La medición de los diferentes estratos interiores del Planeta

Como en otros lugares de Internet, he descripto la forma en que los científicos están logrando tantas precisiones en la “visualización” interna de nuestro planeta.

Vimos que se descubrió una nueva función para los sismógrafos, que hoy están distribuidos profusamente por todo el mundo, incluida la Antártida y que siguiendo a la prospección petrolífera y a la inducción en modelos comunes astronómicos, han desplegado una técnica de frecuencias sónicas para “ver” en las profundidades.

Por ejemplo, de los estudios que se han realizado extracto uno realizado hace poco tiempo de la Revista Science:

La revista Science publica un estudio que asegura que la temperatura de la corteza del núcleo de la Tierra supera los 3.500 grados centígrados, realizado por el Instituto de Tecnología de Massachusetts en Cambridge. Los investigadores han utilizado un método sísmico tomado de las instalaciones de explotación petrolífera para estimar las temperaturas que existen a 3.000 kilómetros por debajo de la superficie. Los investigadores estudiaron miles de kilómetros de área bajo América Central. Bajo estas profundidades, la temperatura estimada es de 3.950 Kelvin (3.676,85 grados centígrados), con una variabilidad de más o menos 200.

Los científicos recogieron datos de cientos de sismógrafos y utilizaron un proceso de dispersión tridimensional para analizar los límites entre el núcleo y su corteza externa.

Tras ello evaluaron la transición de la perovskita, el material común del manto, a postperovskita, y utilizando teorías y medidas de laboratorio, emplearon la posición de la transición para determinar la temperatura de los límites entre el núcleo y su corteza.

Como vemos, la ciencia cada vez encuentra más caminos para encontrar respuestas a los misterios de la naturaleza.

El misterio de Stonhenge

Este tema me produce “urticaria”, debido a que por lo que todavía está en pie, me pregunto como personas del Neolítico, pudieron colocar piedra de 270 toneladas , coronando la construcción, cosa aún imposibles con las grande grúas comunes de construcción.

Creer que con palos cordeles vegetales y fuerza humana o animal pudiera realizarse este portento es ser por lo menos tontos.

Que esta gente estaba en el neolítico hay pruebas más que notables:

Un equipo de arqueólogos de la Universidad de Sheffield ha descubierto al suroeste de Inglaterra los restos de un gran poblado, que data del 2.600 a .C., cerca del famoso monumento de piedra de Stonehenge, considerado un templo, un lugar de entierro o un sitio astronómico.

Los expertos consideran ahora que este poblado fue el encargado de construir el círculo de piedra de Stonehenge, ya que los habitantes de las viviendas, forman el mayor poblado neolítico hallado en Gran Bretaña. Continuar leyendo «El misterio de Stonhenge»