Un Pyrosoma Gigante de 30 metros de largo

Los Pirosomas son colonias de pequeños animales que forman tubos huecos y sellados en un extremo. En el siguiente video filmado por  Michael Baron se puede ver un Pirosoma espinoso, cuyo tamaño puede llegar a ser de hasta 30 metros de longitud.

Todas éstas especies son animales de mar abierto y rara vez se acercan a la orilla, y todos son coloniales, aunque algunos pueden llegar a ser solitarios.

Se mueven con movimientos ondulantes como verdaderas serpientes marinas, de forma lenta y armónica y en general son fluorescentes. Estos animales fueron filmados en la península de Tasmania, Australia – Una de las pocas áreas en el mundo donde existe una amplia gama de plancton gelatinoso oceánico, incluyendo ctenóforos y medusas.

En el año 1980, Roy P. Mackal propuso una nueva especie de serpientes marinas: El pirosoma [Pyrosome], una colonia tubular de tunicados que actúan unidos por su forma cónica, fosforescente, y que puede medir varios metros de longitud.

Una ballena casi se traga a un buzo

Dos buzos se encontraban pescando en una jornada rutinaria en Souza Rock, en la costa de California, cuando se llevaron un tremendo susto. Resulta que dos ballenas jorobadas también estaban buscando algo de cenar y emergieron de las profundidades con las bocas abiertas para capturar la mayor cantidad de peces posibles. Los cetáceos salieron a pocos pies de los nadadores y uno de ellos por poco termina siendo la cena.

Sin dudas, una experiencia aterradora. «Vas a tener que limpiar muy bien ese traje», le dice entre risas un pescador que estaba en el bote a uno de los buzos.

Un animal inmune al cáncer revela su secreto

El ratopín rasurado, un roedor de África, no sufre tumores gracias a una variante del ácido hialurónico, la misma molécula que ya se usa en inyecciones antiarrugas en humanos, según un estudio.

Es uno de los mamíferos más raros del mundo y posiblemente uno de los más feos, pero todos deberíamos envidiarle. Es el ratopín rasurado, un roedor sin pelo que vive bajo tierra en las sabanas de África, se organiza en colonias como las hormigas, nunca bebe agua y, sobre todo, es el único animal conocido que no sufre cáncer. Un reducido grupo de investigadores de varios países estudia a esta criatura capaz de vivir hasta 30 años, un récord absoluto entre roedores , en busca de nuevas claves para alargar la vida de los humanos.

Hoy, un equipo de investigadores de EEUU explica por fin por qué este animal es inmune al cáncer. Es gracias a una sustancia llamada ácido hialurónico y que es bien conocida por los humanos, pues ya se usa, por ejemplo, para borrar los efectos del paso del tiempo con inyecciones que corrigen las arrugas. La clave, dicen, es que el ratopín aprovecha esta sustancia mucho mejor que el resto de mamíferos, “hasta los límites de lo posible”.

“Este animal nos va a enseñar cómo ser inmunes al cáncer”, asegura a Materia Andrei Seluanov, investigador de la Universidad de Rochester (EEUU) y coautor del estudio que describe en Nature el nuevo hallazgo. El ratopín ya nos había enseñado muchas otras cosas. El Heterocephalus glaber es el único mamífero que vive como los insectos sociales, con una reina todopoderosa a la que sirven obreros y soldados que no dudarían en matar a cualquier ratopín ajeno a la colonia. Además de su sorprendente longevidad y ausencia de cáncer, este animal es también insensible al dolor que causa el ácido en la piel. Continuar leyendo «Un animal inmune al cáncer revela su secreto»