La desaparición de los dinosaurios – Nueva Teoría

Tan terribles animales necesitaban de una «gran ayuda» para ser desplazados para dejar el lugar a los mamíferos marsupiales y mamíferos modernos como animales dominantes, en especial los últimos.

Así que en la búsqueda de las causas se encontró lo que parece un gran cráter- hoy se sabe que es menor de lo supuesto- en Centroamérica y una «uniforme deposición» de Iridio – elemento abundante en los meteoritos -, en ciertas capas estratificadas que corresponderían a un tiempo geológico determinado – cosa que no es tan así – Sucedió esto a posteriori de la desaparición de los grandes saurios , como muestran diez mediciones temporales- ver más adelante. Un enorme meteorito impacta sobre la Tierra, produce vibraciones demoledoras y mortales, calor enorme, turbulencias atmosféricas espeluznantes, se levantan piedras y polvo hasta los confines exteriores de la atmósfera que ocultarán por bastante tiempo la luz y calor solar haciendo un “invierno polar”similar al atómico.

Maremotos, tsunamis, terremotos, choques tectónicos y erupciones volcánicas que tratarían de nivelar presiones internas de la corteza terrestre herida. Realmente convincente, hasta que pensamos, como puede sobrevivir, no solo los dinosaurios, sino algo vivo en estas condiciones, porque lo que mate a un saurio, puede matar a cualquier animal grande o chico que habite las mismas zonas .Los saurios del mar, también desaparecieron, eso que el mar atempera los factores emergentes de un cataclismo, tan sentido en tierra firme, pero si bien también los dinosaurios marítimos hacían todo en el mar, la puesta de huevos se ponían en las costas a merced de los comedores de huevos.

También sabemos que muchas plantas fueron perdiendo géneros, familias, etc., en el devenir de los tiempos -por ejemplo en las “cercanas” glaciaciones o por diversas causas- y los cambios cromosómicos generaron nuevas. Ante una catástrofe así, solo las plantas en estado de semillas podrían haber sobrevivido. Sin embargo las angiospermas, que habían aparecido en el Cretáceo, no sufrieron ningún tipo de extinción en estos tiempos “meteoríticos”, por el contrario se fueron radiando cada vez más. Algunas ramas de las gimnospermas se extinguieron antes, como las benitininas, casi seguramente al modificarse y convertirse en las nuevas magnoliformes, muy emparentadas- (1) Continuar leyendo «La desaparición de los dinosaurios – Nueva Teoría»

Misterios del Pasado : Balas en la prehistoria

Existe una arqueología prohibida que nos muestra descubrimientos inquietantes que, de revelarse ciertos, obligarían a rescribir la historia del hombre tal y como la conocemos. Aunque muchos se resisten a aceptarlo, existen una serie de anomalías que nos muestran claramente que algo inquietante ocurrió en el pasado…

Caza de Bisontes prehistóricos con armas de fuego

A mediados de los años setenta, Erich Von Daniken en su libro «El mensaje de los Dioses» hacía referencia a los restos de un bisonte perteneciente al museo de Moscú. En efecto, en el Museo de Paleontología de Moscú se puede visitar el esqueleto de un bisonte que en su cráneo presenta un agujero perfectamente redondo y que se supone fue causado por el impacto de un proyectil lanzado a gran velocidad. Es decir que su aspecto es sospechosamente parecido al que dejaría una bala de moderno calibre. El componente atemporal de ésta historia es que éste animal es originario de Yakuzia, en la Siberia oriental, y vivió en aquellas latitudes hace más de 30.000 años.

Un cazador de Neanderthal.

En 1921, el Museo Británico recibió un cráneo humano encontrado bajo circunstancias curiosas. Sucede que en una remota mina de cinc localizada en Zambia, antiguamente llamada Rhodesia del Norte, los trabajadorse dedicaban a terraplenar una colina llamada Broken Hill, de una altura inferior a los 20 metros cuando sin querer encontraron una galería obstruida que desembocaba en una caverna. La cueva estaba abarrotada de restos humanos, y todo daba la impresión de que el lugar era una especie de cementerio prehistórico. Lamentablemente, no tuvieron el cuidado necesario con los huesos aunque entre los pocos que llegaron a manos de los paleontólogos, se contaba un cráneo humano de frente huidiza, grandes arcos superciliares y una estructura facial muy brutal y primitiva,de tipo neanderthal. Pese a que no se pudo establecer una estratigrafía precisa, la antigüedad de los restos óseos era evidente.

