Los avances de la ciencia en el 2016

El año veinte dieciseis cierra con innovadoras tecnologías y nuevos descubrimientos científicos. Desde la época de la Revolución Industrial y hasta nuestros días, el crecimiento en ciencia y tecnología ha mantenido un ritmo de crecimiento constante. Nadie se imaginaba, hace apenas un par de siglos, los beneficios y las comodidades que hoy nos regarían las nuevas tecnologías. El conocimiento que el hombre ha generado a lo largo de éstos 200 últimos años.

El sueño de la Realidad Virtual

Mientras que la mayoría de las experiencias de VR de alta calidad requieren computadoras potentes y caras, por fin se puso al alcance de todos un visor que transporta a las personas a otras realidades. El dispositivo lo patentó Sony y funciona junto con el PlayStation 4. Así que viajar entre dimensiones será tan fácil como prender la consola. Si el visor se populariza es probable que en los próximos años se venda por separado y a precios cada vez más accesibles para todas las personas.

Ondas gravitatorias dentro agujeros negros

El Observatorio de Ondas Gravitacionales del Interferómetro Láser (LIGO) detectó ondas gravitatorias de un par de agujeros negros que colisionaron hace 1.300 millones de años.

Es la primera vez que hemos sido capaces de sentir estas ondulaciones a través del espacio-tiempo, lo que dará a los científicos una nueva forma de estudiar el cosmos.

Se descubrió un virus que lucha contra el cáncer.

Los científicos saben desde hace mucho tiempo que los virus pueden provocar que el sistema inmunológico ataque el cáncer, pero modificar los virus sin afectar nuestra resistencia a ellos ha tomado tiempo.

A finales de 2015, IMLYGIC se convirtió en el primer fármaco contra el cáncer viral aprobado por la FDA. El virus herpes modificado se inyecta en un tumor, donde puede encender una respuesta inmune al cáncer.

El Sistema Solar podría contener un noveno Planeta

Los científicos encontraron evidencia de que un planeta gigante, del tamaño de Neptuno, podría habitar en el borde de nuestro sistema solar; aproximadamente 10 o 20 veces más lejos que Plutón.

Aunque la existencia del planeta todavía se está confirmando, la evidencia sugiere que está allí. Si las especulaciones son correctas, a nuestro sistema solar se le sumará un integrante más.

Una vacuna contra el dengue

Cada año, 400 millones de personas contraen el dengue, una enfermedad transmitida por mosquitos causantes de fiebres altas, dolores de cabeza severos, vómitos y a veces la muerte.

Este año, la Organización Mundial de la Salud recomendó la primera vacuna para prevenir el dengue y las inoculaciones han comenzado en zonas calientes como Brasil y Filipinas.

Un vecino potencialmente habitable

Se descubrió que existe un planeta rocoso –muy parecido a la Tierra– en otro sistema solar el cual podría ser habitable para el humano.

Aunque no sabemos si exactamente sea una versión intergaláctica de nuestro hogar, el descubrimiento habilita los sueños de mudarse la raza humana a otro lugar del universo.

El primer viaje por el mundo en un avión solar

Los pilotos Bertrand Piccard y André Borschberg desembarcaron el Solar Impulse 2 en Abu Dhabi, marcando el final de un vuelo épico de 26 mil millas de energía solar alrededor del mundo.

El viaje se realizó para que las aerolineas comerciales descubran formas alternativas de trabajar sin dañar al medio ambiente.

La capa de ozono se regenera

En el año 2000 se registró un enorme agujero en la capa de ozono, la protección que tiene la Tierra contra la radiación UV. Este año se volvió a medir y se descubrió que la capa se regeneró 2.4 millones de kilómetros cuadrados.

La leche del diablo de Tasmania es un antibiótico alternativo

A medida que el tiempo pasa las bacterias se vuelven más resistentes a los antibióticos. Por suerte se acaba de descubrir que la leche del diablo de Tasmania podrían combatir contra las enfermedades bacterianas.

Los pandas ya no están en peligro de extinción

Quizá no sea un descubrimiento científico pero es una buena noticia. En septiembre la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza trasladó a los osos panda de su lista de “amenazados” a simplemente “vulnerables”.

Y los pandas no son los únicos, pues las mariposas monarcas también dejaron de estar en peligro.

El preocupante retroceso de los glaciares patagónicos.

La temperatura media del planeta aumenta y los registros meteorológicos no paran de divulgar nuevas marcas. Si hay algo tangible de que lo que sucede es la retracción de los glaciares en el mundo. Los Andes no quedan fuera de ese fenómeno y las imágenes que lo demuestran son impactantes.

“Un valle de hielo se transformó en un lago. Son muy evidentes los efectos del cambio climático”. El testimonio es de Fabiano Ventura, un fotógrafo de montaña y medio ambiente italiano, que encabeza el proyecto internacional Tras las Huellas de los Glaciares, que describe el proceso que vivió el Upsala, en Santa Cruz.

Con la participación de fotógrafos especializados, científicos, alpinistas y un comité científico internacional (incluyendo investigadores de la Universidad de Roma La Sapienza y la Universidad de Milán La Statale), el proyecto combina comparaciones fotográficas e investigación científica con el objeto de analizar los efectos del cambio climático sobre los glaciares alpinos más grandes de la Tierra.

