El Gran Fraude Lunar de 1835 | Vespertilio homo

El libro publicado en 1836, Grandes descubrimientos astronómicos hechos recientemente por Sir. J. Herschel en el Cabo de Buena Esperanza, que a pesar del título realmente describe las invenciones de Richard A. Locke, un reportero del New York Sun que en 1835 publicó una serie de seis artículos en los que aseguraba que el astrónomo John Herschel había conseguido descubrir plantas y animales en la Luna con un nuevo telescopio de su construcción.

El crédulo traductor, Francisco de Carrión, asegura en el prólogo «Decir no lo creo, por que no lo he visto, u otras trivialidades, o por lo chocante que parezca el que haya hombres con alas en la Luna, y antojarse, sin más examen, paparrucha inventada por la imaginación fecunda de un burlón; no es modo de raciocinar.»

El autor de la narración es un personaje ficticio, el Dr Andrew Grant, que se describe a sí mismo como compañero de viajes y amanuense de Sir John Herschel. Gracias a un impresionante telescopio construido por el propio Herschel, era posible contemplar la Luna a ojo desnudo a una distancia de 91 m, con lo que presuntamente se alcanzaba una resolución sin precedentes.

Sir John Herschel era hijo de Sir William Herschel, conocido músico y astrónomo aficionado descubridor del planeta Urano. Además de un gran astrónomo fue uno de los precursores de la fotografía. De hecho, acuñó los términos fotografía, negativo, positivo, y descubrió el uso del tiosulfato de sodio como fijador de las sales de plata. También informó a Daguerre de que su propio descubrimiento del hiposulfato de sosa fijaría sus fotografías haciéndolas permanentes.

En 1833 Herschel viajó a Sudáfrica para catalogar las estrellas, nebulosas y otros cuerpos celestes visibles desde el hemisferio sur. Pretendía completar la clasificación estelar iniciada por su padre William, y continuada por él mismo. Llegó a Ciudad del Cabo el 15 de enero de 1834. Entre sus observaciones se encontraba el regreso del cometa Halley.

Herschel volvió a Inglaterra en 1838 y publicó Resultados de Observaciones Astronómicas hechas en el Cabo de Buena Esperanza en 1847. En esta publicación propuso los nombres usados en nuestros días para los siete satélites de Saturno conocidos en esa época: Mimas, Encélado, Tetis, Dione, Rea, Titán y Jápeto. En el mismo año, Herschel recibió su segunda Medalla Copley de la Royal Society por este trabajo. Unos años después, en 1852, propuso también los nombres de los cuatro satélites conocidos entonces de Urano: Ariel, Umbriel, Titania y Oberón. Continuar leyendo «El Gran Fraude Lunar de 1835 | Vespertilio homo»

El misterioso video de Gable

Hace unos años atrás apareció este video en la internet. Por razones desconocidas simplemente fue conocida como la filmación «Gable». Poco se conoce sobre su origen, solamente que esta filmación en 8mm fue encontrada en un ático y luego vendida a otra persona en una venta de garage.

¿Cuál es la criatura que ataca al camarógrafo en el film Gable?. Según los investigadores se trata del «hombre-perro» de Michigan (Michigan dog-man). Un «monstruo» protagonista de muchas leyendas en Michigan, EE.UU., así como pie grande o el chupacabras.

En el año 2009, los especialistas hallaron pruebas en el audio del video que ayudaron a comprobar que el mismo era falso.

Filman el legendario monstruo de Skegness

Una londinense que había ido a visitar a sus amigos, filmo el siguiente video durante sus vacaciones en el mar de Lincolnshire, mienstras los vecinos atonitos, se apoderaban del temor, por el misterioso animal que asecha sus costas. Los expertos no dudan de la veracidad del ideo, pero no logran definir de qué se trata.

Rebecca Clarke había venido de Londres a visitar amigos. Juntos decidieron salir a pasear por la costa. Estaban grabando un video cuando, con absoluta parsimonia, capturaron una joroba oscura con unas aletas flotando a metros de la orilla de Skegness. El video, que pasó por manos de expertos, no despierta demasiadas sospechas. Los especialistas creen que podría tratarse de un tiburón peregrino o hasta de una ballena. “Puede parecer una tontería, pero me pareció que tenía forma de reptil, como un cocodrilo o un dragón, parecía tener aletas más rígidas que un tiburón”, dijo Rebecca.