Que significan tus sueños?

La teoría nos indica que todas las noches soñamos, ya sea que nos acordemos de los sueños que tuvimos o no, es científicamente aceptado que cada vez que dormimos, el sueño se manifestará de forma innegable, y junto a él otros procesos biológicos y cognitivos necesarios e indispensables para el normal desarrollo de las actividades de la vigilia.

En tanto que nuestro cuerpo y nuestra mente consigan conciliar un buen sueño (Y esto ocurre necesariamente cuando soñamos, particularmente durante en una de las Fases del sueño denominada sueño REM, que es el momento del sueño en donde el cerebro manifiesta mayor actividad según los estudios realizados, mientras se alterna con el llamado sueño paradójico, a lo largo de un mismo período de descanso), nuestro organismo garantizará un descanso productivo y se renovarán de las energías para continuar, durante los períodos de vigilia, con nuestras actividades cotidianas y ejercicios físicos habituales.

Mientras que algunas ramas científicas estudian los sueños desde la medicina, la biología o la psicología, otras intentan explicar el significado de los sueños, es decir que intentan dar respuesta desde lo simbólico a los acontecimientos de nuestros sueños. Así, las interpretaciones de lo soñado, cobran algún sentido en nuestras propias experiencias de vida; en algunos casos del pasado o del presente que vivimos o incluso vaticinios del futuro próximo o de nuestras propias expectativas de éste futuro.

En internet abunda material al respecto, incluso algunos sitios web proveen un diccionario de los sueños que nos permitirá interpretar lo que soñamos, ingresando en su buscador los objetos o situaciones con las que hemos soñado. Así por ejemplo, para la búsqueda: soñar con telarañas, éste buscador encontrará en su base de datos su significado y a partir de ahí podremos vincularlo con nuestras vivencias propias o con características específicas de nuestro pasado, presente o futuro próximo.

Si te ha gustado éste artículo, puedes visitar también algunas de las interpretaciones de sueños simples que hemos publicado con anterioridad en Asusta2

Que significa soñar con fuego?

El fuego es un elemento natural muy temido por todos y por el hábitat en general ese respeto al fuego en ocasiones puede convertirse también en un pequeño temor que sentimos a ser devorados por él. En sueños el fuego, puede tener distintos significados dependiendo del contexto en el que nos encontremos. ¿Quieres saber qué significa en realidad soñar con fuego?

Soñar con fuego no tiene por qué ser nada malo siempre y cuando la persona no se esté quemando o algunas de sus pertenencias hayan sido calcinadas por las llamas. El fuego es un agente importante y muy respetado por todos pero si soñamos con fuego en pequeñas cantidades y de manera controlada quiere decir que estamos en una situación en la que estamos madurando sobre nuestra personalidad y nos controlamos mucho más en nuestras acciones.

Soñar con un fuego alto y muy bien prendido quiere decir que se acercan preocupaciones y que usted va a pasarlo mal en varios aspectos incluso puede que económicamente.

Soñar que se está quemando su negocio o usted mismo quiere decir que tendrá muy buena suerte y que, a pesar de lo que este puede aparentar en realidad, es muy buen presagio ya que todo saldrá bien y será bien recibido además, también puede querer decir que estará haciendo buenas ganancias.

El fuego como vemos en nuestros sueños es muy diferente a aquello que pensamos de él en nuestra realidad por tanto, debemos analizar detenidamente cada uno de los detalles para no caer en un error cuando hablamos de soñar con fuego.

Misterios resueltos: Sueños que no son sueños!

¿Alguna vez has despertado por haber experimentado la sensación de que caes? O típico tienes la sensación de haber despertado y te ves realizando un montón de actividades para luego darte cuenta que sigues acostado y nos has hecho nada. O ya se el aterrador momento donde sientes que no puedes moverte, no puedes respirar bien y que por cierto muchos relacionan con que se les subió el muerto.

Pues bien estas son características propias de algunos estados mentales que podemos atravesar durante las etapas del sueño, que si bien no son sueños guardan una relación directa con estos y se pueden llegar a confundirnos. ¿Cuáles son?

Alucinación hipnogógica: Se producen cuando uno está a punto de dormirse. A menudo aterradora pues el cuerpo se paraliza y sólo funcionan los músculos de los ojos, corazón, el cerebro y la respiración. En ese estado es común creer que se está despierto, hasta tal punto que se tiene seguridad de tener los ojos abiertos y de ver y escuchar cosas alrededor. La característica de este estado es que el cuerpo no puede moverse, está inmovilizado. Si el sujeto quiere moverse no podrá hacerlo. Hay incluso ocasiones en que la persona que está durmiendo en ese estado se despierta, y la inmovilidad permanece. El sentimiento más común que la gente experimenta es la sensación de caer , pero también se siente que hay alguien o algo en la habitación, llegando al punto de creer ver sombras, arañas, ratas, y varios otros intrusos en la habitación.

Alucinación hipnopómpica: Difieren de las hipnogígicas en que se presentan cuando las personas están despertando. Son percepciones que no se corresponden con la realidad objetiva pero son vividas como tales, de manera que el sujeto no las distingue de una experiencia normal vivida completamente despierto.

Terrores nocturnos: se parece a una pesadilla pero es mucho más espectacular. No es un sueño, sino más probablemente una súbita reacción de miedo que tiene lugar durante la transición de una fase de sueño a otra. Los padecen con mayor frecuencia los niños y los adolescentes. La respiración y el ritmo cardíaco se le pueden acelerar, puede empezar a sudar, a agitarse y a comportarse como si estuviera sumamente alterado y asustado. A diferencia de las pesadillas, que se suelen recordar, al día siguiente los niños no tienen ningún recuerdo del terror nocturno porque estaban dormidos mientras ocurrió —y no tienen imágenes mentales que evocar.

Pesadillas: Pueden ser sólo una forma que nuestro cerebro tiene de hacer frente a las tensiones y temores de la vida cotidiana. Una o más pesadillas durante un breve período de tiempo pueden ser causadas por un hecho importante de la vida, como la pérdida de un ser querido, un acontecimiento traumático, el aumento del estrés en el hogar o el trabajo. A causa de su propia naturaleza, se tiende a recordar las pesadillas y sus detalles vívidos. Las pesadillas tienen un impacto más grande sobre la mente al despertar y sus imágenes pueden permanecer a lo largo del día.

Sonambulismo: Los individuos desarrollan actividades motoras automáticas que pueden ser sencillas o complejas. Un sonámbulo puede salir de la cama, caminar, orinar o incluso salir de su casa, mientras permanecen inconscientes y sin probabilidad de comunicación. Es difícil despertarlos aunque, en contra de lo que se cree comúnmente, no resulta peligroso. Pero no esta relacionado con los sueños pues ocurre durante la fase No-REM.

Sueños diurnos: O lo que es lo mismo soñar despierto, la mente escapa a todo control y nos deja en un espacio que incluye la imaginación pero a la vez sin poderla controlar y sin que sus contenidos nos debieran de sobrepasar. No se organiza, es divagar donde toda nuestra estructura mental trabaja para avizorar pronósticos agradables o desagradables, posibles o imposibles, gratificantes o frustrantes, de corto o largo plazo. Siempre se refiere a algo para nuestro interés personal.

Trance y delirio: Se presentan cuando disminuye la eficacia del sistema nervioso central para procesar los estímulos sensoriales del entorno y el sujeto sigue al ritmo interno de sus ideas.