El misterio que tiene inquieta a la población rural, esta vez encontró su paso por el paraje Quebrachitos departamento Victoria. Via: Diario Victoria
El pasado sábado el equipo de Visión Ovni integrado por Néstor Gaioli, Walter Vergara, Georgina Moreyra, Silvia Pérez Simondini y Andrea Pérez Simondini, viajaron hasta la zona de Quebrachitos en el paraje conocido por lo lugareños como “La Capilla”, donde a pocos metros de ella se encontraba un animal con varios días de muerto el cual “presentaba escasas muestras de líquido sanguinolento en la parte inferior de la quijada, donde a través del corte, de características planas, podía apreciarse los dos huesos hioides rotos”.
El lugar donde se encontraba el animal fue descubierto por dos jóvenes lugareños, quienes en una jornada de caza encuentran al vacuno muerto, comunicando a Néstor Gaioli, que en ese paraje yacía una vaca mutilada, con un corte muy pronunciado en la Quijada. Néstor, rápidamente se pone en contacto telefónicamente con el resto del equipo de Visión Ovni quienes viajaron hasta el lugar.
Al partir, el equipo tenía una consigna, encontrar a los dos jóvenes quienes les indicarían el lugar exacto donde inerte animal. “Una vaca, de color negra, de unos tres años, se encontraba muerta a pocos metros del camino rural, a la entrada de un monte donde cercano a él yacía una casa abandonada y frente una iglesia abandonada”.
Para el equipo esto era corroborar la suposición de que estos fenómenos continuarían por la zona, porque según vecinos del lugar, “esta zona es de frecuente avistamiento ovni”, motivo que le dio a la investigación un “contenido extra, dado que en las últimas semanas, se denuncian observación de luces en esos campos”.
Al llegar al lugar, hicieron contacto con los testigos quienes los llevaron hasta el lugar. “Cruzamos el alambrado y pudimos corroborar lo que observábamos de lejos, el cuerpo, denotaba un corte extraño e importante desde la quijada hasta el cuello. La posición del mismo tenia orientación de la cabeza hacia el SE y el cuarto trasero hacia el NO. Una posición típica ya para estos casos. No encontramos rastros de sangre alrededor del animal, ni tampoco, la típica marca del pataleo antes de morir. La quijada se encontraba entera y separada del cuerpo, por otro lado el corte aserrado que diferencia rápidamente la herida de una convencional. No había marcas de pisadas evidentes en el terreno de personas, no pudimos reconocer la de los jóvenes, pero sí había rastros del derrotero del vacuno muerto. Identificamos su caminata desde el interior del monte hacia el lugar de su deceso. Incluyendo una última deposición cerca del cuerpo. Nuestro objetivo era buscar dos cosas, restos del líquido blanquecino y otro azul verdoso, sin mayores resultados”, destacan los integrantes del equipo en su relato publicado en su sitio web.
Agregando que: “En esta oportunidad, podrán apreciarlo en el video, nos causó alegría detectar el corte aserrado, gracias a la pericia de Walter Vergara, identificándolo en la zona del ano. De allí tomamos una muestra, ya que este corte es muy difícil de encontrar, para tenerlo de muestra comparativa. En este punto debemos mucho el trabajo de formación que hizo en cada uno de nosotros, el Dr. Daniel Belot, del SENASA de Salliqueló, que es quien descubrió en los animales argentinos este patrón de corte. Una vez tomada la muestra, nos concentramos en las glándulas mamarias. Presentaban un corte circular perfecto, y cuatro glándulas afectadas de esta forma perfecta de extracción. Extrajimos una muestra de la que consideramos más perfecta para tener un patrón comparativo de ese corte también”, culminaron en el informe enviado a Diario Victoria.