«En pleno desierto del Sahara se encuentra una de las muestras mas impresionantes del arte paleolítico mas de 15 mil grabados rupestres que sobreviven al paso del tiempo desde hace mas de 8 milenios, estas pinturas fueron dejadas ahí por desconocidos pueblos prehistoricos que a lo largo de varias generaciones habitaron esta inhospita región.»
La messeta del tassili se encuentra ubicada en el sudeste de Argelia en pleno corazon del sahara uno de los desiertos mas inhospitos del mundo, se trata de un macizo montañoso con una extension de 800 kilometros de largo por poco mas de 60 kilometros de ancho muy cerca de libia.
Este paraje se encuentra rodeado por centenares de formaciones rocosas causadas por la erosion, sus suelos son de arenisca lo que le da la apariencia de un paraje lunar o surrealista digno de las pinturas de Salvador Dalí. Su nombre proviene de la lengua Tuareg y significa «Meseta entre dos Rios» (Tassili-n-azyer),en 1982 Fue inscrita como patrimonio de la humanidad debido al gran interes que suscitan los bosques de cipreses en el desierto y la importancia arqueológica que posee por los vestigios de pueblos antiguos que habitaron esta zona durante milenios.
En el interior de las cavernas y grutas de esta desolada meseta, se encuentran grabados y pinturas rupestres, dejadas ahi por pueblos desconocidos, dibujadas con un estilo impecable utilizando varias tonalidades, algo muy poco comun en otras pinturas de este tipo. Debido a la inmensa cantidad de dibujos encontrados sobre las rocas algunos expertos la consideran como la «Capilla Sixtina de la Antiguedad». Continuar leyendo «Los enigmáticos dioses del Tassili»
Una de las grandes oleadas de observaciones de ovnis cuya explicación no había sido aportada nunca por los investigadores terminó por considerarse un bulo. Se trata de la gran aparición de objetos que tuvo lugar en Bélgica entre noviembre de 1989 y marzo de 1990.
La Historia del Avistamiento:
Los testigos describieron unos raros triángulos negros que sobrevolaron el país europeo, curiosamente sin desbordar nunca sus fronteras. Otro detalle relevante: en pos de aclarar el enigma, los ufólogos de la Sociedad Belga para el Estudio de Fenómenos Espaciales (SOBEPS) mantuvieron una estrecha colaboración con las Fuerzas Armadas de ese país.
La oleada belga fue conocida gracias a una fotografía emblemática tomada la primera semana de abril de 1990 que difundió la forma triangular de estos objetos. Esta escena fue capturada en Petit-Rechain, cerca de Verviers, provincia de Lieja, por un joven fotógrafo aficionado de quien sólo se conocían sus iniciales (P.M.). La foto muestra un triángulo negro recortado contra un fondo azul oscuro. Se advierten cuatro manchas de luz blanca en cada esquina y una cuarta luz central, rodeada de una aureola rojiza.
La imagen es la más precisa tomada durante los dos años de avistamientos de ovnis que fueron reportados por miles de testigos en toda Bélgica, incluyendo policías, ingenieros o trabajadores, lo que desató un frenesí mediático sin precedentes.
Incluso se organizó una “cacería de ovnis”, desde el aeropuerto de Lieja (este) un par de días después del lanzamiento de la foto de Patrick en abril. Un avión de la Fuerza Aérea de Bélgica había volado en vano parte del territorio.
Algunos han sugerido que el misterioso objeto volador podría haber sido un nuevo tipo de avión furtivo probado por la OTAN, mientras que otros no descartaron la hipótesis de un “gran engaño”.
Así, la fotografía de Petit-Rechain fue presentada como un poderoso documento. Más cuando el primer caso de la oleada, unas luces nocturnas vistas desde un puesto de Gendarmería en la región de Eupen el 29 de noviembre de 1989, se reducía a la combinación entre una posible confusión de un avión comercial y la brillante presencia del planeta Venus, según concluyó el investigador belga Wim Van Utrecht.
Al mismo tiempo, la revista Science et vie señalaba que vuelos del caza invisible F117A u otros prototipos «furtivos» eran los responsables de la histeria. Una hipótesis dura de roer. ¿Tenía sentido que echar a volar a aviones sobre áreas densamente pobladas sin autorización del Ministerio de Defensa de un país de la OTAN?
El ovni de Petit-Rechain era un panel de refrigerador
El emblema de la oleada ovni belga de los años 90 finalmente revela su secreto. La foto del ovni de Petit-Rechain que ha intrigado a todo el mundo, incluidos expertos de la NASA. Veinte años más tarde, el autor decidió revelar la verdad.
Patrick se decidió hablar con un periodista de RTL. Un ex fabricante de tornos en la región de Verviers es el autor de una fotografía de un ovni de forma triangular que se convirtió en el emblema de la oleada de avistamientos de ovnis en el cielo de Bélgica.
A riesgo de decepcionar a los aficionados, Patrick reveló que su “ovni” era en realidad nada más que un panel de refrigerador pintado y equipado con proyectores. A continuación, fue suficiente con fotografiar su maqueta en la noche, y eso fue todo.
Patrick admite que no contaba con que esta broma adquiriera tales proporciones. Cuando se le preguntó por qué decidió revelar el secreto que mantuvo intacto hasta ahora, tantos años después de los hechos, Patrick dice simplemente que “lo tenía que decir algún día”, pidió disculpas a los que le habían creído.
Un nuevo avistamiento de luces extrañas en el cielo ocurrió el 24 de junio en Londres; Inglaterra. Se investigan tres videos en los que se pueden observar supuestos ovnis en el cielo londinense a la vista de numerosos testigos.
Una de las grabaciones muestra la presencia de manchas blancas circulares danzando a gran altura sobre la capital inglesa a plena luz del día. Estos ovnis viajan a gran velocidad y en la misma dirección antes de desaparecer detrás de una nube. Luego, un disco mucho más brillante y grande emerge detrás de la misma nube. El objeto se contrae lentamente en un círculo cerrado, tal como el resto de los pequeños puntos blancos antes de desaparecer de nuevo detrás de la nube.
Un grupo de personas logró captar la escena con sus celulares desde la calle en Great Portland, cerca del estudio de la Radio BBC. El hecho fue publicado por el periódico británico The Sun.