Extraños seres que medirían entre dos metros y medio y tres metros de altura han sido supuestamente vistos por lugareños en los últimos años.
Miguel, a poco de llegar, junto a su hermano Patricio, de 14 años, decidieron en una tarde especialmente calurosa pasear en bicicleta por los bosques aledaños. Cuando llevaban ya una hora de viaje, escondieron sus bicicletas en un arbusto para adentrarse en medio del bosque en busca de una de las tantas vertientes que hay en el lugar para refrescarse. Luego de localizar la fuente de agua y descansar durante un par de horas en el bucólico lugar, Miguel propuso regresar en vista de que comenzaba a oscurecer. Sin embargo, cuando volvieron sus pasos por el mismo sendero por el que habían llegado, los dos hermanos sintieron a sus espaldas un extraño sonido, como de dos piedras chocando. Cuando se volvieron quedaron pasmados con lo que vieron. Frente a ellos estaban dos supuestos seres humanoides que los miraban fijamente. Según la descripción que hicieron posteriormente, estos seres medían unos tres metros de altura, tenían unos brazos largos y una expresión terrorífica en sus rostros, donde destacaban el tamaño desproporcionado de sus bocas. Sus cuerpos, además de estar cubiertos de una especie de overol verde muy ceñido, desprendían una especie de aura de calor muy intensa, similar a la sensación que se tiene al estar cerca de un horno o de una fogata.
Miguel relató que la fuerte impresión lo hizo trastabillar, cayendo de espaldas al suelo, mientras su hermano menor comenzaba a sollozar paralizado del miedo. Haciendo un gran esfuerzo, y luego que Miguel tomara a su hermano del brazo, ambos salieron corriendo despavoridos, mientras sentían que los dos extraños seres venían tras ellos. Sin embargo, el episodio no concluyó allí. Luego que llegaran a su casa y le relataran lo sucedido a su madre, se sintió de nuevo el mismo ruido anterior. Cuando Miguel se asomó por la ventana, vio a las dos figuras que observaban atentamente la casa. Los seres, finalmente, se quedaron inspeccionando el lugar un buen rato antes de desaparecer entre el bosque.