El comunicado de la NASA, anunciado en su sitio oficial el día 29 de Noviembre de 2010 despertó nuevamente la expectativa de encontrar vida extraterrestre.
«…Un hallazgo de astrobiología que impactará en la búsqueda de pruebas de vida extraterrestre…»
Fue suficiente para que se desataran los rumores de que finalmente la NASA daría a conocer el tan esperado contacto extraterrestre, sin embargo y para la gran desilución de algunos, el anuncio realizado el día 3 de Diciembre, versó en una investigación de Astrobiología dirigida por la Dra. Felisa Wolf Simon sobre como una nueva bacteria, denominada GFAJ-1, ha logrado sustituir el fósforo de su ADN por el venenoso arsenio. La GFAJ-1, ha demostrado ser capaz de sustituir en sus moléculas, incluído el ADN, uno de los seis ingredientes fundamentales, el fósforo, por el que se considera como uno de los peores y más dañinos venenos que existen, el arsénico.
La importancia del Descubrimiento
Estos microorganismos especiales se suman a la lista de los llamados extremófilos, capaces de adaptarse a la vida en condiciones normalmente hostiles como de alta temperatura, acidez o salinidad. Pero el descubrimiento, indica la revista Science donde se da a conocer, «saca a la luz, por primera vez, un microorganismo que es capaz de usar un elemento químico tóxico, en lugar de un fosfato, para vivir y crecer».
El experimento de estos científicos estadounidenses demuestra que es posible una forma de vida con una química diferente a la habitual. En ese caso se trata de una adaptación extrema, puesto que las bacterias se basan en el fósforo normalmente, pero son capaces de cambiarlo por el arsénico, aunque prefieren el primero en la dieta.
El descubrimiento no deja de ser realmente increible, sin embargo, no deja de ser extraño que ésta noticia se diera a conocer precisamente en el auge de los ataques contra WikiLeaks captando la atención mundial.