El Upsala, según fotografías aéreas de la NASA retrocedió desde 1968 10,4 km y su ancho se redujo casi a la mitad, de 4,1 a 2,6 km. Casi la mitad de su retroceso se observó en la última década. Y desde el 2009 a esta parte se perdieron unos 3 kilómetros de frente glaciar.

En la cordillera argentina el trabajo que rescató Ventura es el del cura salesiano Alberto María De Agostini quien entre 1910 y 1950 registró a estos gigantes de hielo en fotografías que se conservaban en el Museo de la Montaña de Turín y en el Museo Borgatello, en Punta Arenas, Chile.

“Viajamos a Chile porque los negativos de las fotografías estaban allí. Estuvimos una semana para estudiar la calidad de esta fotografía. La expedición se prolongó por dos meses y lo que más me sorprendió, además del retroceso glacial, fue que nos tocó muy buen tiempo con temperaturas no tan frías”, explicó a LA NACION.

El desafío de Ventura es tomar la fotografía en la misma época y desde el mismo ángulo que la del expedicionario que investiga. Las primeras tres expediciones del proyecto se realizaron en Karakorum en 2009, Mongolia; en el Cáucaso, al sudoeste europeo, en 2011 y en Alaska, en 2013.

El próximo desafío es el Himalaya, en 2018 y Los Alpes, para 2020, con los mismos objetivos y metodologías operativas de las primeras.

“Estuvimos tomando imágenes del cerro Fitz Roy, del Torre, del glaciar Upsala y del Ameghino. Tuvimos mucha ayuda de la gente de los parques nacionales en Chile y Argentina para poder realizar la expedición. La belleza y la grandiosidad impacta, pero también cómo han cambiado. Es hora de que todos tomemos conciencia”, sostuvo Ventura que llegó a la Patagonia en febrero para empezar con la aventura.

Luego de dos meses y de haber cubierto más de 2000 km en las regiones patagónicas de Chile y Argentina en busca de los lugares desde donde se realizaron originalmente las tomas de archivo, se unirá a un equipo de ingenieros y geólogos para la producción de modelos 3D del frente de los glaciares. Ello permitirá comprender mejor los efectos del cambio climático sobre el fenómeno del retroceso de los glaciares

Las altas temperaturas de febrero preocupan a expertos de la NASA

La marcas de temperatura en el mes de febrero de 2016 marcaron un récord histórico y las consecuencias ya se perciben.

Los datos de la NASA no dejan lugar a dudas. El pasado mes de Febrero ha fijado un nuevo récord de temperaturas. Y el margen es bastante amplio. Lo preocupante es que el récord que ha batido lo tenía Enero de 2015.

Antes de entrar en detalle, hay una cuestión que comentar. A muchos en España les sorprenderá que las temperaturas más altas desde que hay registros se den en pleno invierno. Por muy inusual que haya sido, Febrero sigue siendo Febrero, y en verano hace más calor. Pero es que en el hemisferio sur, Febrero es pleno verano, igual que Enero. Teniendo esto en cuenta, se entiende un poco mejor.

Bueno, hablamos de que el récord se ha superado por un amplio margen. Pero en concreto, ¿de cuánto estamos hablando? De 0,21ºC. Sí, cero coma veintiún grados centígrados. Que puede parecer poco, hasta que se recuerda que el compromiso al que se llegó para evitar los peores escenarios de cambio climático hablaban de que la temperatura no aumentase dos grados.

Aunque, en realidad, lo más preocupante es que los científicos se estén centrando en un mes en concreto. Hay una gran diferencia entre meteorología – el tiempo, para entendernos – y climatología. En este último campo se centran más en tendencias, y por eso un mes “anormal” no proporciona información.

Sin embargo, Febrero de 2016 sí lo hace. Demuestra que la tendencia a un aumento en la temperatura media del planeta se está acelerando. Especialmente, que los factores se van sumando. Por ejemplo, la falta de hielo en el Ártico. Si este año hay muy poco, para el próximo queda aún menos y es más complicado que se forme más.

A este ritmo, parece realmente complicado cumplir el compromiso de la cumbre de París. Los dos grados que se querían evitar ya parecen una utopía, y aún más lejos queda el 1,5ºC que proponían los científicos para asegurarnos el bienestar humano y la supervivencia del planeta.

Pero ya no son sólo los problemas a largo plazo los que nos deberían preocupar. El hecho de que Febrero haya sido inusualmente cálido, y que Enero también haya tenido temperaturas altas ya tiene consecuencias. Cualquiera que viva en la zona mediterránea ha podido comprobar cómo la procesionaria del pino, una oruga muy urticante, ya se está dejando ver. Y en unos número sorprendentes.

Dentro de poco hablaremos de lo mala que será la primavera para los alérgicos. Muchas especies han adelantado su ciclo, y producirán más polen que en otros años. Pero también se secarán antes los campos, y tendremos muchos incendios forestales.

En definitiva, que las noticias que nos da la NASA deberían servirnos para comprometernos aún más con la defensa de nuestro planeta.