Hace unas semanas un par de pilotos rusos descubrieron, mientras realizaban un vuelo de reconocimiento en la zona, un abismal agujero con un diámetro de 80m. La dimensión del foso, aunado a su incierto y misterioso origen, ha generado una gran expectativa gracias a una masiva cobertura mediática. Por si no fuese suficiente el tamaño, resulta que el hallazgo se registró en la región siberiana que corresponde a la Península de Yamal, término que se traduce como “el fin del mundo” –un detalle que explicablemente estimuló las narrativas apocalípticas que sistemáticamente pulsan alrededor de incontables sucesos.
La realidad es que es un fenómeno natural que corrobora el cambio climático, según científicos de Tomsk Polytechnic University (Siberia).
Lo extraordinario es que este fenómeno a toda vista natural haya ocurrido en un espacio de tiempo tan corto, ante nuestros ojos. Normalmente, los fenómenos geológicos son resultado de procesos de cientos o miles de años, pero los «agujeros negros», como también son conocidos los cráteres aparecidos en la península de Yamal, que significa «Fin de la Tierra» en lengua aborigen, son relativamente recientes. Son consecuencia directa del calentamiento global de nuestro planeta que está provocando que se derritan los hielo perpetuos que cubren la tundra siberiana. Continuar leyendo «La explicación de los misteriosos Agujeros de Siberia»