Los Gatos del Antiguo Egipto

Los antiguos egipcios usaban para llamar al gato la onomatopeya «miou», cuya transcripción es miw en masculino y miwt para el femenino (el español usa también este tipo de onomatopeya, que se encuentra en el verbo maullar).

Se cree que la domesticación del gato tuvo lugar en Egipto durante el 3º milenio a.C. Se convirtió en un animal de compañía apreciado por su dulzura, su gracia y su indolencia, pero el gato es sobre todo un animal protector. Al cazar pequeños roedores, protege los silos donde los egipcios guardaban su cosecha (sobre todo el trigo), recurso vital para este pueblo de agricultores. Al cazar ratas, el gato elimina un vector de enfermedades graves (como la peste). Además, al cazar serpientes, hace más seguros los alrededores de los hogares próximos a donde establece su territorio. Continuar leyendo «Los Gatos del Antiguo Egipto»

Así se construyeron las pirámides de Egipto?

La ciencia cree haber descubierto el misterio que por años la mantuvo en vilo. Un truco que reducía a la mitad la fuerza de tracción requerida para los trineos que utilizaban en las construcciones de las grandes y milenarias pirámides de Egipto.

Cada uno de los bloques de piedra de La Gran Pirámide de Keops (Giza, El Cairo) pesa entre dos y sesenta toneladas. En total, suman más de dos millones de bloques solo para esta pirámide.

Aunque hasta ahora no estaba claro cómo los egipcios consiguieron mover esta gran cantidad de piedras, físicos de la Fundación FOM y la Universidad de Amsterdam han descubierto que utilizaban un truco para hacer más fácil su transporte durante la construcción de las pirámides.

Según señalaron los autores del estudio, las piedras que solían arrastrarse sobre una losa a la que se ataba una cuerda a modo de ‘trineo’, se transportaban por zonas donde se había humedecido la arena, lo que permitía un mejor deslizamiento. Continuar leyendo «Así se construyeron las pirámides de Egipto?»

El cambio climático, una posible causa de la caída del Antiguo Egipto

Un reciente hallazgo sugiere que un abrupto cambio climático como el que actualmente temen algunos científicos, podría haber destruido la antigua civilización egipcia.

Desde hace años los científicos debaten sobre qué es lo que llevó a la civilización egipcia al colapso hace más de 3.000 años, proponiendo hipótesis que abarcan desde guerras hasta una epidemia. Sin embargo, el reciente estudio de unos anillos de árboles encontrados en la madera del ataúd de Ipi-ha-ishutef y de unos barcos funerarios enterrados cerca de la pirámide de Sesostris III sugiere que cambios en los recursos e infraestructuras alimentarios pusieron fin a este mundo antiguo.

Las muestras de los anillos revelaron una pequeña e inusual anomalía después del año 2200 a. C., la cual, según una investigación paleoclimática, podría corresponder a un breve episodio de sequía. Stuart Manning, profesor de la Universidad de Cornell de Nueva York, supuso que este episodio climático podría haber tenido importantes consecuencias políticas: un cambio en el clima fue suficiente para alterar los recursos alimentarios y otras infraestructuras, lo cual probablemente llevó a la caída de civilizaciones como el Imperio acadio y el Antiguo Reino de Egipto.

«Estamos exactamente en la misma situación que los acadios: si de repente algo alterara el modelo estándar de producción de alimentos en grandes áreas de EE.UU. nos encontraríamos ante un desastre», afirma. Además, añadió el científico, «este indicio muestra que el cambio climático no tiene por qué ser tan catastrófico como una Edad de Hielo para causar destrucción».