Las nuevas investigaciones nos dan grandes esperanzas, con respecto a conseguir aguas potables para todo el mundo.
Pese a lo común que ya es el reciclado del agua que se hace en los ríos europeos y norteamericanos y hasta lo que se hace en nuestras plantas potabilizadoras, muchos en el mundo ven al agua como un recurso finito, totalmente acotado, cuando con las diferentes técnicas, algunas ya viejas y otras de reciente factura, el agua potable podrá finalmente ser considerado un recurso totalmente renovable.
El ciclo natural del agua es una renovación en sí, con sus evaporaciones, condensaciones, filtrados en los perfiles, purificaciones debidas a ciertos micro-organismos, etc.
El ser humano, estudiando estos fenómenos y luego copiándolos, aceleró muchos procesos y hoy estamos en los albores de soluciones totales a este respecto. Se reduce todo a técnicas masivas, cada vez más económicas y con resultados globales. Solo ya parece ser una cuestión de tiempo el ponerlas en la realidad de todos los días.
Membranas de desalinización, nanomateriales para descontaminar, (métodos para desinfectar sin cloro), la geotermia al generalizarse, como soporte energético, son algunas de las diversas e innovadoras técnicas que permiten esperar que en el futuro, tal vez, haya un mejor acceso al agua potable para todos alrededor de todo el mundo.
Eso afirma un informe difundido por la Organización de las Naciones Unidas con motivo del Día Mundial del Agua, elemento escaso para más de 1000 millones de seres humanos y que por obra de las técnicas, en el futuro, dejarán de ser un problema elemental para la humanidad.
Cada día mueren 25.000 personas, esencialmente niños, por enfermedades relacionadas con el agua contaminada (Virus y bacterias) o por su falta lisa y llanamente.
La producción de agua potable utiliza actualmente técnicas que consumen muchísima energía, recurre a agentes químicos que a su vez son tóxicos o exigen empresas colosales tanto en inversiones como en infraestructura (Países petroleros árabes). La principal reserva que debe permitir que la humanidad futura, cada vez más numerosa, beba, se lave y cultive, será el agua salada, que representa más del 96% de los recursos hídricos totales.
El hecho es reemplazar la destilación (recuperar el agua dulce por evaporación-condensación, la técnica más antigua y que exige mucha energía) por la ósmosis inversa, que consiste en separar la sal del agua con la ayuda de una membrana semipermeable donde el agua salada es comprimida contra una membrana con poros minúsculos.
Las membranas, cuyo precio disminuye cada vez más a medida que se van usando con más asiduidad, son cada vez más eficaces y permiten filtrar crecientes cantidades de agua, cada vez más económicamente, con mayor eficiencia y con mucha más velocidad.
La desalinización también podría desarrollarse lejos de las costas, ya que hay más lagos y capas freáticas saladas que lagos y capas de agua dulce en el mundo.
Por otro lado, una técnica que es también una fuente de economía y que se desarrolla, en particular, en Europa, es la utilización del agua de lluvia y de aguas servidas “grises “ o “semi grises”, en una forma, diremos industrial, por su «escala».
Los “progresos” en este terreno de la descontaminación parecen dirigirse a la sustitución del Cloro por el uso de las materias nanoestructuradas (cuyas partículas tienen la talla de unos millonésimos de milímetro) y de los rayos ultravioletas, que transforman y amalgaman las sustancias tóxicas, sistema ya usado hace años en las aguas denominadas “Yommi”.
Los viejos métodos- que consumían grandes cantidades de energía, para realizar el destilado, quedarán para ser usados en los casos de lo que será el «boom» energético en los próximos siglos, el uso de la geotermia (calor interno de la Tierra), para producir, no solo calor y electricidad en todo el mundo, con profundas perforaciones que pondrán el calor del magma en nuestras manos en casi cualquier parte del planeta y con el calentamiento pertinente de verdaderos ríos fabricados de agua de mar, se producirá energía, por el vapor sobrecalentado aprovechados por los sistemas combinados generadores de electricidad y además también enormes cantidades de aguas destiladas e ingentes amontonamientos de minerales disueltos rescatados para su uso industrial (metales preciosos, industriales y tierras raras, aparte de las sales).
Es así que desde el centro árido de varios continentes: Australia, África, etc. llegarán ríos artificiales de agua salada desde los océanos hasta las usinas geotérmicas y desde allí derivarán ingentes ríos de agua dulce a todas partes de estos continentes, aplacando la sed, industrializando y reverdeciendo a los desiertos del mundo, con el crecimiento de numerosísimos puestos de trabajo- como prometen las Escrituras y dando una nueva oportunidad a todos los habitantes mundiales para crecer en ambientes limpios, con aguas confiables y grandes superficies regadas ( que son los reales antídotos para las continuas hambrunas).
Ya no depende solo de la ciencia que esto sea posible, sino de los gobiernos, que sepan aprovechar estos avances. ¡Ojalá que pronto así sea!
El planeta necesita la ayuda humana. Todos nos beneficiaremos.
BOMBEAR (llevar) el agua del mar /constantemente y en grandes cantidades/ y regar el desierto……..dicha agua se filtraria……..y se convertiria en agua subterranea dulce……si la tierra esta saturada se crearian lagos y rios