Los paleontólogos colocaron al hombre de Broken Hill u hombre de Rhodesia que por ambos nombres se le conoce, en la estirpe filogenética humana, y le llamaron el Neanderthal africano. Pero estudiando el cráneo observaron dos cosas, una de ellas aparentemente inexplicable: Aquel ser prehistórico, que había vivido probablemente hacía un millón de años, había sufrido una enfermedad mental. Y a ambos lados del cráneo presentaba dos orificios de igual diámetro, que dejaron perplejos a los expertos. A juicio del profesor Mair, de Berlín, parecían los orificios de entrada y salida que dejaría una bala moderna.

El enigma que esto planteaba parecía insoluble. Alguien aventuro una hipótesis en verdad peregrina: ¿Y si el hombre de Broken Hill hubiese sido un fósil superviviente, muerto de un disparo por un cazador moderno? Esto aparte de ser absurdo; no explicaba, su presencia en una caverna que llevaba cerrada, al parecer, miles de años. Y ante este hecho la Ciencia se encogió de hombros…

El cráneo de Moiá.

En Moya (Moia) en Barcelona – España, posee en su museo el cráneo de un hombre moderno: un ejemplar de la raza de Cro-Magnon, que vivió hace seis o siete mil años. Pertenece a un hombre de gran talla y edad avanzada para la época: aproximadamente 1 ,70 m de estatura y unos cincuenta años de edad. Procede, como el resto del esqueleto y otros esqueletos contemporáneos, de la cueva del Tolí, interesante cavidad subterránea recorrida por un curso de agua y que constituyó un albergue humano durante unos cinco mil años, desde los albores del Paleolítico hasta la Edad de Bronce. Los restos de animales (oso de las cavernas, tigre de dientes de sable, hienas e incluso huesos de rinoceronte lanudo) abundan en ella, junto con restos, humanos.

El esqueleto perfectamente conservado, cuyo hueso frontal presentaba una perforación perfectamente circular, que evocaba de inmediato la que produciría una bala moderna. El orificio era completamente circular, por lo que se descartaba que hubiera podido ser causado por una punta de lanza de sílex, que hubiera producido una fractura traumática irregular, estrellada. El ángulo de penetración del supuesto proyectil causante de la herida era de arriba hacia abajo y ligeramente de derecha a izquierda. El orificio se abría en el hueso frontal y daba directamente al seno frontal derecho en cuyo tabique del fondo no se apreciaba orificio de salida. Entonces el supuesto proyectil, por lo tanto, debió de quedar alojado en el seno frontal.

Esqueletos gigantes y calaveras con cuernos

Un cráneo con cuernos similares a los de un sátiro de la mitología griega, fue descubierto descubierto en un túmulo funerario en Sayre, Condado de Bradford, Pensilvania. EEUU. aproximadamente en el año 1880.

Según la información que hemos podido recabar de distintas fuentes de internet en relación a ésta insólita imágen, el esqueleto era de proporciones gigantes y unas protuberancias de unos 7cm de longitud salían por la frente tal y como se puede apreciar en la fotografía adjunta. Se estima que su antiguedad es de más de 2000 años. El hallazgo fue realizado por un grupo de arqueólogos de renombre, entre ellos el historiador del estado de Pensilvania y dignatario de la Iglesia Presbiteriana (Dr. GP Donehoo) y dos profesores, AB Skinner, Investigadora del Museo de América, y WK Morehead, de la academia Phillips, en Andover, Massachusetts. Los huesos fueron enviados a un museo de Filadelfia, aunque más tarde se reportaron robados y nunca más se volvió a saber de ellos.

Un artículo sobre éste misterioso cráneo fue publicado por la revista Mysteries of the Unexplained, p. 39 – Julio de 1973.

Algunos casos más recientes

Para quienes creen que éstas historias son falsas, hemos realizado una búsqueda de casos más recientes, como el artículo del año 2007, del sitio yobserver.com quien publica la historia de Saleh Talib Saleh oriundo de Yemen, un hombre de 105 años (en la actualidad, y si es que todavía vive) al que le salió un cuerno en la cabeza a los 77 años de edad. Ver aqui el reportaje

O tambien les puede interesar éste artículo que habla sobre una patología comunmente denominada «cuernos humanos» o «cuernos cutáneos» : Malformaciones genéticas – Patologias : Cuernos Humanos

– Se trata de una enfermedad en la que crecen cuernos (sin huesos) en distintas partes del cuerpo. Aqui algunas imágenes