba consigo fotografías de las misteriosas antenas que se estaban multiplicando en la zona donde vivía. Tres individuos se hallaban sentados en una mesa cercana, y uno de ellos se le acercó y trató de darle conversación, mientras el sobre estaba sobre la mesa, a su vista. El hombre trató de que Cathie le pusiera en él un nombre y una dirección donde se le pudiera localizar. Cathie estaba preparado para esto y no accedió. Finalmente, se disculpó y subió a su habitación, volviendo a bajar para poner sus fotos en la caja fuerte del hotel. Los hombres ya no estaban allí, y al preguntarle a la chica de recepción cuándo habían pasado por allí, ella le dijo que nadie se había marchado. Parece que estos seres tienen la desconcertante costumbre de desvanecerse literalmente en el aire.Albert K. Bender

Albert K. BenderOtro investigador tuvo una importante demostración aún más espectacular de esta capacidad cuando los tres hombres le visitaron en su trabajo, a primera hora de la mañana, ordenándole que abandonase ciertas líneas de investigación que estaba siguiendo. El les aseguró que ya había pensado hacerlo, y se marcharon por una puerta cercana. El les siguió inmediatamente, abriendo la puerta sobre un pasillo vacío impregnado de un olor como el que hubiera dejado una fuerte descarga eléctrica. En un instante, los hombres se habían esfumado.

The Mothman Prophecies, relacionado con los Hombres de Negro | Men in blackEn su libro The Mothman Prophecies (Las profecías del Hombre Polilla), John Keel tiene constantes tropiezos con los Hombres de Negro. Estos intervienen sus llamadas telefónicas, tratan de secuestrar a los que han tenido contacto con los ovnis, amenazan a todo el mundo, y hacen la vida imposible dondequiera que vayan. A veces se expresan con bastante claridad; otras parecen tener problemas para transmitir unas ideas que tengan sentido.

Uno de los más interesantes contactos con los hombres de negro tuvo lugar el 9 de enero de 1967 en casa de Edward Christiansen, en Wildwood, New Jersey. A las cinco y media de la tarde, un hombre de extraño aspecto llamó a la puerta. Cuando le abrieron, dijo que pertenecía a la Oficina de Localización de Herederos, y que era posible que el señor Christiansen hubiera heredado mucho dinero. Se hizo pasar al forastero, y se vio que era un tipo poco corriente, con una estatura por lo menos de dos metros, hombros muy anchos, y que debía pesar alrededor de los ciento cincuenta kilos. Llevaba un largo abrigo negro de tela muy fina, y un gorro de estilo ruso. Al quitárselo, descubrió una gran cabeza con el pelo cortado al rape y una zona perfectamente redonda que parecía afeitada. Tenía los ojos saltones como si padeciese de tiroides, y uno de ellos era vidrioso y mal sincronizado con el otro. Gigi, el perro de los Christiansen, le cogió una aversión inmediata, que hizo patente con sus gruñidos y ladridos.

El hombre empezó a hacer una serie de preguntas sobre los datos personales de Edward Christiansen, dando la explicación de que era para averiguar si se trataba del hombre que mencionaba el legado. Tenía una voz curiosamente metálica, que parecía emitida por el altavoz de un computador, monótona y fría. Cuando se sentó, sus pantalones, ya bastante cortos, se levantaron, y Mrs. Christiansen y su hija Connie observaron fascinadas un cable verde que le salía del calcetín y subía por su pierna, pareciendo entrar en ella por una muesca antes de perderse en sus pantalones. Con esto y con su singular aspecto pálido y enfermizo, aquel forastero tenía una apariencia singular. Cuando se le ofreció tomar algo rehusó, y dijo que dentro de diez minutos necesitaría un vaso de agua. Durante la entrevista, la familia observó que su rostro se iba poniendo cada vez más rojo, hasta que terminó pidiendo el vaso de agua, que se bebió de un trago con una gran píldora amarilla. Esto pareció devolverle a sus estado normal.

Al terminar la visita. Mrs.Christiansen decidió observar la marcha del hombretón. Desde la oscuridad de la puerta de su cocina, le vio hacer una llamada con la mano, y un Cadillac negro del año 1963 surgió de las sombras con las luces apagadas. El desconocido entró en él y se fue.

