Un niño de 13 años revoluciona la tecnología de la energía solar

Un joven estudiante de séptimo curso de Long Island (EEUU) llamado Aidan Dwyer, de tan sólo 13 años, ha diseñado un nuevo prototipo de paneles solares que obtienen un rendimiento 50% superior al de los paneles actuales. Gracias a su revolucionaria idea Aidan ganó el concurso de jóvenes talentos del Museo Americano de Historia Natural y una patente a la que le pueda generar una suculenta explotación.

Todo empezó hace dos años en una caminata por las Montañas Catskill, en el estado de Nueva York. En el viaje, Aidan, entonces de 11 años, se interesó mucho por la estructura de las ramas de los árboles, y las comenzó a investigar: “Estaba en las montañas de Catskill cuando tuve un flash. De pronto me di cuenta de que la colocación de esas ramas respondía a un patrón seguido por el diseño de la naturaleza. No era una distribución casual”, relata Dwyer.

En su casa en Long Island, sus padres deseaban instalar paneles solares, pero su patio era demasiado pequeño y su techo no era adecuado. Sin embargo, había espacio suficiente para un árbol. Los árboles organizaban sus ramas de cierta forma para maximizar la captación de luz solar. Si imitaba el diseño de las ramas de los árboles, que siguen un concepto matemático conocido como la sucesión de Fibonacci, reemplazando las hojas con paneles solares, la estructura podría caber en el limitado espacio y abastecer la casa.

Al hacer el experimento con dos modelos un panel solar tradicional y otro receptor solar en forma de árbol descubrió que los números procedentes del emulador de árbol eran mayores.

Errores de cálculo matemático que causaron 10 desastres!

Una diminuta falla en los cálculos ha provocado diversos accidentes, los cuales cobraron la vida de centenares de personas en diversas partes del mundo. Sabemos que las matemáticas son parte de las ciencias exactas y por tanto, lo establecido por ellas no acepta otra forma. Por ello es que al momento de aplicarlas a la vida diaria, cualquier variación podría significar o acarrear un desastre.

Enlistamos 10 accidentes graves que ocurrieron a consecuencia de pequeños fallos matemáticos.

1. Accidente de avión por culpa de unas ventanas cuadradas. The Havilland Comet fue la primera empresa británica en fabricar aviones, esto en 1952. Durante dos años operó sin problemas, hasta que en 1954, los directivos de la empresa decidieron dejar de hacer vuelos, dado a que se produjeron varios accidentes mortales en ese lapso de tiempo.

¿Qué es lo que provocó las anomalías en los aeroplanos? Resulta ser que los diseñadores de estos aviones decidieron colocarles ventanillas cuadradas, las cuales poseían cuatro ángulos rectos de 90 grados, que finalmente por la presión, fuerza de los vientos, así como el ascenso y descenso se formaban unas pequeñas grietas, que con el tiempo, reventaban los cristales y se producían despresurizaciones en el artefacto. A este fenómeno se le denomina «fatiga de los materiales».

Es por ello que las ventanas en los aviones tienen una forma un tanto ovalada, así los ángulos resisten mucho más un cambio de fuerzas y evitan este tipo de accidentes.

2. Dirigible R101, 1930. Siete años antes del desastre Hindenburg, los británicos pensaron que sería divertido darse una vuelta en una burbuja de tela que albergara 155 mil metros cúbicos de hidrógeno. En su vuelo inaugural, el viento rasgó la cubierta del dirigible.

3. Aviones de combate se estrellan por los ángulos de la pista. Durante las épocas de las Guerras Mundiales fue muy común el uso de pistas de aterrizajes de portaaviones que se encontraban navegando en el mar. La labor de poner el aeroplano en tierra no resultaba sencilla, ya que había mucho movimiento en el mar, lo que ocasionaba que muchos aviones se estrellaran con aquellos que estaban en la otra punta para despegar. Continuar leyendo «Errores de cálculo matemático que causaron 10 desastres!»

Increible relación entre Orión y Egipto

Alnitak, Alnilam, y Mintaka son las brillantes estrellas azuladas de este a oeste (de izquierda a derecha) a lo largo de la diagonal de esta maravillosa vista cósmica. Por otro nombre conocidas como el Cinturón de Orión, estas tres estrellas azules supergigantes son mucho más calientes y masivas que el sol.

Nacidas de las bien estudiadas nubes interestelares de Orión, se encuentran a unos 1.500 años luz. De hecho, las nubes de gas y polvo que vagan por esta región son de lo más enigmático, y algunas tienen formas sorprendentemente familiares, incluyendo la oscura nebulosa Cabeza de Caballo y la nebulosa Llama, cerca de Alnitak, abajo a la izquierda.

La famosa nebulosa Orión misma se extiende al fondo de este campo de estrellas que abarca unos impresionantes 4,4 x 3,5 grados del cielo.

La imagen en color fue realizada a partir de placas fotográficas en blanco y negro digitalizadas, grabadas a través de filtros astronómicos rojos y azules, con un canal verde sintetizado por ordenador. Las placas fueron tomadas usando el telescopio Samuel Oschin, un instrumento de observación de campo amplio en el observatorio Palomar, entre 1987 y 1991.

Las Pirámides de Egipto y el Cinturón de Orión

Una curiosa coincidencia entre las Pirámides de Egipto y la Constelación de Orión. La siguiente fotografía muestra una foto satelital de la zona de Giza en donde se encuentran emplazadas las tres grandes pirámides de Egipto, Keops, Kefren, y Micerinos y las tres grandes estrellas que conforman el Cinturón de Orión. Curiosamente, las estrellas coinciden con los vértices de las pirámides. Evidentemente los antiguos Egipcios poseían notables conocimientos en Astronomía.

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