Mientras seis miembros de la tripulación del Ocean Explorer dormían,los otros tres integrantes del equipo (con experiencia en búsqueda de tesoros y rescate en naufragios) fueron testigos del momento en que la pantalla del sonar captó y fotografió un enigmático objeto.
La embarcación había detectado bajo el mar, a 87 metros de profundidad, una estructura circular de unos 18 metros de diámetro. Sucedió durante la madrugada del 19 de junio mientras el buque cruzaba el Golfo de Botnia, en el Mar Báltico. Justo entre Suecia y Finlandia.
El grupo liderado por Peter Lindberg observó un par de detalles inquietantes. Por ejemplo, que el círculo parecía conectar con una suerte de «pista» de 300 metros de largo, como si el objeto, cualquier cosa que fuese, se hubiese deslizado hasta que se detuvo en el sitio donde fue descubierto. «Se ven un montón de cosas extrañas en este trabajo, pero en mis 18 años de profesión nunca había visto algo así», aseguró más tarde el comandante.
Una de las grandes oleadas de observaciones de ovnis cuya explicación no había sido aportada nunca por los investigadores terminó por considerarse un bulo. Se trata de la gran aparición de objetos que tuvo lugar en Bélgica entre noviembre de 1989 y marzo de 1990.
La Historia del Avistamiento:
Los testigos describieron unos raros triángulos negros que sobrevolaron el país europeo, curiosamente sin desbordar nunca sus fronteras. Otro detalle relevante: en pos de aclarar el enigma, los ufólogos de la Sociedad Belga para el Estudio de Fenómenos Espaciales (SOBEPS) mantuvieron una estrecha colaboración con las Fuerzas Armadas de ese país.
La oleada belga fue conocida gracias a una fotografía emblemática tomada la primera semana de abril de 1990 que difundió la forma triangular de estos objetos. Esta escena fue capturada en Petit-Rechain, cerca de Verviers, provincia de Lieja, por un joven fotógrafo aficionado de quien sólo se conocían sus iniciales (P.M.). La foto muestra un triángulo negro recortado contra un fondo azul oscuro. Se advierten cuatro manchas de luz blanca en cada esquina y una cuarta luz central, rodeada de una aureola rojiza.
La imagen es la más precisa tomada durante los dos años de avistamientos de ovnis que fueron reportados por miles de testigos en toda Bélgica, incluyendo policías, ingenieros o trabajadores, lo que desató un frenesí mediático sin precedentes.
Incluso se organizó una “cacería de ovnis”, desde el aeropuerto de Lieja (este) un par de días después del lanzamiento de la foto de Patrick en abril. Un avión de la Fuerza Aérea de Bélgica había volado en vano parte del territorio.
Algunos han sugerido que el misterioso objeto volador podría haber sido un nuevo tipo de avión furtivo probado por la OTAN, mientras que otros no descartaron la hipótesis de un “gran engaño”.
Así, la fotografía de Petit-Rechain fue presentada como un poderoso documento. Más cuando el primer caso de la oleada, unas luces nocturnas vistas desde un puesto de Gendarmería en la región de Eupen el 29 de noviembre de 1989, se reducía a la combinación entre una posible confusión de un avión comercial y la brillante presencia del planeta Venus, según concluyó el investigador belga Wim Van Utrecht.
Al mismo tiempo, la revista Science et vie señalaba que vuelos del caza invisible F117A u otros prototipos «furtivos» eran los responsables de la histeria. Una hipótesis dura de roer. ¿Tenía sentido que echar a volar a aviones sobre áreas densamente pobladas sin autorización del Ministerio de Defensa de un país de la OTAN?
El ovni de Petit-Rechain era un panel de refrigerador
El emblema de la oleada ovni belga de los años 90 finalmente revela su secreto. La foto del ovni de Petit-Rechain que ha intrigado a todo el mundo, incluidos expertos de la NASA. Veinte años más tarde, el autor decidió revelar la verdad.
Patrick se decidió hablar con un periodista de RTL. Un ex fabricante de tornos en la región de Verviers es el autor de una fotografía de un ovni de forma triangular que se convirtió en el emblema de la oleada de avistamientos de ovnis en el cielo de Bélgica.
A riesgo de decepcionar a los aficionados, Patrick reveló que su “ovni” era en realidad nada más que un panel de refrigerador pintado y equipado con proyectores. A continuación, fue suficiente con fotografiar su maqueta en la noche, y eso fue todo.
Patrick admite que no contaba con que esta broma adquiriera tales proporciones. Cuando se le preguntó por qué decidió revelar el secreto que mantuvo intacto hasta ahora, tantos años después de los hechos, Patrick dice simplemente que “lo tenía que decir algún día”, pidió disculpas a los que le habían creído.
Un objeto volador no identificado se desplazó sobre el cielo de Manaos, Brasil el día 7 de julio del 2011 hasta perderse en el horizonte. En el video se puede observar un objeto que va dejando una estela similar a la de un cometa, tornándose de color verde. Algunos opinan que podría tratarse de los restos del cometa Elenin.