Dos ovnis fueron observados por primera vez casi al mismo tiempo y son perfectamente idénticos, aunque se encuentren a más de mil kilómetros de distancia el uno del otro. Son dos objetos no identificados.
La herramienta Street View de Google no solo permite encontrar calles, también puede «detectar» extraterrestres entre las nubes de Texas. Los habitantes de la ciudad se muestran asombrados mientras ven en sus celulares la imagen. «Parece la imagen de una película de 1950 con bajo presupuesto», dicen los entrevistados a la televisora KLTV.
El Archivo Nacional de los EE.UU. liberó ésta semana los planos del llamado Proyecto 1794, también conocido como Proyecto «Y», Silver Bug o WS-606A. O Avrocar, como aparece mencionado en muchos libros sobre ovnis publicados en la década del setenta.
Los Planos Secretos del Proyecto 1794
Los planos de una tecnología, para esa época, futurista, pasan a engordar la gran galería de piezas de museo sobre platillos voladores estrellados: Estos artefactos, diseñados en Canadá, iban a dar la vuelta al mundo a velocidades de vértigo, pero acabaron por desaparecer, antes de alcanzar su mayor auge, principalmente porque su tecnología fue un fracaso.
El proyecto 1794, impulsado por la Fuerza Aérea de los EE.UU., se eventuraba a construir un platillo volador supersónico, por lo que contrató a la empresa canadiense Avro, para desarrollar el prototipo que requería una inversión total de 3.168.0000 dólares.
En plena Guerra Fría, la USAF estuvo tan envuelta como los medios de difusión, Hollywood y el público en el sueño de los platillos voladores. Las ilusiones militares de ahondar en el tema se han expresado tanto en proyectos de estudio oficial (como los proyectos Sign, Magnet, Grudge y Blue Book) como en su deseo de ganar de mano a otras potencias en el desarrollo de tales artefactos, ya que a las noticias de naves aéreas insólitas en los cielos del mundo le seguía la idea de que la Unión Soviética, por ejemplo, ya podría haber desarrollado esa tecnología.
El memorándum recientemente desclasificado, fechado en 1956, revela planos desarrollados por los técnicos de la empresa canadiense y las desmesuradas ilusiones que cultivaban. «El actual diseño poseerá un rendimiento muy superior al estimado cuando comenzaron las negociaciones del contrato», asegura el autor del documento. Y decimos «ilusiones», y no «engaño», ya que cuesta imaginar que una importante empresa canadiense haya pretendido engañar nada menos que a la Fuerza Aérea norteamericana. (¿O sí?). Continuar leyendo «La verdad sobre el platillo volador estrellado en Canadá»
Este es un objeto no identificado de proporciones gigantescas cuyo tamaño podría ser de mayor que el de la Tierra. El hecho ocurrió hace unos meses durante el transcurso de este año.