Evidencia física contundente que se desprende del análisis médico y científico del ADN de una criatura humanoide desconocida encontrada en el desierto de Chile.
El humanoide de atacama
El controvertido Dr. Steven Greer, lanzará próximamente un documental apuntado a la completa desclasificación del secretismo gubernamental sobre los OVNIs y seres alienígenas. La película Sirius Disclosure se enfoca en entrevistas de gran nivel a testigos gubernamentales y militares de alta credibilidad, al igual que evidencias sólidas de la presencia extraterrestre en nuestro planeta como un presunto ser alienígena hallado en el desierto chileno de Atacama. Sirius Project: El humanoide de Atacama Del director ganador de un premio Emmy, Amardeep Kaleka («Neverending Light»), el productor J.D. Seraphine, y narrada por el actor Thomas Jane («Hung»), la película documental tendrá su premiere en Hollywood este 22 de abril, seguido por un lanzamiento a nivel nacional el día 24.
Además de debatir el fenómeno OVNI/ET y su desclasificación, Sirius también tratará el tema de la energía limpia y su conexión con los no identificados. «Es realmente una gran historia a contar», dice el Dr. Greer, una vez que la gente entienda que los proyectos clasificados han descifrado como operan los OVNIs, se darán cuenta que ya no necesitamos petroleo, carbón o energía nuclear.
Esta es la verdad que ha llevado al secretismo. De acuerdo a Thomas Jane, el documental Sirius es un poderoso film que motiva a cualquiera a mirarlo con una mente abierta a medida que habla desde el corazón a personas como yo, que probablemente están acuerdo con un gobierno que mantiene secretos en nombre de la seguridad nacional, pero que no está de acuerdo con la existencia de un gobierno secreto.
La fotografía conseguida por el niño de 13 años, Roberto Pascual Di Stéfano, a las 15 horas del miércoles 27 de diciembre de 1978 ha sido considerada por los expertos como una de las mejores que han sido tomadas en Argentina.
El hecho ocurrió en los cielos de la ciudad argentina de Renalagh, a unos 60 kilómetros al sur de Buenos Aires.
Ese día, el muchacho se encontraba en su domicilio. Había estado mirando la televisión y hacia las 14.30 horas apagó el receptor. Salió al jardín y se dispuso a jugar con su perro. En la parte posterior de la casa existe un terreno arbolado de unos 25 x 15 metros. Allí hay una piscina y el niño pensó en darse un baño. Primero jugó con su perro: le lanzaba un palo y éste lo recogía, devolviéndoselo a su pequeño amo. Y así permanecieron largo rato.
Hasta que en una de las ocasiones en las que Roberto Pascual se disponía a lanzar el palo, le pareció ver «algo» extraño de reojo.
«Cuando miré distinguí claramente un ovni. Parecía flotar en el aire. Quizá estuviera a unos 300 o 400 metros de distancia. Pero lo veía muy bien entre las ramas de los árboles. Al principio me asusté un poco. Había aparecido de golpe y porrazo. Tampoco escuché ruido… Pensé de inmediato en la cámara fotográfica y también en otras muchas cosas. Todo a un mismo tiempo. Quería irme, pero también deseaba quedarme, para no perderme el «espectáculo». «Terminé por correr en busca de la cámara. Yo había visto ovnis en otras dos ocasiones y también hice fotos, pero me salieron muy mal. En las copias sólo aparecieron unos puntitos muy pequeños».
El caso es que al regresar al jardín, el platillo seguía inmóvil en el mismo sitio. Parecía como si estuviera colgado de un cable. Sin perder el tiempo busqué una abertura entre las ramas de los árboles y saqué la foto. Después, a los pocos segundos, comenzó a moverse de arriba abajo y hacia los costados y terminó por alejarse a una velocidad tremenda al tiempo que tomaba altura.
No sé qué pensar -subrayó el muchacho- pero fue como si el ovni hubiera esperado a que yo le hiciera la fotografía…
Én total debió permanecer suspendido en el espacio unos diez minutos.
– ¿Sabes si algún vecino de la zona lo vio también?
– No lo sé porque no quise contar ni preguntar nada. Las dos veces anteriores que vi ovnis hace de esto unos cuatro o seis meses, al contado en casa, mis padres me dijeron poco menos que estaba loco. Ahora fue diferente. Ahora no han tenido más remedio que creerme.
– ¿De qué color era el ovni?
– La cúpula parecía roja-amarillenta. La parte inferior, en cambio, destacaba por su tono rosado, bastante oscuro. Era casi colorado.
– ¿Recuerdas algún otro detalle?
– Me pareció ver cómo de la parte central salían «ondas» que se alejaban rápidamente. Algo parecido a las ondas que se forman cuando se arroja una piedra al agua pero fue muy fugaz.
Tras una serie de comprobaciones, los expertos rechazaron la posibilidad de un truco fotográfico. En este sentido, Sergio Gonzálvez, jefe de fotografía del diario. La Razón de Buenos Aires, señaló que el cuadro correspondiente a la toma es el número 16 y que estaba unido al resto de la película. Agregó, además, que aparecía, como es habitual, la marca de la misma y el número de cada una de las tomas, lo cual indica que no fue cortada a fin de manipulada.
La nitidez de la foto permitió comprobar igualmente en el negativo que la gama de los grises era coherente, por lo cual no pudo haberse tratado de una fotografía preparada especialmente para ser reproducida con la cámara.
El actor y estrella de Hollywood, Russell Crowe, mostró publicamente las imágenes que el mismo tomó de lo que parece ser un objeto volador no identificado!. El protagonista de la inolvidable película «El Gladiador» tuvo un encuentro cercano cuando intentaba grabar murciélagos en la noche, cerca de su oficina, en Sydney, Australia.
La noticia y tomas del avistamiento fueron publicados en Twitter y Youtube por el actor.
Ante el escepticismo y las bromas de muchos, Crowe dio detalles sobre sus fotos. Dijo que usó una cámara Canon 5D, sin flash, y que no podía tratarse de un reflejo porque “se mueve”. Las tomas se hicieron a 250 metros de los Royal Botanic Gardens, en los suburbios de Woolloomooloo.
Crowe, el Gladiador, subió sus capturas a YouTube, y exclamó que podía tratarse de un OVNI. Arriba, el tweet en el que anunció su video.