Al día siguiente, el señor Christiansen recibió una llamada telefónica con una voz femenina que le explicó que el Edward Christiansen que buscaba la oficina de Herederos había sido localizado en California. El le dió las gracias y colgó. El anterior mes de noviembre, la familia Christiansen había visto un ovni; parece ser que esto fue lo que provocó la visita de los hombres de negro, aunque no se mencionó para nada la visita ni se le hizo amenaza alguna.

La saga de los Hombres de Negro está tan llena de incongruencias como todos los demás aspectos de las experiencias con ovnis. Pero lo que realmente me interesa es que se ajustan como un guante a la teoría de los aliados que adoptan la forma que el espectador espera. ¿Qué epopeya cósmica no estaría completa si su trinidad de individuos que representan a las fuerzas del mal, que hacen retroceder a los valientes investigadores en un espléndido combate de gladiadores, las fuerzas de la luz contra el poder de las tinieblas? Llegan, con un perfecto estilo gángster, en limousines negras, y vestidos con trajes negros a la moda de los años veinte. Todo lo suyo es raro: sus ropas, su manera de hablar; sus carteras, peines y efectos personales son siempre nuevos; sus coches, aunque sean modelos antiguos, tienen el aspecto y el olor de salir de fábrica. El «metálico» visitante de los Christiansen parecía casi una réplica del monstruo de Frankenstein, con voz de computador, cable subiéndole por la pierna y todo el equipo. También es interesante el detalle del vaso de agua, porque todo gasto considerable de energía psíquica parece quemar la humedad del cuerpo. El individuo concretó mucho la duración de la visita: sólo cuarenta minutos… ¿Es ése el tiempo durante el cual un aliado o compositum puede sostener la apariencia de un cuerpo físico?

Se han presentado muchas teorías sobre la identidad de estos «hombres». Unos dicen que son agentes del gobierno americano; otros que son miembros de una antigua raza terrestre que vive en remotas regiones de la tierra, desconocida de los hombres. Existe también la teoría de que son los «malos» entre nuestros hermanos del espacio, sean quienes fueren. A mí, desde luego, no me sorprende que tengan que ver con los ovnis, ya que añaden una nueva y amenazadora dimensión al drama, y acrecentan el misterio de una cuestión que ya está saturada de elementos alucinantes. No hay duda de que son peligrosos, pero se trata de unas fuerzas inexplicables que han estado siempre con nosotros y que, mientras no hayamos aprendido los misterios de estas vidas elementales que pululan por el mundo, seguiremos en contacto con ellos por una u otra razón.

Area 51

Porqué esta prohibido penetrar en esta zona de Nevada? ¿Esconden ovnis en estas montañas el gobierno Norteamericano? Un hombre dice saber la respuesta.

Se dice que al caer la noche en el Área 51, empieza una actividad frenética, donde extrañas aeronaves sobrevuelan la base secreta.

A unos 190 km al noroeste de Las Vegas, en el desierto de Nevada, los mapas oficiales se quedan en blanco. Es una zona con caminos, arroyos, montañas, edificios, y una pista de 9,5 km, pero sobre el papel no existe. Es como si hubiese cesado toda actividad humana en un área tan grande como Suiza o el Principado de Asturias (10.000 Km. de extensión aproximadamente).

El acceso está totalmente prohibido. Los carteles advierten: «Está autorizado el uso de armas letales». Su espacio aéreo es el más inviolable de Estados Unidos. Se trata del Polígono de Tiro y de Pruebas Nucleares de Nellis, llamado comúnmente Área 51. También recibe nombres como Dreamland, Groom Lake o Cuadrado Rojo.

¿Tecnología Alienígena?

Fundada en 1954 como una base secreta donde la Lockheed Aircraft Corporation pudiese desarrollar aviones espía para la CIA, el Área 51 sigue siendo la sede de algunos de los proyectos más revolucionarios de EE UU. Allí se probó el bombardero «stealth» Northrop B-2 , además de una serie de aviones nada convencionales. Siempre ha sido objeto del máximo secreto -las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos (USAF) no admitieron su existencia hasta 1994-, ya que representa lo último en tecnología militar. El único problema, según algunos investigadores, es que ni la tecnología ni las técnicas son estadounidenses: provienen del espacio exterior.

