Un cráneo con cuernos similares a los de un sátiro de la mitología griega, fue descubierto descubierto en un túmulo funerario en Sayre, Condado de Bradford, Pensilvania. EEUU. aproximadamente en el año 1880.
Según la información que hemos podido recabar de distintas fuentes de internet en relación a ésta insólita imágen, el esqueleto era de proporciones gigantes y unas protuberancias de unos 7cm de longitud salían por la frente tal y como se puede apreciar en la fotografía adjunta. Se estima que su antiguedad es de más de 2000 años. El hallazgo fue realizado por un grupo de arqueólogos de renombre, entre ellos el historiador del estado de Pensilvania y dignatario de la Iglesia Presbiteriana (Dr. GP Donehoo) y dos profesores, AB Skinner, Investigadora del Museo de América, y WK Morehead, de la academia Phillips, en Andover, Massachusetts. Los huesos fueron enviados a un museo de Filadelfia, aunque más tarde se reportaron robados y nunca más se volvió a saber de ellos.
Un artículo sobre éste misterioso cráneo fue publicado por la revista Mysteries of the Unexplained, p. 39 – Julio de 1973.
Algunos casos más recientes
Para quienes creen que éstas historias son falsas, hemos realizado una búsqueda de casos más recientes, como el artículo del año 2007, del sitio yobserver.com quien publica la historia de Saleh Talib Saleh oriundo de Yemen, un hombre de 105 años (en la actualidad, y si es que todavía vive) al que le salió un cuerno en la cabeza a los 77 años de edad. Ver aqui el reportaje
Un esqueleto de proporciones gigantescas fue descubierto por un navegante de Google Heart. En las imágenes satelitales que ofrece google de manera gratuita, se puede observar una forma inusual similar a la un gran fósil enterrado en la montaña de Jabal Al Lawz, en Arabia Saudi.
Algunos creen que la montaña de Al Lawz es en realidad el monte Sinaí del cual nos habla la biblia, por lo que en éste contexto los restos fósiles enterrados en la montaña podrían ser nada menos que del Leviatan de los relatos bíblicos.
Transcurría el mes de febrero del año 1972 en Hexham, Inglaterra. Un chico de 11 años y su hermano pequeño arrancaban malas hierbas en el jardín de su hogar cuando se encontraron con dos cabezas de piedra grabadas, cada una ligeramente más pequeña que una pelota de tenis y muy pesadas. Una de ellas se parecía a una cabeza masculina, como un cráneo, y la otra a una cabeza femenina, de un tamaño un poco menor. Además ésta última parecía tener rasgos de «bruja».
Al tiempo de éste misterioso descubrimiento, algunos incidentes extraños comenzaron a sucederse en la casa. Las cabezas empezaron a moverse solas y algunos objetos de la casa se encontraban inexplicadamente rotos. Un día, la hermana de los chicos, encontró su cama llena de cristales. Sin embargo, fueron los vecinos de quienes experimentaron fenómenos más raros.
Unas noches después del descubrimiento de las cabezas, la mujer que vivía en la casa de al lado, Ellen Dodd, velaba a su hija que sufría un fuerte dolor de muelas. De repente, vieron a un individuo entrar en la habitación. Sorprendentemente éste ser misterioso era mitad hombre y mitad lobo. Aterradas, gritaron pidiendo ayuda y el padre llegó corriendo desde otra habitación a ver qué pasaba. En este mismo instante, el animal había huido.
Pasaron algunos días después de éste increible incidente, cuando Ann Ross, un doctor que había estudiado la cultura céltica y escrito varios libros sobre Hombres Lobos, tomó posesión de las cabezas de piedra para estudiarlas. Tenía en su posesión varias cabezas similares y estaba seguro que las cabezas de Hexham eran de origen céltico y tenían casi 2.000 años. El doctor, que vivía en Southampton, a cerca de 240 kilómetros de Hexham, no conocía las experiencias que habían vivido los propietarios de las cabezas.
El Dr.Ross se llevó las cabezas para estudiarlas. Las puso con el resto de las cabezas. El Dr. Ross se encontró también a la criatura misteriosa unas noches más tarde. Se despertó de frío y asustado despúes de un mal sueño y abriendo los ojos, se encontró frente a frente con un hombre-animal horrible idéntico al visto en Hexham. «Era de 1,80 m de altura, ligeramente encorvado, negro,… La parte superior era de un lobo y la parte inferior humana. Y diría también que estaba recubierto con una especia de piel muy sombría y negra. Lo vi claramente y luego desapareció.”
Después de este horroroso y terrorífico acontecimiento, el doctor y su familia se encontraron en varias ocasiones con el que ellos describen como una criatura enorme y negra, bastante semejante a un hombre lobo. Él aparecía en la escalera, saltaba luego por encima de la batayola para aterrizar en el vestíbulo de donde salía en velocidad enorme. Otras veces podíamos oírle andar por los alrededores sin verlo.
Según el doctor, «había una presencia diabólica en la casa» y por ello decidió finalmente que las cabezas de piedra eran la causa del problema y se deshizo de toda la colección. Ambas cabezas de Hexham pasaron luego en las manos de otros coleccionistas de quienes ninguno vivió aparentemente encuentros con un el hombre lobo. Actualmente, las cabezas están desaparecidas!