Podrían descifrar el manuscrito Voynich después de 500 años.

El manuscrito Voynich, es conocido como el manuscrito más misterioso de la Tierra ya que está escrito en un idioma y alfabeto desconocidos, y contiene imágenes de extrañas especies de plantas supuestamente «extraterrestres».

Sin embargo, el Manuscrito Voynich, que se ha mantenido indescifrable a pesar de todos los intentos, podría estar a punto de revelar sus secretos.

Científicos computacionales utilizaron un software de traducción estadística para desentrañar la primera oración del Manuscrito Voynich, el cual aparece en las películas de Indiana Jones.

Ahora los investigadores, dirigidos por el profesor Greg Kondrak de la Universidad de Alberta, creen que está escrito en hebreo, siguiendo un código que elimina las vocales y mezcla las consonantes.

El equipo del Bletchley Park que descifró el código nazi Enigma, intentó decodificar el Voynich pero no tuvo éxito. También fracasaron otra docenas de decodificadores.

La tecnología aplicada para descifrar el misterio del manuscrito Voynich

Kondrak usó un software de traducción previamente probado con la Declaración de Derechos Humanos de la ONU, y cree que la primera frase dice: “Ella le hizo recomendaciones al sacerdote, al hombre de la casa, a mí y a las personas”.

Kondrak dijo: “Nos ofreció una oración gramatical que puedes interpretar. Es una frase extraña para comenzar un manuscrito, pero definitivamente tiene sentido”.

Kondrak señala que el software estadístico tiene un 97% de precisión y que el 80% de las palabras parecen estar en hebreo.

Un científico computacional ofrece pistas para descifrar el misterioso manuscrito Voynich.

En la primera sección, el software también seleccionó palabras como “agricultor”, “luz” y “aire”.

El investigador cree que los expertos en hebreo antiguo podrán darle sentido al manuscrito y añadió: “Alguien que conozca bien el hebreo y que también sea historiador podría utilizar esta evidencia y seguir las pistas”.

El misterio del «Ojo del Delta» en Argentina.

Cerca de la ciudad Belén de Escobar, ubicada al nordeste de la provincia argentina de Buenos Aires, se encuentra uno de los lugares más misteriosos de Sudamérica. Le dicen el “Ojo del Delta” y es una extraña formación circular que resguarda una isla en su interior.

Esta formación natural esta cubierta de vegetación, su circunferencia está rodeada de agua y la isla que está en su interior se mueve constantemente por efecto del viento y de la gravedad.

Esta particularidad se puede apreciar fácilmente a través de Google Earth, el cual nos muestra cómo en diferentes momentos la isla interna adopta diferentes posiciones dentro del círculo mayor.

¿Cómo fue descubierto el Ojo del Delta?

La Isla misteriosa fué descubierta hace aproximadamente un año cuando, Sergio Neuspiller, director de cine, marcaba las locaciones, a través de Google Maps, en las que tendría que grabar historias de lugareños relacionados a fenómenos paranormales y ufológía.

El Ojo, es una pequeña isla circular en el Delta que se mueve sola. Es un círculo perfecto, rodeado de un anillo mayor de 120 metros de diámetro, que gira sobre su propio eje. En el medio, tan solo una delgada capa de agua. Nadie sabe cómo se formó, ni desde cuándo gira, ni mucho menos por qué lo hace.

Lo que sí se sabe es que al menos desde hace 30 años que existe y se mueve. Quizás mucho tiempo más. Entonces, ¿por qué nadie lo detectó antes? «Sabiendo las coordenadas, cualquiera lo puede observar. Lo que pasa es que el círculo no es tan grande. Son 120 metros y si no lo buscás específicamente, no lo encontrás. En las fotos satelitales, parece nada más que una manchita», respondió Neuspiller.

Hunga Tonga, la nueva isla del océano pacífico

A finales del año 2014, en una zona remota del Océano Pacífico, se formó la isla más reciente que existe en nuestro Planeta Tierra. Dicha isla se formó a partir de lava volcánica y según explican un grupo de científicos de la NASA, podría mostrar las claves para encontrar rastros de vida en Marte.

La isla de Hunga Tonga Hunga Ha’apai, surgió a unos 65 kilómetros a noroeste de la capital de Tonga, Nukualofa, a finales del año 2014.

Al principio los científicos esperaban que la isla, creada por material volcánico, fuera barrida por el mar en pocos meses.

Pero la NASA dijo que la isla mostró que era más resistente de lo que se creyó en un principio, posiblemente porque la mezcla entre ceniza y aguas cálidas crearon una sustancia parecida al cemento que se conoce como toba.

Aunque la isla, que al principio medía un kilómetro por dos de largo, con una altura de 100 metros, ha sufrido una erosión significativa, según las proyecciones podría durar entre 6 y 30 años.

Jim Garvin, jefe de los científicos del Centro Goddard de Vuelos Espaciales de la NASA, esta isla ofrece una oportunidad muy poco frecuente para estudiar los ciclos de la vida en un espacio recién creado.

Para él, el ambiente de Marte es similar al de una isla volcánica recién emergida del océano.

Un seguimiento de cómo la vida va surgiendo en esta isla podría ayudar a los científicos a identificar lugares donde buscar evidencia de vida en Marte, dijo el experto.

“Esto es algo que nos esforzamos mucho por comprender porque podría haber producido las condiciones necesarias para la vida microbiana”, dijo.