Desde que se estableció el Área 51 varias personas declararon haber visto objetos extraños sobrevolando su espacio aéreo, pero las autoridades negaron los hechos. Sin embargo, uno de sus propios hombres declaró que por los cielos del Área 51 no sólo circulaban ovnis, sino que la USAF utilizaba activamente tecnología alienígena.

Robert «Bob» Lazar, que trabajó cinco meses en la base a partir de diciembre de 1988, hizo unas manifestaciones por televisión en mayo de 1989. Identificado como «Dennis» -su silueta aparecía a contraluz y su voz fue distorsionada electrónicamente- reveló que el Gobierno de EE.UU. estaba investigando nueve platillos voladores e intentaba adaptar la tecnología alienígena a sus propios fines. Añadió que tanto él como su mujer habían recibido varias amenazas de muerte.

En noviembre, decidió aparecer públicamente para evitar mayores riesgos. Describió un lugar secreto, conocido como S-4, cercano al lago Papoose, en el interior del Área 51, donde se guardaban las naves alienígenas. Explicó que él formaba parte de un equipo de 22 ingenieros contratados para investigar los sistemas de propulsión de los platillos.

En El Interior Del S-4

Bob Lazar: asegura que algunas de las naves que están en el Área 51 provienen de Zeta Retículi.

Según lazar, el S-4 era un enorme complejo subterráneo que ocupaba toda una cordillera montañosa. Al principio, pensó que estaba trabajando con tecnología altamente sofisticada creada por el hombre, pero cuando entró en uno de los platillos se convenció de que era de otro mundo porque tanto su forma como sus dimensiones no parecían haber sido concebidas por humanos.

No tenía junturas aparentes, nada de soldaduras, ni pernos o remaches -dijo lazar Los bordes de todos los elementos eran redondos y suaves, como si estuviesen hechos con cera caliente sometida a un rápido proceso de enfriamiento. Según el testimonio, había troneras, arcos y delgadas sillas de sólo 30 cm de altura. Su unidad de propulsión era un objeto no mayor que una pelota de béisbol, que irradiaba un campo antigravitatorio a través de una columna hueca, emplazada verticalmente en el centro de la nave.

Lazar tuvo acceso a un memorando que confirmó sus sospechas. Había una cantidad impresionante de información sobre ovnis, incluso fotografías de autopsias de pequeños seres grises con grandes cabezas calvas. Se afirmaba que los alienígenas procedían de la galaxia Zeta Reticuli y se citaba un incidente, ocurrido en 1979, en el que los alienígenas mataron a varios guardias y científicos de la base. Todo ello le convenció de que estaba trabajando en una nave alienígena, creada por mentes alienígenas con materiales alienígenas.

Él nunca afirmó categóricamente que viera alienígenas en el S-4, pero sí vio algo extraño. Andando por un pasillo pudo observar, a través de una puerta entreabierta, a dos hombres con batas blancas mirando hacia abajo y hablando a algo pequeño con brazos largos. Sólo fue un vistazo rápido, pero no sé qué podía ser aquello, dijo lazar

Valorando Las Pruebas

Son afirmaciones increíbles. Ahora bien, ¿estaba lazar adaptando a sus propios fines los lugares comunes de platillos voladores y hombrecillos grises o su historia prueba que son auténticos?

Según George Knapp, que entrevistó a lazar en la televisión, más de una docena de personas han aportado desde entonces datos que parecen apoyar las afirmaciones de lazar Tiene en su poder la grabación en video de un testimonio que estuvo a cargo de importantes planes militares. Asegura que las autoridades conocen la tecnología alienígena y han tenido en su poder a alienígenas desde los años cincuenta. Sin embargo, el video no será emitido públicamente mientras ese hombre esté vivo, ya que todos los testigos quieren permanecer en el anonimato por temor a las consecuencias.

Amenazas De Muerte

Cartel de área restringida. No pasar ni hacer fotos.

Otro periodista que investigaba el Área 51 abandonó por miedo a las represalias. Un ingeniero electrónico dijo que había visto un platillo volante y estaba dispuesto a declararlo en un programa de televisión. Se echó atrás al percatarse de que era vigilado. Otro testigo fue amenazado directamente: «Sabemos que viaja mucho -le dijeron-, y no nos gustaría que usted o su familia sufrieran un accidente».

Ante la cámara, lazar se muestra frío, calmado y sin pretensiones. No alardea de conocimientos en temas que no domina. Ha contado siempre la misma historia, lo cual no es habitual en los falsos testigos. Pero él mismo tiene algunas lagunas: no ha podido demostrar documentalmente sus dos diplomas obtenidos en prestigiosas universidades norteamericanas, está arruinado y fue declarado culpable de regentar un burdel. Los motivos de lazar para dejar el anonimato son también dudosos. Asegura que lo hizo porque pensó que no dar la cara era un insulto para la ciencia y los ciudadanos de su país. Sin embargo, sus bocetos de la nave alienígena se han comercializado en forma de maqueta y ha vendido los derechos de su historia para hacer una película.

Lazar asegura que, entre 1982 y 1984, trabajó para la Iniciativa de Defensa Estratégica (la guerra de las galaxias) en el Laboratorio Nacional de Los Alamos, en Nuevo México, lo cual fue negado rotundamente por las autoridades, asegurando que no había ningún documento que probase dicho empleo Pero durante su investigación, el periodista George Knapp vio que el nombre de lazar constaba en el directorio telefónico interno de Los Alamos. Por otra parte, parece confirmarse por la declaración de la renta.

Desde entonces han salido a la luz mas datos. En 1995, una empresa alemana distribuyó un video titulado Secrets of the Black World, en el que aparecen varios testigos que aportan más información sobre lo que ocurría en el Área 51.

¿A Prueba De Vídeo?

Fotograma de un supuesto vídeo filtrado del S-4, en el cuál se observan según lazar, sarcófagos metálicos.

Norio Hayakawa, de una emisora de TV japonesa, capturó en imágenes la fugaz aparición de un objeto que se elevaba desde el Área 51. Filmó una luz resplandeciente, que se deslizaba por el cielo sobre las montañas. Un posterior análisis de la película por computadora llevó a Hayakawa a concluir que «definitivamente el objeto no es un avión convencional».

Otras muchas filmaciones muestran un objeto brillante que se desplaza por el cielo a velocidades increíbles y que ejecuta maniobras presuntamente imposibles. Uno de ellos se aproximó a un equipo de la NBC, y sus miembros regresaron con quemaduras producidas por radiaciones radiactivas. Algunos llegaron más lejos, al parecer hasta el interior del S-4, y filmaron una habitación llena de sarcófagos metálicos donde se almacenan alienígenas muertos.

Desgraciadamente, captar un ovni en película o en cinta de video no es una prueba definitiva de su existencia. En Secrets of the Black World pueden verse dos platillos voladores, pero uno de ellos tiene el aspecto de un reactor volando a poca altura y el otro era una secuencia mal montada de un «cubo de basura volador».

A pesar de todo, muchos piensan que está ocurriendo algo en el desierto de Nevada. «Hay por lo menos ocho Black Programs volando por el Área 51», asevera el escritor aeronáutico Jim Goodall. Los Black Programs son proyectos secretos del Gobierno, como el bombardero «stealth». que incluyen asombrosas pruebas de velocidad y maniobrabilidad que pueden hacer pensar a muchos que se trata de platillos voladores.

Goodall cree que las aeronaves de las que habla son silenciosas e increíblemente rápidas, como una que abandonó el Área 51 y fue detectada por un radar volando a más de 16.000 km h. Goodall pone en duda que tales velocidades estén al alcance de la tecnología humana. Cuando Goodall preguntó al ex presidente de Lockheed si creía en la existencia de los ovnis, éste respondió: «Sí. Estoy plenamente convencido de su existencia».

Relación Con El Majestic-12

Lazar aseguró que los operarios que trabajaban en la zona S-4 llevaban distintivos con la palabra MAJ impresa. ¿Podría tener alguna relación con Majestic-12, el equipo de científicos creado con el máximo secreto por el presidente de EE.UU. en 1947 para investigar los platillos voladores?.